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Adiós a dirigente de Rangers
Juan Carlos Patricio Campos Saldaña nació en Osorno el 26 de febrero de 1953. Siendo adolescente se trasladó a Santiago para cumplir su gran anhelo de ser jugador de fútbol, integró las divisiones inferiores de Universidad Católica, siendo dirigido por Guillermo "Yemo" Díaz. Su paso por el fútbol profesional lo realizó en la segunda división en Colchagua. Posteriormente, en la misma ciudad de San Fernando, jugó fútbol amateur por el club San Martín.
En 1974 regresó a su natal Osorno, como jugador de Osorno Atlético hasta mediados de 1977, año donde recaló en Rangers FC, club al cual dedicaría su vida deportiva. Al mismo tiempo de desarrollarse como jugador amateur, realizó primero el curso de monitor, luego de entrenador y por último el de Director Técnico (DT), obteniendo el mejor puntaje a nivel nacional, importante reconocimiento considerando que tenía como compañeros a Alberto Angulo (otro emblema de la academia osornina) y José Sulantay. Estos cursos eran impartidos por el Colegio de Técnicos de Fútbol de Chile, encabezados por el reconocido jugador y entrenador Caupolicán Peña y tenían como principal requisito haber sido jugador profesional.
Teniendo esta preparación, rápidamente comenzó a destacar a nivel local y regional junto con Rangers, como jugador, como DT y posteriormente, hasta sus últimos días, como un importante dirigente, habiendo ocupado todos los cargos del directorio del club, además de ser presidente de la Asociación de Fútbol de Osorno (AFO).
Paralelo a esta trayectoria en Rangers FC y la AFO, integró el primer directorio de Provincial Osorno (1982) que se asomó incipientemente en el fútbol profesional y fue parte del cuerpo técnico de los cadetes de los "Toros", siendo formador de varias generaciones de futbolistas osorninos. Como DT, además, llegó a ser ayudante técnico del primer equipo (1997, con Juan Carlos Carotti) y asumió en períodos de crisis del "Provi" como DT interino del club.
Campos Saldaña falleció en Osorno el 14 de abril de 2023, a los 70 años, dejando una importante huella futbolística en la ciudad y principalmente en su querido Rangers FC, donde sus 3 hijos -Francisco, Patricio y Manuel- siguen su legado.
Hoy la familia rangerina llora su partida, pero seguirá firme con la convicción de trabajar y continuar posicionando al club del querido "Campitos" en lo más alto del deporte local y regional. Martín Andrade (presidente), Mauricio Neculman (secretario) y Manuel campos (tesorero), directorio del Club Deportivo Rangers
Violencia en las urgencias
Resulta al menos impactante tomar conocimiento de la violencia a que están expuestos quienes trabajan en los servicios médicos de urgencia, como muy bien fue expuesto en Revista Sábado del 8 de abril. Tal como lo expresa el reportaje, un escenario es que un ajuste de cuentas tenga lugar en un recinto hospitalario y, el otro, es la agresión cotidiana que sufren muchos de quienes dan atención. En relación a esto último, pareciera ser que no es un fenómeno estrictamente local. Recientemente el American College of Emergency Physicians dio cuenta de una encuesta sobre el tema, respondida por más de 2.700 médicos en Estados Unidos. Más de la mitad señaló haber sido agredido físicamente o haber sido testigo de agresiones, verbales o físicas (bofetadas, puñetazos, escupos, mordeduras), todo lo cual aumentó desde 2018 a 2022. La mayor parte de los agresores son los mismos pacientes (98%) o sus familiares y acompañantes (31%).
Las causas son muchas y pueden variar de un sitio a otro, pero en todos los lugares se reclama una decidida y enérgica respuesta de las autoridades. Se reconoce entre los principales elementos que contribuyen a esta violencia la falta de consecuencias hacia los agresores y los hacinamientos en la atención. Esperamos que las comisiones que en nuestro medio están trabajando sobre este asunto, implementen herramientas de control a la brevedad. Por ahora expreso mi solidaridad a todos quienes entregan su servicio. Ricardo Espinoza González, Facultad de Medicina y Clínica de la Universidad de los Andes
Dolor crónico
Representantes de 14 sociedades médicas de dolor de América Latina suscribieron la Declaración de Lima sobre Dolor Crónico con el objetivo de generar conciencia sobre su clasificación como enfermedad y el grave problema de salud pública que representa en la región. Esta patología, que afecta a uno de cada tres chilenos, aún es considerada sólo como un síntoma en nuestro país pese a su prevalencia.
El tiempo para llegar a un diagnóstico certero y con el tratamiento adecuado es uno de los aspectos que hace que el dolor crónico no sea bien atendido. A nivel de instituciones de salud ha sido difícil también entrar con el concepto de unidades de dolor. Incluso, a nivel de cobertura, se sigue manejando cada prestación por separado, lo que dificulta un enfoque acabado y un tratamiento efectivo.
Si bien hoy contamos con medicamentos más eficaces y alternativas para enfrentar los dolores crónicos y mayor conciencia de lo importante que es el manejo multidisciplinario, esta declaración viene a desafiar a Chile en un momento especial, tras la reciente promulgación de la Ley de fibromialgia y dolores crónicos.
Sin duda constituye un gran avance garantizar el derecho a atención y tratamiento a las personas afectadas por la fibromialgia, considerada como un tipo de dolor crónico que afecta a una inmensa cantidad de pacientes en nuestro país. Sin embargo, hay varios puntos poco definidos y esperamos que con la implementación contemos con protocolos que ayuden a aclarar estas dudas. Esperamos que esta medida entregue, por ejemplo, facilidades para la formación de más unidades de dolor crónico que permitan un abordaje interdisciplinario y formación de pre y post grado para contar con más especialistas en este tipo de dolor para tener un manejo estándar a nivel país.
Carlos Aguayo, presidente de la Asociación Chilena para el Estudio del Dolor y Cuidados Paliativos (Ached-CP)