El pasado miércoles 27 se conmemoró el Día Mundial del Turismo, por tal motivo es oportuno reflexionar sobre cómo la industria nacional ha evolucionado post pandemia.

En ese sentido, es alentador que el sector haya logrado reactivarse, con volúmenes de venta similares a los registrados antes de la pandemia, lo que sugiere una recuperación significativa.

Hoy observamos un mayor enfoque en la sostenibilidad, apreciación por la cultura y gastronomía local, y crecimiento del turismo de aventura. En este contexto, plantea Sergio Purcell, gerente en Turismo Cocha, el país con su rica biodiversidad, paisajes impresionantes y una escena culinaria en crecimiento, está bien posicionado para capitalizar estas preferencias. El turismo centrado en la naturaleza, el etnoturismo y el desarrollo de rutas temáticas están experimentando un auge, por lo que el país se está convirtiendo en un destino atractivo para amantes de la aventura, aficionados al vino y aquellos en busca de experiencias culturales únicas.

La industria no se ha quedado atrás en la adopción de tecnologías, las que mejoran la experiencia del viajero y agilizan los procesos.

Actualmente los viajeros valoran la salud y la seguridad, la flexibilidad en los planes de viaje y la reducción del contacto físico, y la industria debe adaptarse para satisfacer estas demandas.

El futuro del turismo en Chile es prometedor, pero no exento de desafíos. La diversificación de las ofertas, la promoción de la sostenibilidad, la mejora de la conectividad e infraestructura, así como la adopción de tecnologías y la adaptación a nuevas realidades son elementos clave para asegurar un futuro sostenible y exitoso.

De acuerdo con la Revista de Psicología y Filosofía "La Mente es Maravillosa", la pirámide del éxito de John Wooden -que guarda una cierta analogía con la pirámide del Dr. Abraham Maslow o jerarquía de las necesidades humanas- "es un modelo de conducta que fue diseñado para jugadores de baloncesto".

Sin embargo, con el paso del tiempo, esta teoría motivacional fue más allá y traspasó las canchas de juego, para convertirse en un esquema de comportamiento que es seguido y practicado por diversas empresas y personas de todo el mundo como una útil herramienta con el fin de conseguir las metas que se hayan propuesto alcanzar.

John Wooden fue un exitoso entrenador de equipos de básquetbol de la Universidad de California (EE.UU.) y, bajo su dirección, el equipo de básquetbol de esta universidad ganó 10 de los 12 títulos que se disputaron en una final de estudiantes universitarios. Sin embargo, el entrenador Wooden no pasó a la historia por los numerosos triunfos que alcanzó en su vida profesional y deportiva, sino que por la filosofía de vida que generó detrás de dichos triunfos y que quedó plasmada en "la pirámide del éxito".

Es preciso destacar que la pirámide del éxito no es una simple fórmula o recetario con el fin de obtener logros deportivos o de otra índole, sino que tiene que ver con "los valores que están detrás de quienes consiguen lo que se proponen". En este sentido, el coach Wooden no solo cambió la manera de ver el juego, sino que marcó una forma de entender la vida y de alcanzar ciertas metas.

Señalemos, asimismo, que para el entrenador Wooden "el éxito es la paz interior que resulta directamente de la autosatisfacción de saber que has hecho todo lo posible para ser tan bueno como eres capaz".

Para comprender a cabalidad los fundamentos de este modelo motivacional, es necesario identificar los principios que constituyen la base de la pirámide de John Wooden, a saber, la laboriosidad, el entusiasmo, la amistad, la lealtad y la cooperación.

Estos principios se fundamentan, a su vez, en ciertos valores, tales como: el espíritu de equipo, capacidad de iniciativa, autocontrol de impulsos, etc. Todo lo anterior, con la finalidad de cumplir, a cabalidad, con un propósito u objetivo común.