Salud mental y licencias médicas
La pandemia agudizó el aumento en este tipo de patologías que ya se venía advirtiendo en la sociedad.
Los especialistas han planteado su preocupación por el deterioro que ha sufrido la salud mental de los chilenos. Es cierto que ha sido propio de la sociedad moderna llevar una forma de vida competitiva y vertiginosa, que no siempre permite identificar lo que pasa con la salud mental de la población, pero se han ido agregando nuevas situaciones. La emergencia sanitaria que se decretó por tres años para hacer frente a la pandemia, incluyendo las cuarentenas y la pérdida de empleos, contribuyeron a acentuar ese deterioro. No obstante, desde hace tiempo que los sistemas de salud ya venían advirtiendo la alta incidencia que tienen, por ejemplo, las depresiones como causal de licencias médicas.
Según el Termómetro de la Salud Mental en Chile 2022, un 27,5% de las personas exhibía síntomas moderados o severos de ansiedad, aumentando 2,5 puntos con respecto a 2021, cuando el país enfrentaba la situación más crítica de la pandemia. Se desencadenaron cuadros de estrés, ansiedad y angustia por el aislamiento físico y falta de rutinas diarias, sumado a los temores de contagiarse con el virus.
Esta semana, un estudio del Grupo Cetep ha indicado que las licencias médicas por salud mental han aumentado un 169% en los últimos diez años. En los hombres este porcentaje es más alto, ya que alcanzó un 226%, mientras que entre las mujeres fue de 137%. El informe se basó en 192.000 evaluaciones realizadas entre 2013 y 2022, y señala que del total de licencias médicas mentales, el 61% corresponde a mujeres. La mayor cantidad de permisos médicos se concentró en personas entre 26-35 años, en ambos sexos, y especialmente en los sectores Educación, Salud y Transporte. El estudio indicó que la mayor cantidad de licencias tuvo como diagnósticos el trastorno de adaptación, episodios depresivos moderados y episodio depresivo grave sin síntomas psicóticos.
Es preocupante la baja cobertura que tienen estas enfermedades en la salud pública, aunque en los últimos años se ha destinado más presupuesto para la salud mental, aunque siempre es insuficiente. Del total de personas afectadas por trastornos mentales, sólo un 20% recibe algún tipo de atención, lo que podría explicarse por prestaciones insuficientes y porque se trata de males muy incomprendidos, acerca de los cuales hay una serie de estigmas sociales que las encubren y que impiden su pesquisa temprana.