Japón confirma que verterá agua de Fukushima al Pacífico
NUCLEAR. El Gobierno nipón planea vaciar en los próximos meses en el océano millones de metros cúbicos de líquido radioactivo que fue tratado.
El Gobierno de Japón aprobó un plan para verter en los próximos meses al Pacífico el agua contaminada y tratada que se acumula en la accidentada central de Fukushima, una medida que sigue rodeada de polémica mientras las autoridades niponas defienden que no representa ningún riesgo.
El plan, discutido durante años por la operadora de la planta, Tokyo Electric Power (TEPCO), y el Ejecutivo nipón, está siendo analizado también por el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) y, además del rechazo de los pescadores de la región, ha sido criticado por países vecinos y organizaciones ecologistas.
Se trata de agua marina empleada para refrigerar los reactores dañados tras las fusiones parciales de núcleo provocadas por el terremoto y el tsunami de 2011, y que queda contaminada de isótopos radiactivos. A este agua se añade la que se filtra desde el subsuelo hacia las instalaciones nucleares y también resulta contaminada.
Unos 1,29 millones de metros cúbicos del líquido está almacenado en bidones dentro de las instalaciones de Fukushima Daiichi, pero el espacio llegó a su límite, por lo que se decidió que su vertido al mar será entre marzo y agosto de este año.
El plan japonés
El OIEA se encuentra supervisando el plan nipón para verter el agua una vez esta es procesada para retirar la mayor parte de los elementos radiactivos, y la semana que viene enviará una misión a Japón -la cuarta de este tipo- para analizar los preparativos sobre el terreno.
"Antes de proceder al vertido, vamos a esperar a que el OIEA emita su informe general, fortalecer las funciones de supervisión, adoptar medidas para apoyar la venta de productos de la zona afectada y trabajar contra la difusión de rumores negativos", dijo el vocero del Ejecutivo, Hirokazu Matsuno.
El agua altamente contaminada que genera la planta se procesa en circuitos llamados ALPS (Sistema Avanzado de Procesamiento de Líquidos) para retirar 62 tipos de materiales radiactivos, a excepción del tritio, y vuelve a almacenarse en bidones antes de su descarga al mar.
El tritio es un isótopo radiactivo del hidrógeno generado como subproducto de los reactores nucleares de fisión. También se genera de forma natural en la atmósfera y va a parar al agua de lluvia o al agua potable.
Se espera que la descarga de agua al Pacífico termine "la investigación del regulador nuclear nipón, además del informe de la OIEA", según el vocero, quien estimó que la fecha concreta se situará entre marzo y agosto de este año.
Las autoridades niponas y Tokyo Electric Power habían previsto proceder al vertido el próximo mes de abril, pero se pospuso por el retraso en la construcción de un túnel submarino que se empleará para descargar el agua de la planta un kilómetro mar adentro.
Las autoridades niponas afirman que el vertido tendrá unos niveles de radiactividad por debajo del tope fijado por la Organización Mundial de la Salud para el agua potable, y que por tanto no presentará riesgos.
Las autoridades niponas y un panel científico analizaron una serie de posibles soluciones, entre ellas métodos de evaporación o de inyección subterránea, pero descartaron estas opciones por su enorme complejidad técnica y optaron por la descarga al Pacífico.
Japón y el OIEA subrayan, que los vertidos controlados al mar de agua con tritio procedente de centrales nucleares son una práctica habitual.