Correo
Cuenta Pública
Me pareció que la Cuenta Pública municipal habría sido más eficiente si se hubiesen reducido la cantidad de saludos expresados y si las cifras mencionadas se hubiesen aproximado a millones en lugar de mencionar todos los dígitos.
Estos dos ítems, nada más, habrían ahorrado tiempo y, a su vez, los músicos hubiesen podido interpretar el himno de Osorno (que se prometió y que muchos desconocen). También habría sido posible escuchar las palabras de los bien merecidos nuevos hijos ilustres sor E. Pérez y Sr. R. Becerra por sus abnegados, altruistas y voluntaria dedicación en beneficio de nuestra sociedad. Los demás elegidos fueron recompensados económicamente por sus hitos.
Destaco que nuestro alcalde haya mencionado a Dios en su discurso, porque actualmente nuestra sociedad desplazó a nuestro padre espiritual por el Dios dinero que valora lo material del ser humano en lugar de sus acciones y capacidad de ayudar al prójimo.
Recordemos que Dios nos observa y espera... espera que intentemos ser sus hijos ilustres.
Walter Gueffroy Kinzel
Vacuna para la salud femenina
Existe una alta prevalencia de personas con papiloma humano, virus que se asocia al cáncer cérvico uterino. Este es un cáncer que se puede prevenir pero que tiene una alta tasa de mortalidad en nuestro país por lo que es necesario que todos tomemos conciencia.
Según la Organización Panamericana de la Salud, en Chile fallecen cerca de 600 mujeres al año a causa del cáncer cervicouterino, lo que equivale al fallecimiento de 2 mujeres al día y lamentablemente, hay 1.500 mujeres diagnosticadas cada año
El virus papiloma puede producir cáncer pero también condilomas o verrugas, que se contagian por cualquier tipo de contacto sexual. Una forma eficaz de prevenir el cáncer es la vacunación y desde el año 2014 todas las niñas se vacunan en cuarto y quinto básico; desde 2019 todos los niños se vacunan en el mismo periodo escolar, sin embargo, la vacuna se sugiere para todas las mujeres y hombres menores de 45 años.
En Chile se usa actualmente la vacuna tetravalente que abarca cuatro cepas del virus papiloma humano y dos de ellas producen el 70% de los cánceres de cuello de útero. En el mes del cáncer cervicouterino, hablemos y valoremos la prevención que puede salvar muchas vidas.
Macarena Moreno, matrona de decidoinformada.cl
Amanecer sin sombras
En los últimos días hemos visto cómo niños han perdido a sus padres y a padres que han perdido a sus hijos víctimas de la delincuencia. Es algo que no debemos normalizar, no debe dejarnos de conmover el dolor de quienes hoy se irán a dormir sin un beso en sus mejillas, sin una caricia que tranquilice sus sueños. Vidas arrebatadas a quienes sirviendo a la comunidad no dudaron en cumplir con su deber. Los verdugos, hombres marcados por trayectorias delictivas iniciadas tempranamente.
Con un sistema de Justicia, incapaz de reinsertar. Una y otra vez cumpliendo condenas, también quebrándolas. Fugándose o incumpliendo las condiciones de un beneficio. Detrás del gatillo hay exclusión escolar, abandono de la casa, modelos delictivos de padres y cuidadores, consumo desde muy corta edad de drogas y alcohol, hay también trastornos de personalidad y conductas, sin haber recibido salud mental en ningún momento de sus vidas.
Lamentablemente vemos cómo estas trayectorias que derivan en tragedias colectivas, no acabarán si no somos capaces de ir a las causas que las originan.
Hoy la niñez en nuestro país sufre una importante crisis gatillada por el surgimiento de múltiples factores de riesgo. Altas tasas de ausentismo crónico y los niveles más altos de exclusión educativa de los últimos años, consumo de alcohol y otras drogas que lideran las Américas, listas de espera en el Sistema de Protección de la niñez, qué más que duplican las que había el 2021, falta de cupos en salud mental para 14 mil niños y adolescentes.
Con todo, si no impulsamos una Agenda Temprana de Prevención Social con una oferta disponible localmente y con altos estándares de calidad y evidencia, no seremos capaces de cerrar la brecha que nos lleva a perder el presente y futuro de miles de niños verdaderamente secuestrados por bandas delictivas y de narcotraficantes, que ven en la omisión, en el miedo y pasividad, el principal triunfo de su poder. No queremos más mártires de la delincuencia, soñamos con un país donde hoy no haya rejas en nuestra casa tapando la ventana, donde podamos ver un amanecer sin sombras y un futuro para cada niño que viva libre y crezca feliz.
Marcelo Sánchez, gerente general Fundación San Carlos de Maipo
"El ojo oye": Educación sexual
Los módulos instalados en 11 liceos de la comuna de Santiago para dispensar a los alumnos preservativos internos (vaginales), externos (pene), lubricantes, maquetas de penes y vaginas, instructivos, aparecen en primer término como una agresión a la vista. No es un fenómeno óptico, hablamos de la vista que percibe la forma y se deleita en la belleza. La que disfruta un atardecer y se conmueve con la generosidad anónima de quien nada tiene. Aquí se presenta a la mirada una imagen fea e incómoda, impúdica y grosera, desafiante y agresiva.
Esta performance municipal sería la respuesta a necesidades expresadas por los propios alumnos. A esto se rebela el sentido común, que duda de la llamada que suscita tal respuesta. Porque más que una respuesta parece ella misma una llamada provocadora y desafiante a los alumnos y a la comunidad nacional, una llamada que pareciera decir "en esto consiste la sexualidad, el resto son vestigios de una sociedad opresora y patriarcal. Anda, consume placer cumpliendo los protocolos sanitarios".
Porque los argumentos edilicios aluden a la prevención de enfermedades, de embarazos no deseados y de abortos, todo esto en un enfoque "inclusivo y de género", orientado al placer y respetuoso del consentimiento (faltaba más). Esto sería nada menos que una "propuesta pedagógica" que busca "generar aprendizajes", una "educación sexual integral".
El sentido político, más suspicaz, ve detrás de esto la deformación de una necesidad para inducir una única posibilidad; la invención de una llamada para inducir una declaración programática en forma de respuesta.
Muchos alumnos, creo yo, se sentirán tratados indignamente, a la vez que muchos padres verán con indignación la manipulación de la que son objeto sus hijos, ignorando y atropellando su derecho como primeros educadores. Hay, en efecto, necesidad de educación sexual (hoy más que nunca), pero hay un horizonte más auténtico y humano de posibilidades que no es lícito ocultar. Hay llamadas por guía y orientación, pero no son escuchadas en serio, y como respuesta reciben un manual de deshumanización.
Por mi parte, confío cada vez más en la mirada. "El ojo oye" decía Paul Claudel.
Felipe Varela, dir. de Mi Derecho a Educar