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Uno de estos lugares es la cervecería artesanal Klasse, que se ubica en el camino que conecta las comunas de Purranque con Puerto Octay, a la altura del kilómetro 6, donde su dueño, Miguel Maldonado, partió con este proyecto en 2015 luego de trabajar como maestro cervecero en otra fábrica que finalmente cerró sus puertas.
"Después de trabajar años en este rubro, conocer e ir aprendiendo, decidí crear mi propia fábrica y de esta manera nació Klasse. Partí de a poco, porque me instalé primero con mi fábrica e iba vendiendo tanto en mi lugar como también a través de algunos puntos en diferentes sectores de la provincia", señaló el emprendedor.
Comenzó a estar presente en las diferentes fiestas de la cerveza que se realizan en la zona, donde obtuvo ganancias que le prometieron comprar máquinas de buena calidad para aumentar su producción. Actualmente puede llegar a los 40 mil litros mensuales en temporada alta.
Dentro de las variedades que fabrica destaca la Imperial Stout, Rubia Lager, Ámbar Ale y algunas con sabores como de frambuesa y arándanos, entre otros.
"Para crecer hay que invertir y eso es lo que he hecho durante estos años, porque los ingresos que obtengo los invierto en mi empresa para seguir creciendo. Siempre tuve en mente abrir un restaurante para vender mi cerveza combinada con exquisitas preparaciones. Hoy en día ofrecemos en el local sándwich y pizzas de diferentes variedades, tablas, chuletas o medallones de cerdo a la cerveza que pueden ir acompañados, por ejemplo, con papas rústicas", indicó Miguel Maldonado.
En agosto de 2022 abrió las puertas de su restaurante que, junto a su fábrica, se encuentra en un lugar hermoso donde hay juegos infantiles y árboles que permiten a los visitantes pasar una jornada agradable y llena de relajo.
"La verdad, me ha ido bien. Abrí en agosto del año pasado, pero el trámite fue largo, porque me pedían muchos papeles. No obstante, ha valido la pena todo el esfuerzo, porque la gente disfruta de una buena cerveza y exquisita gastronomía. Hay juegos para niños, entonces es un panorama ideal", señaló.
Cuando comenzó hace 7 años estaba solo cocinando la cerveza y de a poco fue sumando personal. Ahora trabajan cuatro personas en la fábrica y seis en la atención del restaurante.
"Para hacer bien las cosas, el dueño de un emprendimiento de este tipo tiene que saber y meter las manos, conocer cada proceso, porque esa es la forma para que el negocio funcione. Yo quiero seguir creciendo y voy por buen camino, porque en este tiempo comencé con mi fábrica y le agregué el restaurante, que quedó bastante bien", expresó el fabricante de cerveza, quien espera una alta afluencia de visitantes en la segunda quincena de enero y todo febrero.
Quienes deseen contactarse con la empresa de Miguel Maldonado, lo pueden realizar a través de su cuenta de Facebook Cerveza Klasse o bien al teléfono +569 64966180.
En un camino histórico
Denis Moreira junto a su señora comenzaron hace 8 años con su fábrica de cerveza que se llama Camino Real, ubicada precisamente en el camino del mismo nombre, a la altura del kilómetro 17 hacia Riachuelo, desde el sector de Rahue Alto.
"Junto con mi señora nos propusimos comenzar con este proyecto, aunque ella tiene otro trabajo, por lo que yo estoy dedicado de manera exclusiva a nuestra empresa. Fabricamos diferentes variedades de cerveza como Ámbar, Rubia y algunas con sabores como la de frambuesa. En estos años hemos sumado muy buenos clientes que disfrutan de los productos que ofrecemos", dijo Moreira.
Uno de los motivos para comenzar con este proyecto fue también para darle más vida a una ruta que tiene historia, ya que la vía U-72 era el camino de los españoles que unía Valdivia con Chiloé, fundamental en el desarrollo económico de la zona y que generó el surgimiento de una serie de poblados como Trumao, Riachuelo, Fresia y Maullín, entre otros.
"Queríamos entregar un buen servicio con nuestras diferentes variedades de cerveza y gastronomía, lo cual nos ha resultado de manera positiva", comentó Denis Moreira.
Al tiempo después de comenzar a fabricar la cerveza quisieron combinar esta iniciativa con un restaurante, el cual hoy por hoy ofrece una serie de exquisiteces como empanadas de locos y carne, cazuelas, asados al palo e incluso uno de los platos predilectos, que es el pato escabechado.
"El producto principal es nuestra cerveza, pero tenemos un menú variado de platos que son muy ricos y que son bastante apetecidos, porque nuestro objetivo es entregarle a nuestros clientes productos de calidad", manifestó el emprendedor del rubro cervecero y gastronómico.
Los dos primeros años de la pandemia cerraron sus puertas tanto para la fabricación de cerveza como también en el restaurante, principalmente por motivos de salud, ya que tanto él como su señora presentan enfermedades de base y no quisieron exponerse.
"Preferimos cerrar todo porque nuestra salud está primero. No atendimos durante dos años y teníamos pensado volver en septiembre del año pasado, pero lo pospusimos precisamente porque nos dio covid (se ríe), pero ya estábamos con todas las vacunas, no