Comprensión lectora
La falta de lectura en los niños limita su vocabulario y la capacidad de comprensión. No aprender a leer en primer año provoca un retraso que a los niños les cuesta mucho remontar.
De acuerdo con estudios del Ministerio de Educación, el 60% de los niños que pasan a segundo año básico llega sin saber leer correctamente. Esto significa que cerca de 158 mil alumnos que debían aprender a leer en primero básico no tienen el nivel adecuado y esto afecta también su aprendizaje en otras asignaturas. Y en cuarto y octavo básico, la cantidad de alumnos que no entiende lo que lee es cercana al 50%.
No aprender a leer en primer año provoca un retraso que a los niños les cuesta mucho remontar, lo que podría relacionarse con dificultades en la metodología, el bajo acceso a material y libros, y la falta de apoyo del entorno familiar. Esta dificultad en la lectura incide también en que haya una muy baja comprensión lectora.
Promover la lectura en primero básico requiere que exista disponibilidad de libros para los niños, que los profesores están en condiciones de enseñar efectivamente a leer desde las edades más tempranas, y un compromiso del entorno en los cuales esos niños se mueven. Antes de la pandemia, el Ministerio lanzó el plan "#LeoPrimero", con medidas focalizadas en primero básico, que perseguían que en el 2021, la totalidad de los establecimientos municipales y particulares subvencionados tuvieran una biblioteca digital escolar con cuatro mil títulos. Asimismo, cursos de primero básico recibieron el set "#LeoPrimero", que incluyó textos y material gráfico para aprender a leer.
Al desglosar las cifras de capacidad lectora y comprensión, se ve que mientras los estudiantes más rezagados están al nivel de países de África y Centroamérica, mientras que los más aventajados están al nivel de naciones desarrolladas.
Saber leer, que no solo es saber interpretar las palabras, sino también entender lo que se lee, es vital para tareas tan cotidianas, e incluso para escribir y expresarse adecuadamente, pero también para enfrentar a la sociedad de la información. La falta de lectura en los niños limita su vocabulario y la capacidad de comprensión, por lo cual hay que resolver el problema desde el primer año y buscar opciones que ayuden a su desarrollo.