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hechas con elementos nobles. La idea es potenciar al emprendedor local, porque siempre se necesita un espacio donde vender, como para disminuir toda la huella de carbono qué hay en torno al comercio de afuera", agregó.
La tienda actualmente cuenta con productos de unos 45 emprendedores de la zona, donde en un acogedor local son exhibidos a un precio justo. Además hay un panel de datos que contiene información de otros emprendedores que realizan distintos productos y servicios.
No se rinden
En Freire #759 funciona la tienda Casa Raíz, la cual también reúne a varios emprendedores osorninos desde agosto, quienes exhiben y ofrecen variados productos, desde ropa y zapatos, bisutería hecha a mano, artículos de animé, repostería, piedras, aromas y cosméticos, cojines, pieceros, entre otros artículos.
Pese al corto tiempo que llevan funcionando, las cosas no han sido fáciles, ya que con gran entusiasmo y esfuerzo abrieron el espacio y a los pocos días fueron víctimas de un robo donde se llevaron una gran cantidad de artículos; no obstante decidieron seguir adelante con el proyecto, no sin antes asegurar el lugar con fuertes barrotes de fierro.
Patricia Herreros es la creadora del espacio y explicó que comenzaron a trabajar en agosto pasado y están en la etapa de hacerse conocidos, donde juega un importante papel todo lo que se publique en redes sociales.
"En estos momentos somos ocho emprendimientos instalados y está aún en proceso de incorporarse otros más. Cuando encontré este lugar vi que era muy grande el espacio para mi sola, junto con los costos, por eso la idea fue juntar a más emprendedores aquí. La idea no es que solo dejen sus cosas y a fin de mes vengan a buscar sus ganancias, porque el sistema aquí es colaborativo. Por ejemplo, si yo me tengo que retirar a cierta hora porque tengo hijos, nos vamos ordenando por horarios y la idea es ojalá tener dos turnos a la semana para que la tienda siempre esté abierta", destacó.
La tienda se encuentra en el primer piso de una antigua casona estilo alemán y allí hay distintos espacios, entre repisas y muebles, donde cada uno cuesta 50 mil pesos, lo que permite dejar objetos grandes y pequeños.
Uno de los requisitos fundamentales para el funcionamiento, es que entre los emprendedores se vayan ayudando y promocionando los productos de otros compañeros con sus propios clientes, para ir formando una red y que se vaya extendiendo.
De esta manera, ahora que comienza la primavera, este espacio también comenzará a promocionarse con descuentos, invitaciones a cócteles y concursos, para ir generando interacción tanto en el espacio físico, como en sus redes sociales.
"Por lo menos la recepción de la gente ha sido súper positiva, la gente que entra mira y siempre encuentra algo que llevarse, siempre hay algo para hacer un regalo bonito y los precios son accesibles, igual como en una expo de emprendedores. También hay muchos trabajos hechos a mano que son únicos", manifestó.
Lo otro es que este espacio está pensado en personas que se desplazan en silla de ruedas o que tienen dificultades para caminar, ya que se encuentra en un primer piso, pero además los productos están distribuidos en repisas a una altura que cualquiera puede alcanzar fácilmente.
"Había visto locales, pero que quedaban en un segundo o tercer piso y eso ya te limita, porque a la gente de tercera edad le cuesta subir escaleras y el resto de la gente con discapacidad o movilidad reducida queda fuera, por lo que la idea es tener un espacio habilitado para todos. Una mamá con coche puede entrar y desplazarse fácilmente por la tienda por ejemplo", subrayó Patricia.