"Deje su mensaje"
"Deje su mensaje" es la frase habitual de una grabación telefónica que todos hemos tenido el placer de escuchar cuando afanosamente deseamos comunicarnos en directo con otro ser vivo por esas cosas de la vida. La diferencia que echamos de menos cuando antes sólo acudíamos al toque de puerta y ¡zaz!, aparecía el susodicho en presencia y con el clásico saludo que teníamos los humanos: !Hola!, ¿qué te trae?
O sea, nos identificamos como seres empáticos, amables, pensantes, gregarios, en fin, no mediando esa endemoniada tecnología que en la mayoría de las veces sólo sirve para escabullir el contacto personal, aunque sea por voz, pero contacto al fin, y no descansar en una anónima y fría grabación que nos manda lisa y llanamente "a la punta del cerro", evadiendo la premisa de que al tener celular y número ubicable es para contestarlo cuando se le requiera, pues nunca se sabe a quién podemos ayudar o hacer de puente en casos extremos, incluso, de vida o muerte.
De todas maneras, deje su mensaje y después del tono.
Marlene Cárdenas Siebald
Profesores en versión digital
Tal es la importancia que tiene el uso de nuevas tecnologías en la educación, las llamadas TIC, que la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) entrega cada año el Premio Unesco-Rey Hamad bin Isa Al Khalifa a dos proyectos destacados a nivel mundial por su aporte en el uso de las TIC para mejorar la enseñanza y el aprendizaje, en línea con uno de los objetivos de la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible relativo al acceso universal a una educación de calidad.
En los próximos días, esta organización lanzará su convocatoria 2022 y veremos cuán innovadores y creativos hemos sido en educación a la hora de enfrentar el complejo escenario de pandemia.
Mientras esperamos estos resultados, podemos adelantar las oportunidades que el uso de las TIC nos presentan a largo plazo.
Tenemos un primer protagonista: el estudiante, un nativo digital familiarizado con la tecnología desde los primeros meses de vida. Por otro lado, tenemos a un cuerpo docente que en pandemia se vio forzado a responder frente a una realidad de educación a distancia, en la que tuvo que desplegar, en la mayoría de los casos, los incipientes conocimientos en las TIC para convertirlos en sus mejores herramientas para mantener cierta continuidad en los procesos cognitivos y de interacción en el aprendizaje.
En nuestro país, las TIC permiten a las comunidades educativas, especialmente a los estudiantes, acceder a distintos apoyos en línea, como bibliotecas o material didáctico, facilitan ambientes de aprendizaje, promueven la creatividad y el desarrollo cognitivo logrando una alfabetización digital en competencias indispensables para el mundo laboral. A los docentes les permite, entre otras cosas, acceder a la adquisición de competencias, de conocimientos y habilidades, y participar en redes de cooperación. Esta conformación de comunidades virtuales se transforma en un círculo virtuoso, ya que aumenta su interés por aprender a usar más tecnología, especialmente aquellas de mayor potencial educativo.
Este período de pandemia nos enseñó que el uso de las TIC llegó para quedarse, que se requiere una regulación de su uso y que tenemos que mejorar la equidad para un acceso libre y universal. Además, nos presentan la enorme oportunidad, a las facultades de educación, de desarrollar sistemas de educación más abiertos y flexibles, incorporando en los currículos de formación inicial de manera relevante -y no marginal-, la preparación en competencias digitales. En nuestra planificación estratégica para los próximos 4 años la innovación digital y la implementación de metodologías educativas con base tecnológica y el uso de la inteligencia artificial, serán la clave de la formación inicial docente.
María J. Honorato, decana Facultad de Educación U. de Las Américas
La cultura es necesaria
La ministra de Cultura, Julieta Brodsky, anunció un aumento de 16% en el presupuesto de cultura para el año 2023, que equivale a $282,253 millones. Son $38,719 millones adicionales respecto al presupuesto 2022. Es el mayor incremento en 8 años y busca relevar la importancia que tiene la cultura para la sociedad, un hecho totalmente ignorado en los últimos años y que pocos, fuera del ámbito cultural, han logrado apreciar.
La cultura es esencial para el desarrollo y la transformación de la sociedad. Sin ella, la sociedad se torna carente, desinformada y poco educada. ¿Qué haríamos sin libros, sin música, sin arte, sin cine y sin teatro?.
El aporte de la cultura al PIB es tan importante, que pocos dimensionan lo que significa para la economía, además de los ámbitos educativo, intelectual y social. La cultura aporta el 1,7% de los empleos en Iberoamérica. En Chile la cultura contribuye el 1,3% a la economía nacional, principalmente desde el sector audiovisual.
La cultura es necesaria y requiere financiamiento, aunque algunos no lo quieran ver así.
Galia Bogolasky
Catastro de campamentos
El Ministerio de Vivienda y Urbanismo entregó el Catastro Nacional de Campamentos. Entendemos que en él se incluyen tanto campamentos como tomas de terrenos y que el total en el país es de 1.091 con 71.961 hogares, distribuidos principalmente en Valparaíso, Santiago, Tarapacá, Antofagasta y Bío Bío.
Este trabajo, que permitirá a la autoridad focalizar las acciones para enfrentar la grave situación, se enmarca en el Plan de Emergencia Nacional de Vivienda que el ministro Montes ha querido liderar durante su gestión.
Para mejor comprensión del problema, tenemos que empatizar con las familias que, ante un Estado que les ha fallado en proveerles un techo, han debido hacer lo que cualquiera de nosotros haría para proteger a los nuestros de la intemperie, el frío y brindar el refugio que todo padre o madre quieren entregar a los suyos. Que no se entienda esto como una justificación de la toma de un terreno ajeno, sea este público o privado, solo pretendo explicar un hecho objetivo que viene sucediendo hace ya mucho tiempo.
Entre las posibles soluciones para esta grave situación, es fundamental reconocer no sólo los problemas sociales y económicos que rondan entorno al déficit de vivienda, además se deben conocer las particularidades culturales y costumbres propias de cada comunidad, junto con entender que las personas, tal vez lo que más saben hacer y mejor que el Estado, es construir su propia casa, por lo que hacer barrios y ciudad junto con las soluciones habitacionales se vuelve hoy imprescindible como rol principal de la autoridad para no caer en el "viviendismo".
Yves Besançon Prats