Sergio Silva Vásquez
La familia de Rubén Catalán Burgos, de 50 años, podrá cerrar un ciclo el próximo 31 de octubre, cuando reciban los restos del comerciante. Sus parientes le perdieron el rastro la jornada del 12 de marzo, cuando Catalán Burgos escapó del Hospital Base San José vestido con una bata clínica y ropa interior, sin que nadie se diera cuenta. Ese mismo día su familia se enteró que el hombre había abandonado el tratamiento médico y que estaba de alta de manera voluntaria. Pasaron las horas y no supieron nada de su paradero, por lo cual comenzaron una intensa búsqueda; también estamparon una denuncia por presunta desgracia en la policía, lo que dio paso a una investigación por parte de la Fiscalía de Osorno.
Luego de intensas semanas de rastreo por parte de equipos de búsqueda de la comuna y la propia familia, las esperanzas de encontrarlo sano se fueron acabando y el dolor de su madre e hijo de 12 años se acrecentó, al no saber nada del comerciante de 50 años.
Osamentas en ovejería
Los vecinos de un campamento de Ovejería Alto, que salieron a buscar leña por el sector, encontraron unas osamentas la tarde del 26 de junio. Los restos fueron llevados al Servicio Médico Legal (SML) de Osorno, donde se determinó el traslado para nuevos peritajes de ADN en la ciudad de Concepción.
El hallazgo de las osamentas generó esperanza en los familiares de Rubén Catalán, algo que se confirmó el 18 de octubre pasado, cuando fueron notificados de que había coincidencia genética con las muestras obtenidas en los familiares.
"Es una noticia impactante, pero nos alivia, al menos ya sabemos el desenlace que tuvo, que no está deambulando por allí", comentó su sobrino Jorge Catalán.
Rubén Catalán vivía en la calle José Wettling de la población Balmaceda. Su sobrino indicó que, tras la fuga del hospital, la familia tuvo una reunión con la dirección del recinto, quienes se comprometieron a brindar ayuda profesional para sobrellevar la tensión y angustia.
"No hubo más que eso, ya que señalaron que mi tío abandonó su tratamiento médico y no existe una razón que motive una investigación. Mi tío ingresó con un dolor renal, se escapó del hospital y desapareció. Nos dijeron que teníamos que hacer la denuncia. Mi tío se arrancó y no firmó su alta, se escapó con ropa del hospital. Vamos a esperar el resultado de los peritajes de su muerte y ver qué acciones legales seguiremos como familia", indicó Jorge Catalán.
El fiscal José Vivallos indicó que el Servicio Médico Legal (SML) de Osorno debe pronunciarse respecto a los peritajes, en base a la información que provenga desde el SML de Concepció".
Versión del hOSPITAL
El director (s) del Hospital San José, Julio Vargas, junto con lamentar lo ocurrido y brindar el apoyo a la familia, en un comunicado emitido a este medio indicó que "el paciente se encontraba internado en una sala con personal de enfermería y en un momento en que se realizaban procedimientos con otros pacientes, de manera súbita abandonó su tratamiento, saliendo de la unidad y por consiguiente de las dependencias del Hospital Base".
Además, indicaron que toda información, documentación y registro de imágenes de cámaras de seguridad, fue entregado para el proceso de investigación respectivo.
"Es importante señalar que, en la Unidad de Emergencia, cada paciente se encuentra internado bajo su autorización y no hay ningún usuario que esté retenido contra su voluntad. Cuando un paciente se auto margina de su atención, es una decisión personal y debe ser respetada por el establecimiento", manifestó el director (s) del recinto asistencial osornino.
"Mi tío se arrancó y no firmó su alta, se escapó con ropa del hospital. Vamos a esperar el resultado de los peritajes de su muerte y ver qué acciones legales seguiremos como familia".
Jorge Catalán, Sobrino del desaparecido
7 meses estuvo extraviado Rubén Catalán tras escapar del Hospital Base de Osorno. Sus restos fueron hallados el 26 de junio.
50 años tenía el comerciante que se escapó del Hospital Base el 12 de marzo pasado. Tenía un hijo de 12 años.