La salud debe ser un tema prioritario
La OMS ha llamado a los gobiernos a poner la salud en el lugar que le corresponde. Hay una crítica casi generalizada en cuanto a que los sistemas de salud son demorosos o poco oportunos.
Durante estos tres años de pandemia los países experimentaron retrocesos en los indicadores de salud, que han revelado o exacerbado debilidades en nuestros sistemas, en la detección y el tratamiento de enfermedades como la tuberculosis, el cáncer, y el VIH, en el diagnóstico y tratamiento de patologías no transmisibles y en la disminución de las tasas de vacunación de rutina.
Y si bien el mundo no está totalmente fuera de peligro, al menos se superó la fase más crítica de la emergencia sanitaria, con vacunaciones, diagnósticos, tratamientos y planes de cuidado que tuvo que asumir la población. América en general es ahora la región con el segundo nivel más alto de cobertura de vacunación covid-19, con una cobertura del 71%.
Sin embargo, la enfermedad sigue entre nosotros, y el virus aún tiene que asentarse en un patrón predecible. Sólo en el último mes se han producido en el continente más de 1,5 millones de nuevos casos y 17.000 muertes, por lo que no se puede bajar la guardia. Los países tienen que mantener y seguir reforzando la vigilancia, ya que, en opinión de los expertos, el virus puede evolucionar y adaptarse rápidamente, de manera que el riesgo de nuevas variantes es real.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha llamado a los gobiernos a colocar la salud en el lugar que le corresponde, para que sea el centro de la agenda de desarrollo sostenible. En nuestro país, desde hace tiempo que en diversos sondeos el tema de la salud es mal evaluado por la ciudadanía.
Hay una crítica casi generalizada en cuanto a que los sistemas de salud son demorosos o poco oportunos en el acceso a las prestaciones, las urgencias y las hospitalizaciones. Hay que abordar el tema de salud en forma integral, para atender las necesidades de las personas y contribuir a mejorar su entorno.