La insoportable sensación de vivir entre plagas, fetidez y la basura de Curaco
Los vecinos del vertedero ubicado a un costado de la ruta al mar están cansados de esperar una solución, mientras siguen lidiando con olores irrespirables, aves carroñeras, roedores y moscas que muchas veces los obligan a estar encerrados, contemplando desde sus casas cómo crecen día a día las montañas de desechos de toda la provincia.
En todo el mundo la situación del coronavirus puede parecemLa basura es actualmente un problema que a nivel mundial se discute desde distintos ámbitos, con diferentes miradas y propuestas de solución, algo que en Osorno parece estar cada vez más lejos de encontrar una solución, sobre todo para las más de 20 familias que viven en los alrededores del vertedero de Curaco, el gigantesco depósito al aire libre que recibe los desechos de las 7 comunas que componen nuestra provincia.
Con sólo acercarse a la zona del recinto del vertedero, el olor se va haciendo cada vez más nauseabundo y los restos de basura se ven por doquier, luego de haber caído de los camiones recolectores que van finalizando el recorrido. Además, se ven en el cielo cientos de aves de carroña, más conocidos como jotes, que revisan el punto final que son las montañas de desechos, donde el aroma es irrespirable y así retoman su vuelo acercándose a las viviendas de los vecinos de Curaco, donde con frecuencia se toman sus patios.
Así pasan los días un centenar de residentes del lugar, quienes ya se sienten cansados de alzar la voz sin ser escuchados, soportando un problema sanitario que debió haberse terminado hace una década, pero la historia del vertedero se prolongó pese a que su vida útil concluyó hace tiempo.
Vertedero obsoleto
La zona de Curaco, ubicada a unos seis kilómetros de Osorno, ofrece para quienes la