Salud reitera la urgencia de cerrar el vertedero de Curaco
COLAPSO. Autoridad Sanitaria constantemente ha oficiado que el recinto no puede seguir operando por la saturación y contaminación. Autoridades esperan que la solución definitiva esté lista en tres años.
La saturación de desechos domiciliarios del vertedero de Curaco, emplazado en la ruta al mar U-400, es un drama que si bien se arrastra desde hace más de una década se agudiza paulatinamente con el aumento en la cantidad de basura que se genera en los hogares de las siete comunas de la provincia y la falta de soluciones definitivas que permitan cerrar el recinto de propiedad de la Municipalidad de Osorno.
Bajo ese escenario no es de extrañar que la Autoridad Sanitaria reiterara la urgencia de cerrar el vertedero, que es el único recinto autorizado en la provincia para la disposición final de los desechos de toda la zona. A raíz de ello ingresan al año más de 160 mil toneladas domiciliarias, sumado a otro tipo de desperdicios de sobreproductores y externos, por lo que en total bordean las 300 mil toneladas en 12 meses.
La última inyección de recursos fue hace unos días -$500 millones- que se enmarcan en el convenio de cooperación interinstitucional para el manejo sustentable de los Residuos Sólidos de Gestión Municipal, firmado en diciembre del año pasado entre los siete alcaldes, la Subsecretaría de Desarrollo Regional y Administrativo (Subdere) y el Gobierno Regional. Tiene por objetivo dotar a la provincia de un recinto que cumpla con los estándares ambientales y sanitarios vigentes.
Manos atadas
Claudio Millaguín, jefe de la Autoridad Sanitaria precisó que por las condiciones que se encuentra el vertedero no podría seguir funcionando, pero no al no haber otro sitio para depositar la basura, se complica enormemente el tema.
"El vertedero municipal de Osorno está con su vida útil caducada y esta situación la hemos constatado en diversas fiscalizaciones. Además se han ingresado sumarios donde insistimos que la vida útil del vertedero está caducada, considerando que allí se está realizando la disposición de residuos sobre más basura; es decir, con una altura de coronamiento que alcanza más de 20 metros de altura en los montículos. Esto genera malos olores, presencia de vectores sanitarios entre jotes y roedores, entre otras falencias", afirmó el jefe provincial.
Precisó que si bien el municipio ha intentado realizar mejoras y dejar el recinto lo más cercano al cumplimiento de las normas ambientales actuales, "no cuentan con resolución sanitaria", argumentó Millaguín.
El año pasado el municipio logró gestionar la extensión de la vida útil del vertedero hasta el 2026, mientras aplica un plan de cierre que previamente había comenzado en el 2016, pero quedó en pausa debido al fracaso en la construcción del relleno sanitario provincial que sería el recinto de disposición final de la basura que generan diariamente más de 220 mil personas en las siete comunas de la provincia.
Realidad en pausa
A nivel país ningún vertedero cumple con las normativas ambientales vigentes ni tienen permisos sanitarios.
Francisco Reyes, consejero regional y presidente de la Comisión de Medio Ambiente del Consejo Regional (Core), precisó que los recursos aprobados ($500 millones) fueron una inyección de emergencia.
"Serán los últimos para seguir con la medida parche de extender la vida útil del vertedero y mejorar la deficitaria operación. A esta altura su funcionamiento debe avergonzarnos a todos, porque no hay medida pública que avizore una salida integral, sino de incorporar todos los actores, pero de verdad y no en el papel. Debe haber otro lugar, otra forma de disposición, otra voluntad por buscar una alternativa que no sea siempre Curaco", apuntó.
Agregó que hay lentitud en el proceso de solución definitiva. "El acuerdo sigue siendo letra muerta, porque existe una premisa, a mi juicio, equivocada, que un plan b tarda demasiado. Ha pasado una década y seguimos en la misma situación de emergencia. Lo lamento por los vecinos, por las comunidades, por nuestros ecosistemas, por los esteros contaminados", remarcó el core.
Reciclaje
Patricio Vallespín, gobernador regional, recordó que el vertedero de Curaco está en proceso de cierre, "por lo tanto, es natural que las autoridades sanitarias estén preocupadas del tema. El punto es cómo se avanza cuando es el único lugar de disposición de basura que existe en la provincia de Osorno. Por eso lo que se debe hacer es reducir el volumen de residuos que llega al lugar, por lo que los municipios deben trabajar en materias de reciclaje, reutilización y compostaje. Pero sólo tres lo están realizando y el resto aún está al debe, aunque están los compromisos y estamos también transfiriendo recursos para que avancen esa línea", manifestó Vallespín.
Agregó que como parte del presupuesto regional 2024 vienen los estudios de ingeniería para avanzar en la solución definitiva (Planta de Tratamiento Integral) que tiene que construirse en algún punto, que es lo que vamos a definir.
"Debemos estar con ese proyecto en dos o tres años más terminado, porque si no efectivamente no tendremos un lugar dónde disponer los residuos de toda la provincia. La Asociación de Municipalidades de Osorno deberá evaluar cómo sigue su manejo desde el punto de vista de valor que se debe cobrar a los municipios y tengo claro que los municipios pequeños no siempre tienen los recursos, pero pareciera ser que hay una subvaloración. Tenemos un problema real y claramente diagnosticado. Sabemos qué hacer, pero las soluciones toman tiempo", comentó el gobernador regional.
Emeterio Carrillo, alcalde de Osorno, precisó que están trabajando en materia de reciclaje, compostaje y reutilización justamente para bajar los volúmenes de basura que llegan a Curaco.
"Como municipio hacemos todos los esfuerzos para mantener este recinto, pero se requiere un mayor esfuerzo de las otras comunas en estos temas porque el problema de la basura es de las siete comunas, no de Osorno solamente. Y estamos trabajando en la solución definitiva desde hace rato, así que vamos avanzando", dijo el jefe comunal.