El mejor obsequio
El 16 de octubre se celebró el Día del Profesor con gestos de gratitud y reconocimiento en todas las escuelas, liceos y colegios de nuestro país. Desde coreografías y cantos hasta desayunos y cenas con el espíritu de celebrarlos y reconocer la labor que realizan en pos de la formación de sus estudiantes.
Seguramente ningún maestro renegará de tan elaborados, ingeniosos y justos saludos; es más, siendo sincero, uno espera este día. Sin embargo, un regalo anhelado por muchos educadores iría por un reconocimiento cotidiano, por una postura dialogante al enfrentar diferentes puntos de vista, con mayor empatía y respeto frente a la labor educativa.
A veces, pareciera que a muchos padres y madres, les resulta difícil aceptar que sus hijos cometen errores e interpretan la información a su conveniencia. No se trata de prejuzgar valóricamente a niños y jóvenes porque las conductas acomodaticias a sus particulares intereses es un proceso propio de la vida. Lo hacen los adultos y ¿no lo van a hacer los chicos?
Es muy común escuchar sobre el profundo conocimiento que tienen de sus hijos, de lo fluida de su comunicación o de lo extremadamente improbable que sea cierto el relato en el que se identifica a su retoño como responsable… Con mucha frecuencia, hay una justificación, el delegar la responsabilidad a otro o calificar lo sucedido como una cuestión menor que no revela ninguna conducta nociva.
Qué buen obsequio sería recibir ese reconocimiento, no en un acto, ni en un obsequio, sino en la tranquilidad de que la labor docente no puede ser menoscabada por el juicio apresurado de quienes no aceptan que el error es parte de la vida y que la responsabilidad se aprende a partir del compromiso y conciencia de que la interacción con los demás debe ser empática, cordial y colaborativa.
Felicidades a quienes aún creen que la educación es el camino para la construcción de una sociedad mejor. Y como no, agradecer a todos los maestros que nos legaron ese deseo, esa vocación de inspirar los sueños para transformar la realidad. ¡Feliz día del maestro y la maestra!