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La ejecución a tiros de tres médicos en Río sacude a la política brasileña

CRIMEN. Una de las víctimas es hermano de una diputada federal de izquierda y abrió serias dudas sobre la real motivación del mismo. Los doctores habían acudido a un congreso de ortopedia.
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La ejecución a tiros de tres médicos en Río de Janeiro, entre ellos el hermano de una diputada federal de izquierda, sacudió la política brasileña y sembró un mar de sospechas sobre la motivación de este crimen "bárbaro" en una ciudad acostumbrada a la violencia.

El ataque ocurrió ayer en la madrugada en un puesto de playa situado en Barra Tijuca, en la zona oeste de Río, y ha provocado la condena de numerosos líderes políticos de todo el arco ideológico, entre ellos del presidente Luiz Inácio Lula da Silva.

Entre las víctimas mortales figura Diego Ralf Bomfim, de 35 años, hermano de la diputada federal Sâmia Bomfim y cuñado del también diputado Glauber Braga, ambos del Partido Socialismo y Libertad (PSOL, izquierda).

También fallecieron Marcos de Andrade, director del Instituto de Ortopedia y Traumatología del Hospital de las Clínicas de la Facultad de Medicina de la Universidad de São Paulo (USP), y Perseu Ribeiro Almeida, ortopedista y traumatólogo especializado en cirugías en el pie y el tobillo.

Además, resultó herido un cuarto médico que permanece ingresado en un hospital.

Todos ellos venían de São Paulo y habían viajado a Río de Janeiro para asistir a un congreso internacional de ortopedia.

Veinte disparos

Según las imágenes de las cámaras de seguridad, los cuatro compartían mesa en un puesto de playa frente al hotel donde estaban hospedados, cuando un grupo de pistoleros se bajó de un vehículo blanco y efectuó al menos veinte disparos contra ellos.

En seguida, los sospechosos volvieron al automóvil y huyeron del lugar.

La Policía abrió una investigación para esclarecer la autoría y la motivación de este triple homicidio.

La principal línea de investigación valora la hipótesis de una "ejecución", pues los sospechosos abrieron fuego y abandonaron la zona sin llevarse nada con ellos.

El ministro de Justicia, Flávio Dino, también ha insinuado, sin ofrecer detalles, la posibilidad de que se trate de un crimen de sesgo político, ante lo cual ordenó a la Policía Federal acompañar de cerca el caso.

"Dada la hipótesis de una relación con la actuación de dos parlamentarios federales, ordené a la Policía Federal seguir las investigaciones sobre la ejecución de los médicos en Río", anunció en redes sociales.

En otro movimiento poco habitual, Dino envió al número dos del Ministerio de Justicia, Ricardo Cappelli, a Río para abordar el suceso con la cúpula de la Policía Federal y con el Gobierno regional.

La capital fluminense, que históricamente sufre altos índices de violencia en medio de los conflictos entre narcotraficantes y grupos paramilitares, fue el escenario de un asesinato de constatada motivación política en marzo de 2018, cuando la concejala Marielle Franco fue tiroteada junto a su chófer.

Aún hoy se desconoce la identidad de los autores intelectuales de la muerte de Franco.

Rechazo unánime

El mundo de la política ha expresado su condena unánime a este crimen calificado de "bárbaro" y llenado las redes sociales de mensajes de condolencias hacia los disputados Sâmia Bomfim y su pareja Glauber Braga.

El presidente Lula, quien se recupera de una cirugía en la cadera, afirmó que recibió "con gran tristeza e indignación la noticia de la ejecución" de los tres médicos.

Buena parte de los ministros de su Gobierno reaccionaron en la misma línea y pidieron identificar a los responsables de forma rápida.

A esta petición se sumó el senador Flávio Bolsonaro, hijo del expresidente Jair Bolsonaro, quien calificó los asesinatos de "cobardes".

Un brutal ataque ruso deja más de 50 de civiles muertos en el este de Ucrania

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Un ataque ruso con misiles dejó ayer más de medio centenar de civiles muertos en la región ucraniana de Járkov, que limita con el Donbás, tragedia que coincidió con el viaje a España del presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, que pidió más armamento antiaéreo para defenderse de los bombardeos enemigos.

"Un crimen realmente brutal de Rusia, un ataque con misiles contra una tienda de comestibles, un acto totalmente deliberado de terrorismo", denunció Zelenski en Telegram.

El ataque es uno de los más sangrientos perpetrados por el Ejército ruso en territorio ucraniano desde el comienzo de la guerra, en febrero de 2022.

El misil impactó contra un café y una tienda situada en la pequeña localidad de Groza, donde se encontraban unas 60 personas, de las que 51 murieron (incluido un niño de 6 años) y siete resultaron gravemente heridas.

Según las autoridades, en el momento del ataque, ocurrido cerca de las 13.24 hora local, en ambos establecimientos había un gran número de personas que participaban en un velorio por la muerte de un vecino.