El pasado 30 de enero se publicó en el Diario Oficial el Reconocimiento como Zona Libre de Fiebre Aftosa sin vacunación al estado de Río Grande do Sul, Brasil, de parte del Ministerio de Agricultura, a través del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG). Sin duda esta situación genera un nuevo escenario para el comercio de carne bovina, que se estima en forma progresiva podría ir anexando otras zonas en la misma condición. De acuerdo a datos de PANAFTOSA-OPAS/OMS, Sudamérica ha avanzado sustancialmente en la erradicación de la fiebre aftosa.
A 2020, el 95% del territorio ya era libre sin vacunación y con vacunación. Por ello, y considerando que en muchos países se identifican regiones o zonas en las cuales la enfermedad ya no ha sido detectada, el paso siguiente es eliminar la vacunación. Naciones como Brasil han focalizado sus esfuerzos en trabajar para concretar el reconocimiento de estados libres de fiebre aftosa sin vacunación, lo cual es reconocido por OIE. Ello implica que no es necesario que el país completo esté libre de la enfermedad, sino sólo aquellos animales que se encuentran dentro del territorio autorizado.
Así, de las cerca de 220 millones de cabezas de ganado de Brasil, el estado de Río Grande Do Sul podrá ampliar el destino de cerca de 11 millones de bovinos, cuya carne está califica ahora para ingresar a diferentes mercados, entre ellos Chile, incluida la carne con hueso. Para Brasil, este nuevo status representa probablemente una posibilidad de ampliar negocios de exportación de carne a diversos países del mundo que ponen como condición que el producto provenga de territorios libres de fiebre aftosa. Pero, al mismo tiempo, también representa un desafío importante desde el punto de vista de la trazabilidad , entre otros temas de relevancia para el sector.
Por ello, es importante reiterar la importancia que tiene para Chile continuar focalizando su esfuerzo en sistemas de producción que permitan alcanzar suficiente rentabilidad, bajo el escenario actual. Es un aspecto fundamental, tanto para la agricultura familiar campesina, como para productores medianos y de mayor tamaño. Porque los aspectos sanitarios que hace 10 años nos diferenciaban en términos de competitividad, hoy también son alcanzados por nuevos actores. Por ello la modernización del sistema de tipificación es tan necesaria para generar competitividad en el futuro.
Sergio Willer Daniel, presidente de la Corporación de la Carne (Corpcarne)