Correo
Violencia narco
La muerte de un niño por un disparo en la vecina ciudad de Valdivia nuevamente deja de manifiesto la falta de una real y adecuada integración de muchos de los niños y jóvenes, de la clase trabajadora, a la vida moderna de un país de clase media. Al no estar integrados adecuadamente, muchos niños se forman en la moral delictual de las esquinas o en familias con valores trastocados.
Es hora que se genere realmente una política pública, de máxima eficiencia al respecto, que conlleve un sinfín de ofertas programáticas para nuestros niños, asegurándonos de su integración y obtención de su máximo potencial como ciudadano en colegios que los eduquen con alta calidad. Por otra parte, se deben generar penas duras para los grupos delictivos que utilicen niños y una tolerancia cero para los delitos en los barrios populares y la expansión de los podridos valores de la narco cultura.
El Estado chileno debe dar esta batalla en defensa de nuestras infancias, utilizando toda la fuerza para organizar armónicamente el cuerpo social.Nilo Zúñiga Castillo
Emergencia laboral
La semana pasada, el economista David Bravo declaró que nos encontramos en una emergencia laboral, no reconocida por la mayor parte de analistas y autoridades. Argumenta que la falta de conciencia de la crisis se debe al uso de la tasa de desempleo como termómetro del trabajo, pero este termómetro desde la pandemia no está bien calibrado.
Efectivamente, en la última encuesta de empleo la tasa de desempleo llegó a 9%, pero esta cifra subestima la precaria situación en la que nos encontramos. El desempleo mide el número de personas que buscan trabajo y no encuentran. Si incluyéramos en este grupo a las personas que salieron del mercado laboral en pandemia y que no han logrado recuperar su trabajo, la tasa de desempleo subiría de 9% a 13,6%, sin mejoras relevante en un año y medio.
Estamos en una emergencia laboral. Y en el último tiempo se han implementado medidas que encarecen y no facilitan la contratación: alza en el salario mínimo, 40 horas, fin del IFE laboral e Ingreso Mínimo Garantizado. Ya es hora de colocar los esfuerzos en medidas que reimpulsen nuestra economía y permitan crear empleos.Elisa Cabezón
Edad de pensión
Impopular, pero necesario, subir la edad de pensión -60 años las mujeres y 65 años los hombres-, es uno de los temas técnicos que deben ser discutidos en la actual reforma previsional, pues dicho parámetro no ha sido tocado desde el inicio del sistema privado de pensiones en 1981, a pesar que la expectativa de vida de los pensionados ha aumentado cerca de 50%.
Aumentar la edad de pensión no sólo es perfectamente factible -gradualmente, como en Uruguay que se retrasó en 5 años-, sino que también una salida técnica a la problemática del destino del 6% de cotización adicional, pues se pueden combinar ambos ajustes de parámetros y no poner presión a uno sólo, que es el aumento de la cotización previsional.
La problemática de la reforma previsional del Presidente Boric, es que su foco no está en puntos técnicos que mejoren las pensiones, sino por el contrario, en cómo permear el modelo de capitalización individual, y por lo mismo, el bajo respaldo ciudadano a su reforma.
Eduardo Jerez Sanhueza
Rol de los profesores
El 16 de octubre celebramos a los profesores. Ser docente en el siglo XXI es un desafío complejo y apasionante. La evolución de la sociedad y la tecnología han transformado radicalmente el campo de la educación y los docentes enfrentan una serie de cambios y expectativas que requieren una reflexión constante y una adaptación continua a nuevas realidades.
Ser docente implica competencias que permitan estar en constante evolución, ser flexible, creativo y dispuesto a abrazar el cambio. La reflexión y el compromiso con la mejora continua y actualización permanente son fundamentales para ser un profesor eficaz.
La docencia es una profesión fundamental que tiene un impacto profundo y duradero en la sociedad. Los profesores no sólo transmiten conocimientos, sino que desempeñan un papel crucial en la formación de ciudadanos responsables, equilibran la igualdad de oportunidades, el desarrollo personal y el progreso de una sociedad. Su trabajo contribuye a la construcción de un mundo mejor y más informado. Creo no equivocarme, al afirmar que todos estamos de acuerdo con la relevancia de este rol profesional, para el desarrollo de cada niño y de cada joven que busca desarrollarse, y de cada joven adulto que aspira a ampliar su camino.
Este 16 de octubre que conmemoramos el día del profesor no olvidemos que el trabajo educativo exige desafíos acordes con la sociedad y que también nos demandan a las instituciones formadoras la tarea crucial de preparar a los futuros docentes con competencias adecuadas para enfrentar al siglo XXI.
La formación de docentes es fundamental para la calidad de la educación y, por lo tanto, debe ser un área de constante mejora y adaptación.
Los diversos indicadores señalados parecen marcar una profesión de grandes desafíos, pero también de grandes satisfacciones y oportunidades en el trabajo colaborativo en una comunidad educativa, que se mueve en un entorno dinámico, inclusivo y colaborativo, promoviendo de esta manera aprendizajes significativos y equitativos en los estudiantes, impulsando la reflexión en el quehacer docente y fortaleciendo el acompañamiento a padres y a otros actores relacionados con esta importante misión.
Sonia Fuentes Muñoz, Facultad de Educación y Cs. Sociales, U. Central