Cambiar el paradigma
Conocer la relación entre la violencia en los colegios y el rendimiento de los escolares; comprender cómo afecta el estigma del peso a las personas; cómo generar entornos seguros y empáticos para la prevención de conductas suicidas o incluso, desarrollar una plataforma para mejorar la rehabilitación de jóvenes infractores de ley. Estas son solo algunas de las tantas posibilidades que nos entregan las ciencias sociales para resolver problemas relevantes que nos afectan como país y también a nivel global.
Nos encontramos en un momento crucial para cambiar el paradigma de nuestra compresión de la ciencia y valorizar la producción de conocimiento en temas como las artes, las humanidades y las ciencias sociales, para así reconocer y relevar su posición en la educación superior. En efecto, las artes, las humanidades y las ciencias sociales generan un enorme impacto a través de su aproximación y resolución de problemas complejos de la sociedad, elevando la calidad de vida de las comunidades que nos rodean, tanto a nivel regional como nacional, impactando a la vez en políticas públicas y propiciando también un mayor desarrollo cultural.
Por ello, valoramos enormemente el inicio del programa Conocimientos 2030 de la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID), que busca promover la generación y transferencia de conocimientos y tecnologías en los ámbitos de las artes, las humanidades y las ciencias sociales, y del cual como Universidad de La Frontera nos acabamos de adjudicar un proyecto para avanzar en ese objetivo. Se trata de una iniciativa pionera que busca que la generación de conocimientos en estos ámbitos sea aplicable y transferible, esto a través del financiamiento de proyectos institucionales individuales o consorciados que involucren una profunda transformación en la educación superior.
Así, Conocimientos 2030 apunta a replicar los positivos resultados que se han logrado con los programas Ingeniería 2030 -que busca potenciar y transformar la educación e investigación en dicha área- y Ciencia 2030, donde se apunta a fortalecer la ciencia en las instituciones de educación superior. Esperamos lograr en Chile que, finalmente, el desarrollo de las artes, las humanidades y las ciencias sociales pueda equilibrar el progreso que hemos tenido en los ámbitos de la ingeniería y ciencias y obtener así conocimiento que nos permita, como país, desarrollar -con una perspectiva inter y transdisciplinaria- soluciones pertinentes a las problemáticas que nos afectan como sociedad.