Delia Domínguez
Delia nos enseñó a querer la tierra en que vivimos; la misma que habitamos nosotros por las calles y senderos; por lagos y ríos que amamantan los campos y los bosques al ritmo de la lluvia. Amó la vida de los hombres y mujeres que hacen florecer los frutos de estos suelos y a criar las aves y ganados que la pueblan. Esto y mucho más sobresale en su poesía con la fuerza y admiración que sólo el amor es capaz de despertar. Aquí aprende desde niña a conocer la auténtica vida campesina con sus costumbres, leyendas, tradiciones y labores, que se transformarán en poesía.
Así escribe recordando: "Ésta es la casa/ aquí la tienes con la puerta abierta/y los fogones encendidos:/Aquí vivo/ conjurada por la noche de campo/ y los mugidos de las vacas/que van a parir a la salida del invierno./ Esta es la casa para ser como somos/para contar las velas de cumpleaños".
El año 2000 Osorno pudo tener el honor y la alegría, si el Premio Nacional de Literatura hubiese sido otorgado a Delia, como muchos escritores, críticos literarios y académicos universitarios la daban como ganadora. Los osorninos recordarán cómo instituciones públicas y privadas, educacionales, culturales artísticas y deportivas se sumaron a una campaña a su favor, de manera sorprendente. Esos actos nos trajeron a la memoria la forma en que Gabriela Mistral fue recibida en Osorno.
Aquí en Osorno, comunas y la provincia, debemos fortalecer el arte y la cultura como una fuente inspiradora de desarrollo moral y espiritual. Delia nos ha ofrecido su casa y su legado literario.
Gabriel Venegas, profesor
Niñez y delincuencia
El reporte del Departamento de Análisis Criminal de Carabineros establece que, a junio de este año, se registraron 25.591 detenidos por robo con violencia en el país, de los cuales 3.155 son niños y adolescentes. Un triste récord que nos debe movilizar como país no solo a la reflexión, sino que a actuar para ponerle coto a la participación de menores en delitos de alta connotación pública.
Es preciso señalar que la delincuencia juvenil no es un fenómeno reciente, pero sí se observa una participación de menores de edad en delitos más violentos, lo que, a juicio de expertos, obedecería al "secuestro" de niños por bandas de narcotraficantes o asociadas al crimen organizado.
Para prevenir eficazmente este fenómeno es urgente que la sociedad en su conjunto procure un desarrollo armonioso de los niños y adolescentes, y respete y cultive su personalidad basada en valores universales a partir de la primera infancia. Pero también se debe avanzar en la formulación de doctrinas y criterios especializados para la prevención de la delincuencia juvenil, considerando las leyes, los procesos, las instituciones, las instalaciones y una red de servicios.
Es evidente que la oferta pública no ha sido capaz de interrumpir la reiteración de las conductas antisociales de los menores. Tal y como establece la evidencia empírica, un alto porcentaje de menores de edad involucrados en trayectorias delictivas desisten de ella en la medida que se reintegran al sistema educativo formal o vuelven a vivir bajo el alero de familias con modelos prosociales, medidas que deben abordarse con la mayor premura y responsabilidad.Harry Grayde
Patrimonio en tensión
Valparaíso, como caso emblemático de la gestión patrimonial, ha mostrado a la humanidad avances y retrocesos en lo que respecta a la recuperación y activación de lugares y actividades que encarnan la historia de una ciudad con un potencial inmenso en términos arquitectónicos, paisajísticos, gastronómicos, entre muchos otros aspectos.
No obstante, también puede ser observado como un caso que denota el limitado desarrollo de políticas públicas que se responsabilicen de un evidente deterioro de los diversos componentes que articulan el progreso patrimonial en sus vertientes material e inmaterial. De esta manera, la próxima visita técnica de la Unesco a la ciudad se transforma en una oportunidad para evidenciar ejes críticos sobre el estado de conservación de su barrio histórico. Deterioro patrimonial que la ciudad viene sufriendo hace décadas. Valparaíso, patrimonio de la humanidad, merece igual atención y tratamiento que aquellas ciudades europeas o norteamericanas que ostentan la misma categoría, ni más ni menos.
Hernán Riquelme, director magíster en Gestión del Patrimonio y Turismo Sostenible U. Autónoma de Chile
Cooperativas y desarrollo
Este 14 de noviembre se celebró el Día Nacional de las Cooperativas, una fecha que es significativa porque se da en un contexto social y económico que requiere que todos avancemos juntos por un objetivo superior y común: retomar la senda del crecimiento, uno inclusivo, con oportunidades para todos y con un desarrollo sostenible.
Las empresas, en todas sus formas y tamaños, jugamos un rol público en la sociedad y por eso debemos ser parte de las soluciones que apunten a hacer de Chile un mejor país. Nuestro modelo cooperativo puede contribuir a lograr este importante objetivo porque damos trabajo, proveemos servicios e infraestructura donde otros no llegan, nacemos siempre desde la asociatividad e impactamos en los distintos territorios, resolviendo retos globales y que no pueden seguir esperando. Todo, desde una perspectiva local, con una mirada inclusiva, siempre en base a los principios que nos unen a todas las cooperativas.
En la Asociación Nacional de Cooperativas de Chile representamos a entidades pequeñas, medianas y grandes, de distintos sectores productivos y a más de 1,75 millones socios en cada comuna del país, de un total de 2,16 millones. Además, sobre el 70% de nuestras cooperativas está fuera de la Región Metropolitana.
En nuestra Asociación seguiremos haciendo un trabajo muy dedicado para que este modelo empresarial genere más impacto y para que las cooperativas estén en todos los sectores productivos económicos y sociales de Chile. Continuaremos demostrando que los desafíos globales deben ser superados a través del diálogo y la cooperación.
Rodrigo Silva Iñiguez, presidente de la Asociación Nacional de Cooperativas de Chile
"Las vueltas de la vida"
¿Cuál será la reflexión de quienes ayer lanzaban piedras y hoy las reciben?.
Jorge Valenzuela Araya