En el último tiempo se ha visto un alto interés en nuestro país por las finanzas verdes, impulsado en gran medida por la necesidad de abordar los desafíos ambientales que enfrenta el mundo. A medida que se intensifica la preocupación por el cambio climático y la degradación ambiental, aparecen como una herramienta clave para promover la sostenibilidad y la resiliencia en la economía chilena.

El Gobierno, según el académico Francisco León, de la Escuela de Auditoría Universidad de Las Américas, ha mostrado compromiso con las finanzas verdes y ha implementado diversas iniciativas y políticas para fomentar su desarrollo en el país. Por ejemplo, la Bolsa de Santiago lanzó en 2019 un índice de inversión sustentable, que agrupa a empresas que cumplen con criterios ambientales, sociales y de gobierno corporativo. Asimismo, el Banco Central creó un programa de financiamiento verde para impulsar el desarrollo de proyectos sostenibles.

El sector financiero también ha demostrado un creciente interés y ha ofrecido productos y servicios sostenibles. Por ejemplo, diversas instituciones han lanzado fondos de inversión y bonos verdes, los que se utilizan para financiar proyectos con impacto ambiental positivo.

A pesar de estos avances, según León, aún queda mucho por hacer para promover las finanzas verdes en Chile. Uno de los principales desafíos es la falta de conocimiento y conciencia sobre estas prácticas, tanto entre los inversores como entre la población en general. Asimismo, es clave que se establezcan marcos regulatorios y estándares claros. Esto permitiría asegurar la transparencia y la calidad de los productos financieros sostenibles y fomentaría la inversión en proyectos con un impacto ambiental positivo.

La ciencia administrativa se enfrenta a una época de transformaciones, debido a la irrupción de las Inteligencias Artificiales (IA) en la industria 4.0. En ese contexto, surge la necesidad de formar profesionales competentes y actualizados en el uso de estas tecnologías, así como también de integrarlas en el desarrollo de estrategias y planes de acción para el medio productivo.

Al igual que en el mito de Pandora, la implementación de las IA plantea una serie de desafíos que deben ser abordados de manera responsable, para hacerla sostenible en el tiempo. La exclusión laboral por déficit de especialización, la menor privacidad individual y el riesgo de una dependencia tecnológica en franco aumento, son sólo la punta del iceberg de una serie de potenciales problemas que requerirán de una acción decidida y conjunta entre el mundo empresarial, los profesionales de la administración y el gobierno (con todo lo que ello implica).

Hoy, como en el mito, la tecnología es capaz de liberar males en la sociedad, y a su vez, ser una fuente de esperanza y oportunidades que confluyen en el desarrollo de nuevas industrias y la mejora en la calidad de vida de las personas.

Para Inacap, la formación de profesionales competentes en el uso de las nuevas tecnologías orientadas al desarrollo productivo del país es un elemento clave, por lo que continuamente la Institución se enfoca en la adopción y adaptación de estas al servicio de cada una de las áreas productivas donde imparte sus carreras técnicas y profesionales. Ejemplo de ello es la reciente apertura de la carrera de Diseño Digital, con una mirada actualizada y de mayor competitividad respecto del diseño tradicional.

A su vez, el compromiso permanente con la innovación y la actualización de los programas de estudio, permite a nuestros egresados estar en sintonía con las nuevas tecnologías y tendencias del mercado laboral, influyendo positivamente en el desarrollo de un capital humano de excelencia, siempre acorde a los requerimientos de una industria altamente competitiva y en consonancia con las dinámicas transformacionales del mundo laboral actual.