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La tala del último vestigio del jardín de la casona Duhalde

Los árboles que adornaron el sitio de la vivienda palaciega, ubicada en Mackenna con O'Higgins, fueron cortados hace una semana por los nuevos dueños del edificio del ex Banco Santander. Con ellos se fue abajo una pedazo de la historia de Osorno y de su patrimonio arbóreo.
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cronica@australosorno.cl

Numerosos inmuebles de gran belleza arquitectónica han desaparecido en todo Osorno. Algunos fueron demolidos recientemente, como la casona Freude, en la esquina de Talca con Valparaíso, en Rahue Bajo, tal vez la vivienda más antigua de la ciudad, edificada cuando el sector era un área rural. Fue derrumbada en silencio, en medio de la pandemia, sin que nadie, ni las autoridades, arquitectos o historiadores, dijeran algo al respecto. Simplemente desapareció para dar paso a edificios de departamentos. Otras, en tanto, se esfumaron hace décadas y sólo quedan fotografías para apreciar su estilo, marcado generalmente por detalles y técnicas constructivas de otro tiempo.

Muchas tenían en sus patios o frontis hermosos jardines que fueron la envidia de la época, con especies nativas y exóticas que aportaron verdor y colorido a la ciudad. Un ejemplo de ello es la extinta casa Duhalde, construida a fines del siglo XIX y de estilo palaciego, que yacía imponente, gloriosa y elegante en la esquina de Mackenna con O'Higgins. Se mantuvo intacta durante más de ocho décadas, hasta que a mediados de los años '70 fue desarmada para quedar su terreno vacío durante unos años, hasta que se construyó la sucursal del Banco del Trabajo, que luego pasó a manos del Banco Santander y ahora está en poder de una familia osornina.

Intentó salvarla

Cuando corrió el rumor de una inminente demolición de la casa Duhalde, el vecino Gonzalo Montecinos Montalva alzó su voz en 1974 para advertir de aquella tragedia para la ciudad.

El aludido envió una carta al entonces diario La Prensa de Osorno expresando: "El edificio referido es uno de los escasos, sino el único, que representa una tradición histórica local más que octogenaria y que puede ser considerado como parte del patrimonio cultural de Osorno. Su ubicación frente a la plaza, su estilo de discreto barroquismo en su época, la subsistencia de sus primitivas balaustradas, rejas de fierro, árboles ornamentales de gran belleza, actualmente en plena floración, etcétera, hacen que, armonizados con los jardines de la plaza, puedan constituir el único oasis verde del desierto de piedra formado por los edificios de cemento y hierro que la circundan".

Más adelante recuerda que en Santiago se han restaurado edificios como el Club de Septiembre y el palacio La Alhambra, por nombrar algunos.

Montecinos Montalva se preguntó en aquel momento: "¿No podría en Osorno proceder de manera semejante?". Y hacía un llamado a la "Municipalidad, Dirección de Turismo, la Universidad de Chile (hoy Universidad de Los Lagos) y demás instituciones culturales locales en conjunción con la Corporación de Mejoramiento Urbano, que podrían perfectamente hacerse cargo de una empresa en tal sentido…".

Destrucción de la casa y jardines

Lamentablemente, los ruegos de Gonzalo Montecinos Montalva no fueron escuchados por las autoridades de turno ni por la comunidad y aquella reliquia histórica, como otras, sucumbió inexorablemente ante los criterios de la modernidad.

Como único vestigio de los tiempos mozos de la casona quedaron algunos de los árboles, que fueron integrados al diseño del Banco del Trabajo y por más de tres décadas adornaron el estacionamiento trasero de la sucursal, al igual que en el Santander.

No obstante, sus nuevos dueños consideraron que aquellos viejos árboles eran un estorbo para sus intereses y decidieron derribarlos el fin de semana pasado, sin más conciencia ni remordimientos. Así, en un abrir y cerrar de ojos, Osorno perdió un pedazo de su historia y parte del patrimonio arbóreo del sector centro, tan carente de verdor y sombra por estos días. Y la esquina quedó aún más fría y sin gracia de lo que ya estaba.

1. La casa Duhalde fue una de las más bellas construcciones de Osorno. Fue levantada a fines del siglo XIX.

2. Vista de la cada Duhalde desde la plaza de Armas.

3. Un de los árboles que estaban en el estacionamiento del ex Banco Santander, en Mackenna con O'Higgins, y que fue talado el fin de semana pasado por los nuevos dueños del inmueble.

4. La casa Duhalde fue desarmada en la década del '70 y en el lugar se construyó la sucursal del Banco del Trabajo, que posteriormente pasó a manos del Banco Santander.