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eso hay que cambiarlo", dijo.
Pérez se refirió también al eterno problema de los ríos, a los cuales la ciudad solo les da la espalda, con miradores que son de una gran belleza en distintos puntos, pero que están completamente abandonados.
Además de ello apuntó al centralismo de la ciudad, donde todo está convergiendo en el centro, lo que complejiza mucho la conectividad; se forman tacos y se ocupa más tiempo de lo debido para cualquier trámite.
"En Puerto Montt, por ejemplo, el municipio se fue al sector de Presidente Ibáñez, que está en la segunda terraza, por lo que uno no necesita ir al centro para hacer trámites. En cambio acá todo el mundo tiene que ir al centro, cuando en Rahue se podría hacer otro centro comercial y de servicios públicos. La idea es que todo eso sea planificado", remarcó.
Por otro lado, la segregación de la ciudad se ve en otros aspectos, como por ejemplo las áreas verdes, donde en sectores que se ubican más al sur oriente de la ciudad, son bastante privilegiados en ese sentido; pero en otros, como Rahue, el panorama es muy distinto, con pocas plazas y muchas de ellas mal cuidadas, sin planificación para espacios de recreación.
"Todas estas asimetrías hacen también que tengamos problemas sociales y una segregación que nunca es buena, pero si no se planifica, es sólo por voluntad", concluyó.
Distintas miradas
Una participación fundamental en este estudio han cumplido los planteles de educación superior, por lo que el académico del Departamento de Arquitectura de la ULagos, Hugo Weibel, explicó que el rol de esta casa de estudios en el Consejo Urbano de Osorno es compartir una mirada académica, desde el mundo científico y cultural, colaborante y complementaria para el desarrollo de los proyectos del Consejo.
"A mi modo de ver, el mayor acierto y valor de este grupo de personas, representantes de agrupaciones civiles, gremiales, entidades de educación, mundo empresarial y Municipalidad de Osorno, que conforman el Consejo Urbano de Osorno, es la reunión horizontal de expertos y no expertos convocados para pensar el Osorno de hoy y futuro", manifestó.
El arquitecto agregó que por tratarse de un material de elaboración local, este estudio ha permitido tener un acercamiento a los requerimientos urbanos de los habitantes de Osorno, fundado en sus propias realidades.
"Nos ha permitido tener una labor desde la teoría, pero enraizada en la práctica, referenciada a nuestros propias problemáticas y anhelos; y en este punto radica la relevancia del vínculo entre estas instituciones, en particular del vínculo entre la Universidad de Los Lagos y el Consejo Urbano de Osorno".
Weibel comentó también que el estudio ha permitido visibilizar diversas problemáticas urbanas contemporáneas y las necesidades que los habitantes de Osorno entienden como prioritarias.
"Como universidad estatal y regional, para la Universidad de Los Lagos, en particular para el Departamento de Arquitectura, formar parte del Consejo Urbano de Osorno y colaborar sinérgicamente en los proyectos que ha venido desarrollando, nos ha permitido poner en práctica, por una nueva vía, la necesaria vinculación activa entre la comunidad y la academia", indicó.
De este vínculo, y en particular a partir de los lineamientos de desarrollo urbano surgidos del proyecto "Osorno, nuestra ciudad", hemos podido desarrollar un concurso de diseño urbano con la participación de alumnos, remarcó el académico.
"Nos ha permitido tener una labor desde la teoría, pero enraizada en la práctica, referenciada a nuestras propias problemáticas y anhelos"
Hugo Weibel, Académico ULagos