Nueva herramienta para evitar accidentes
Con la creación del Centro Automatizado de Tratamiento de Infracciones (Cati), se podrá mejorar el control vial. Esta nueva herramienta no tiene como finalidad el aumento en la recaudación por concepto de infracciones, sino reducir la accidentabilidad.
Tras casi nueve años de tramitación legislativa, el Congreso despachó hace algunas semanas la iniciativa que crea el Centro Automatizado de Tratamiento de Infracciones (Cati), que a través de una red de dispositivos complementará la labor de fiscalización de Carabineros y de inspectores de tránsito. Se trata de una nueva herramienta fiscalizadora que permitirá infraccionar de manera electrónica a quienes hagan caso omiso de la normativa vigente y que surge con el objetivo de aportar en la seguridad vial y en la prevención de los accidentes de tránsito, así como mejorar la eficacia a la hora de fiscalizar a los conductores.
Tal como lo explica el propio Ministerio de Transportes, este nuevo servicio público tiene como objetivo salvar vidas mediante la prevención de siniestros viales por medios tecnológicos que permiten una fiscalización automatizada para detectar infracciones por exceso de velocidad.
Asimismo, con la implementación de este sistema no se busca infraccionar para recaudar fondos, sino más bien prevenir y así generar un cambio conductual para no lamentar siniestros ocasionados por excesos de velocidad que puedan tener consecuencias fatales.
De hecho, el Ministerio expone que en países donde se ha implementado esta tecnología se han observado reducciones de hasta 40% en las muertes por siniestros viales, el mismo objetivo al que apunta esta iniciativa en nuestro país.
Esta herramienta funcionará mediante una red automatizada, debidamente señalizada en las zonas de control, que se hará cargo de la detección, notificación y tramitación de las infracciones de tránsito, incluyendo el pago. Asimismo, faculta al Ministerio de Transportes para fiscalizar los excesos de velocidad, el tránsito en áreas urbanas con restricción por contaminación ambiental y las infracciones a normas de transporte terrestre susceptibles a ser captadas de forma automatizada, como el uso de vías exclusivas o ignorar una luz roja, apoyándose en cámaras estratégicamente instaladas, reemplazando así al sistema de fotorradares.
Se trata de una herramienta que podría traer múltiples beneficios, ya que permitirá complementar la labor de Carabineros, descomprimiendo sus tareas, lo que podría ayudar a destinar dicho capital humano a otras labores de seguridad.