Personas con discapacidad
La mitad de la población tiene una disminución importante de su funcionalidad. El Ministerio de Desarrollo Social ha dado a conocer los resultados de la Encuesta Nacional de Discapacidad y Dependencia de 2022.
Más de 2,7 millones de chilenos tienen algún grado de discapacidad. La mitad tiene disminución importante de su funcionalidad o dificultades para hacer de forma autónoma actividades esenciales de la vida cotidiana.
El Ministerio de Desarrollo Social dio a conocer los resultados de la Encuesta Nacional de Discapacidad y Dependencia de 2022, que indica que un 17,6% de la población adulta presenta algún grado de discapacidad. Esto se traduce en 2.703.893 personas mayores de 18 años. Los hombres, los mayores de 60 años y los quintiles más bajos presentan la mayor cantidad de afectados.
El 10 de febrero de 2010 entró en vigencia la Ley N°20.422 que establece normas sobre igualdad de oportunidades e inclusión social de las personas con discapacidad. La normativa modificó la legislación de 1994 y estableció que empresas públicas y privadas con más de cien trabajadores, deben reservar el 1% para empleados en condición de discapacidad, o bien optando por alternativas como realizar donaciones o subcontratando personal. Asimismo, eliminó la disposición que establecía que se les pagaría un sueldo menor al mínimo.
Lo que pretendió esa legislación fue facilitar la inclusión y la rehabilitación, agilizando los procesos de calificación y certificación de la discapacidad y ampliando el régimen de exenciones arancelarias para la importación de equipos, prótesis, medicamentos y un conjunto de otros elementos necesarios para mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad. Además, se asegura el pleno acceso de las personas con discapacidad a las edificaciones públicas y privadas y se perfeccionaron las normas sobre estacionamiento preferente. Se incorporaron disposiciones para facilitar el acceso de discapacitados al sistema educacional y al mercado del trabajo y se reconoció el lenguaje de señas como medio de comunicación de las personas con limitación auditiva por lo que los canales de televisión, por ejemplo tuvieron que generar paulatinamente posibilidades de acceso a su programación para personas sordas. Se reconoce que ha habido avances, pero aún falta mucho, sobre todo, en la actitud de las personas para reconocer y respetar la discapacidad.