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"Ahora logramos tener 13 mujeres, porque después de la pandemia se logró reactivar la motivación, aunque siempre sigue siendo en personas sobre 50 años, a las generaciones menores a esa edad promedio no les interesa ayudar gratuitamente, existen excepciones, pero muy pocas. Hay una falta de empatía con el prójimo enorme, que tiene en crisis a este tipo de labores y creo que una de las razones es el individualismo, aunque también ese espíritu de protección que impide, por ejemplo, dar a conocer la dura realidad que viven personas en hospitales, cárceles, hogares de menores, etcétera, lo que ha contribuido a endurecer el corazón y espíritu solidario de muchos", expresó la Dama de Amarillo.

La tarde del viernes, las Damas de Amarillo realizaron su aniversario número 26, donde además se realizó la investidura de dos nuevas voluntarias que se sumarán al equipo que diariamente apoya a los pacientes.

Margoth Castro es una de las nuevas voluntarias, quien tuvo más de un año de preparación previa para asumir este hermoso desafío de amor -como ella misma lo describe-, una inquietud que arrastraba desde hace varios años, pero que no había podido concretar por temas familiares y laborales.

"En la pandemia quedé con esa sensación que era el momento de ayudar, busqué entre las organizaciones lo que más me acomodaba y definitivamente las Damas de Amarillo realizan una labor maravillosa. Muchos me dicen ¿pero qué ganas? y la verdad uno trabaja en voluntariado para ayudar a otros, que es lejos lo más gratificante y te llena el alma de muchas formas", dijo Castro.

A su parecer, mientras existan necesidades, el voluntariado tendrá un lugar importante que ocupar en la sociedad, "los voluntarios trabajan sin ningún interés más que ayudar al prójimo, y por lo mismo, es crucial que tenga continuidad, donde la falta de tiempo y el individualismo de la juventud no puede ser un freno. Tenemos confianza en que si las personas conocen el trabajo más de cerca, descubrirán que es maravilloso, porque no sólo es apoyo en cosas materiales o físicas, también le dan una mano, una sonrisa, una palabra de aliento a quien lo necesita", explicó Castro.

Voluntariado general

El voluntariado general del Hospital Base agrupa a 6 organizaciones: las Damas de Blanco; Damas de Celeste; Damas de Calipso; Voluntariado Epilepsia; Liga Volar; Damas de Verde; y hasta antes de la pandemia las Damas de Rosado.

Soledad Iribarra, integrante de las Damas de Celeste y actualmente presidenta del Voluntariado General, puntualizó que es una forma de humanizar el sistema de salud, así como cualquier otra área donde se desarrolle.

"El enfermo necesita ayuda no sólo en temas de salud o material, es también acompañar, animar, escuchar, darle una mano a quien la necesita. Ahora el voluntariado está en proceso más bien de crisis, lo que se arrastra desde hace varios años por la falta de personas que den continuidad a esta labor. Es una realidad que vemos no sólo al interior del Hospital Base, sino también en organizaciones fuera e incluso juntas de vecinos, donde la gente que participa supera ampliamente los 50 años e incluso más", comentó Iribarra.

A su parecer, esto ocurre porque los tiempos han cambiado a una sociedad individualista.

"Se siente como ajeno a la vida el dolor o el sufrimiento de las personas. Como que no quieren sentir que todos somos vulnerables a poder requerir apoyo y asistencia de un voluntario en alguna etapa de la vida. Creo que este poco interés en sumarse a estas causas con compromiso y entrega es por falta de motivación. Ahora, quienes están hoy y aquellas que han pasado por el voluntariado son testigos que es un trabajo maravilloso, de una entrega desde la fe y la solidaridad, que puede no tener retribución económica, pero sin duda es una inyección de energía al alma", comentó la presidenta del voluntariado general.

Pieza clave

El médico Alejandro Baeza, director del Hospital Base San José de Osorno, precisó que el recinto asistencial no sólo involucra a los pacientes y personal de salud, sino también una serie de organizaciones que son fuerzas vivas que promueven y permiten el desarrollo de múltiples actividades.

"Los integrantes de estas organizaciones promueven la salud integral de las personas en términos de bienestar físico, anímico y espiritual. Es ahí donde trabaja el voluntariado, que agrupa a muchas mujeres y hombres. Son muy necesarias desde siempre y lo seguirán siendo, porque ayudan a estar más cerca de la gente, a abordar áreas que muchas veces como hospital no tenemos opciones de llegar. Ese apoyo asistencial, espiritual y social es un enorme trabajo que realizan", dijo Baeza.

Precisó que en la actualidad existe una disminución del voluntariado en todas los ámbitos: "en el caso de quienes están de voluntarios en el Hospital, la disminución se suple con el gran entusiasmo de quienes están activos. Es necesario destacar esto en todas sus formas y por todas las partes posibles, porque cada voluntario es una persona que desinteresadamente a lo económico, porque no tiene remuneración, ayuda al prójimo de manera responsable y constante. Lo único que queda es dar las gracias cada vez que nos topemos o veamos en acción a alguno de estos voluntarios".