Correo
Antártica chilena
En el último tiempo han surgido diferencias públicas en cuanto a mapas publicados por la República Argentina en lo referente al Océano Antártico, los cuales, en buena parte, se superponen con lo que Chile considera bajo su jurisdicción.
En atención a que ese mar y el territorio antártico mismo son materias difíciles de dimensionar hoy en lo relativo a su importancia económica, soberanía y jurisdicción, lo que sí se puede hacer es que nuestros compatriotas, especialmente los niños, tomen conciencia de su significación estratégica.
A este respecto, resulta de suyo preocupante que en las cuatro Bases Curriculares Escolares nacionales, vigentes y aprobadas por ley, en las más de 1.300 páginas de sus textos exista la absoluta ausencia de la palabra Antártica.
La velocidad con que se desarrollan los acontecimientos mundiales nos indican claramente que se debe corregir esta situación.
José Miguel Huerta Marín
Un trabajo invisible a los ojos
En la última cuenta pública presidencial escuchamos palabras como colaboración, participación, alianzas, cooperación, diálogo y acuerdos, las que son ampliamente convocantes y existe mayoritariamente consenso que representan la fórmula más exitosa para responder a desafíos y son la base de nuestra democracia.
Materializar aquello requiere de un trabajo constante: tender puentes, forjar vínculos; articular y conectar personas, comunidades, instituciones y territorios para construir las confianzas necesarias para que estas palabras cobren vida, traduciéndose en acciones concretas que contribuyan al bien común.
Es ahí donde el rol de la sociedad civil y el valor del trabajo de miles de organizaciones sin fines de lucro que existen en Chile no siempre es evidente. No lo fue en la cuenta pública.
Sólo las 250 organizaciones socias de nuestra comunidad llegan a más de 1.2 millones de personas anualmente, abordando temas como niñez, educación, calle, discapacidad e inclusión, personas mayores, reinserción social, salud, entre otros. Siempre estamos disponibles para colaborar con el Estado: el Plan Nacional de Tutorías cuenta con el apoyo de organizaciones para lograr su objetivo; ante emergencias, respondemos con ayuda humanitaria y apoyamos en la reconstrucción; fundaciones aportan con más de 63 mil días cama anuales para acoger a personas con patologías de alta complejidad, que requieren tratamientos fuera de su lugar de origen y no cuentan con redes de apoyo, prestación no cubierta por nuestro sistema de salud.
Confiamos que, en un futuro cercano, el Estado reconozca el rol de la sociedad civil desde su valor esencial, lo haga visible y promueva activamente su fortalecimiento, ya que el país que soñamos lo construimos entre todos.
Hans Rosenkranz, director de Comunidad de Organizaciones Solidarias
Esclavitud moderna
Un informe de septiembre de 2022 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) señala que la esclavitud moderna ha crecido rápidamente en los últimos años y alcanza ya cerca de cincuenta millones de personas en el mundo. Algunos países del norte, como por ejemplo, Canadá, han comenzado a tomar medidas exigiendo a sus empresas, mediante nuevas leyes, hacerse responsables del tema en su cadena de aprovisionamiento.
En el caso de Chile, varios productos que fabricamos son parte de la cadena de aprovisionamiento de las empresas de los países del norte. Afortunadamente, en el país existen normas que prohíben el trabajo infantil y los trabajos forzados. Pareciera, por tanto, que las empresas extranjeras que operan en nuestro territorio no tendrían que preocuparse mucho del tema. Sin embargo, existen zonas en las que la industria existente ha atraído a migrantes en búsqueda de mejores oportunidades, es el caso de aquellas relacionadas con la extracción de minerales, por ejemplo. ¿Puede decirse con propiedad que no hay esclavitud moderna? ¿Cuántos de los migrantes y de los habitantes de estas zonas están sujetos a condiciones que vulneran los derechos humanos?.
Los migrantes no documentados están sujetos a mayores riesgos de esclavitud moderna que el resto de la población del país. Esto exige una gestión pública más concordante con los acuerdos internacionales acerca de derechos humanos que Chile ha firmado. Es necesario recordar que muchos chilenos debieron salir del país con documentos o sin ellos, y debieron vivir procesos de adecuación a nuevas realidades, los que fueron dolorosos a veces y gratificantes otras, procesos que en la actualidad están viviendo junto a nosotros muchos migrantes.
Debe asegurarse el respeto a los derechos humanos de todos quienes viven en el territorio nacional y combatir la esclavitud moderna en cualquiera de sus formas. También podríamos preguntarnos si, siendo un país importador, no debieran tomarse medidas respecto a las cadenas de aprovisionamiento de nuestros proveedores en el mundo.
Eugenio Bisama, académico Universidad de Las Américas
Amistosos de la selección
A propósito de los tres amistosos que jugará la Selección Chilena antes de las eliminatorias mundialistas, cuatro opciones: 1. Gana los tres partidos categóricamente; 2. Empata uno y pierde dos o viceversa; 3. Gana dos y pierde uno; 4. Pierde los tres sin apelación.
Lo penoso y preocupante es que de cualquier alternativa de resultados que se dé, ninguna nos acerca para llegar al próximo Mundial, más bien, por la categoría de los rivales nos aleja, y a coro estaríamos diciendo "Pasamundial".
Luis Enrique Soler