Verónica Salgado
Vecinos y dirigentes del sector de Francke denuncian malos tratos hacia estudiantes y personas de la tercera edad en el transporte público mayor. El problema se genera con la mayoría de los conductores de las líneas 7 y 7 A, que realizan los recorridos por el sector, quienes se niegan a llevar a los alumnos y los adultos mayores. Simplemente no detienen sus máquinas, incluso si van con pocos pasajeros.
A eso se suma la forma despectiva y mal trato verbal al momento de pagar el valor preferencial del pasaje al que tienen derecho legalmente, llegando incluso a tirarles las monedas si son de 10 pesos o partir bruscamente el microbús, provocando que el pasajero pierda el equilibrio o le cueste mucho sentarse.
Los afectados, así como usuarios, aseguran que el problema en ambos casos es causado por la disconformidad de los choferes con el pago de un valor más bajo a la tarifa única de $500, que en caso de los estudiantes queda en $150 (a partir de séptimo y cursos inferiores van gratis) y $250 para adultos mayores (65 años). Muchos conductores consideran estas rebajas una pérdida, aunque el Estado destina recursos a cada comuna para compensar la tarifa rebajada a través de la Ley de Subsidios al Transporte Público.
Falta de consideración
Bryan Torres (16 años) explicó que la actitud de los conductores de las micros con los estudiantes siempre está tensionada.
"Mostrando el pase escolar tienes derecho, pero siempre te dicen algo o si nos ven, no nos quieren llevar cuando vamos en la mañana. Eso es complicado, porque si tienes prueba a primera hora y llegas tarde, perdiste no más. Y también hemos sido testigos de cómo son con los ancianos. Eso es un tema diario, no situaciones puntuales", dijo el joven.
Macarena Vargas (17 años) coincide con el problema que incluso es un peligro, "cuando suben muchos estudiantes y si son básicos, que no pagan, como que se enojan, hacen partir la máquina cuando uno no termina de subir y muchas veces se caen, claro, sin mayores consecuencias, pero ese riesgo está y ha pasado. No entiendo para qué andan de chofer si no les gusta tratar con pasajeros, porque los estudiantes somos pasajeros", comentó la estudiante.
Jovita Maldonado, presidenta de organizaciones barriales del sector de Francke, expresó que el problema se incrementa con el paso del tiempo, "con los adultos mayores la situación es lamentable, porque si pagan con monedas de $10 les dicen 'que no sirven' o que 'los viejos ahora salen porque pagan menos', entre otras agresiones verbales que no corresponden. En mi caso, que soy adulta mayor y usuaria del transporte público, me ha pasado muchas veces que no me paran aun llevando casi nada de pasajeros. Además, acá tenemos un monopolio con la misma línea y hacen lo que quieren", explicó.
Eliana Catrilef, presidenta de la Unión Comunal de Juntas de Vecinos, precisó que este es un problema que se replica en distintos sectores, "en Francke es muy evidente, porque están los paraderos con estudiantes y adultos mayores, y pasan a toda velocidad. Tratan de forma muy agresiva a los estudiantes y a los adultos mayores, que son sus principales usuarios. Además, la tarifa rebajada es compensada por el Estado, no es un favor de ellos. Hay excepciones de conductores amables y muy respetuosos, pero son los menos", precisó Catrielef.
Una triste realidad
El seremi de Transportes, Pablo Joost, reconoce que el problema existe en distintos sectores y comunas de la Región, lo que es una vergüenza.
"Estas situaciones, donde se dan malos tratos a estudiantes y personas de la tercera edad, son lamentables. Son hechos que se reiteran en distintos servicios, tanto urbanos como rurales de la región y el país. Hacemos un llamado a los conductores a mantener un trato adecuado, entendiendo, en el caso de los adultos mayores, que deben existir facilidades para su movilidad y respetar la tarifa establecida en ambos casos", enfatizó Joost.
Agregó que es importante que los usuarios, que son testigos de estas situaciones o víctimas de las mismas, realicen las denuncias correspondientes por los distintos canales habilitados, lo que facilita tomar acciones sancionatorias.
"Es la única manera de disminuir este tipo de malas prácticas. Es fundamental que los sistemas de transporte público avancen hacia mejorar y por eso estamos trabajando para tener un nuevo sistema de transporte público en Osorno, que considere evitar este tipo de graves problemas entre usuarios y conductores. Estamos pendientes por estos hechos en el caso de Osorno y el resto de la región", explicó la primera autoridad sobre el problema en Francke.