Cáncer de mama
Una de las primeras causas de muerte de mujeres en Chile es el cáncer de mama, por ello la prevención y detección precoz es fundamental para evitar que las cifras sigan aumentando.
En palabras simples, esta es una enfermedad que consiste en la formación de células malignas (cancerosas) en los tejidos de la mama, existiendo factores de riesgo que pueden predisponer su aparición. Dentro de ellos se visualizan los factores modificables: consumo de alcohol y tabaco, obesidad y uso de hormonas como estrógenos y progesterona en periodo de la menopausia; y los no modificables: antecedentes familiares de primer grado (madre, hermana o hija que lo haya padecido), menstruación a una edad temprana, dar a luz a edad avanzada o nunca haber tenido hijos y comenzar la menopausia a edad tardía.
Para detectarlo a tiempo es fundamental realizarse un autoexamen al menos una vez al mes (entre el día 9 y 11 después de la menstruación), para aprender a reconocer algún cambio. Este se efectúa primero colocando los brazos en la cadera para observar cambios en la piel, forma o tamaño de las mamas. Luego, con las manos detrás de la cabeza y con los codos hacia adelante se revisa si hay hoyuelos, pliegues en la piel o algún cambio en la superficie. También es necesario palpar la mama, haciendo pequeños círculos en la dirección de las manecillas del reloj para detectar alguna masa.
Si nota un bulto en su seno o axila, cambios en el tamaño o forma de uno de sus pechos, hinchazón enrojecimiento u oscurecimiento de las mamas, hundimiento o secreciones repentinas del pezón o dolor en cualquier zona del pecho o axila, debe consultar a un médico lo antes posible.
De seguro pedirá realizar una mamografía, examen que consiste en una radiografía de las mamas con bajos niveles de radiación. Esta es la mejor prueba para una detección a tiempo, pues puede encontrar entre el 90% a 95% de los tumores, aunque sean muy pequeños. Además, es una prueba rápida y sencilla de hacer.
Si bien no podemos evitar que el cáncer aparezca, pero sí detectarlo cuando todavía es pequeño, pues con ello se consigue la curación en más del 80% de los casos.
Remigio Paredes, académico Enfermería U. de Las Américas
Ahorro de energía
La energía en sus distintas formas ha sido un recurso imprescindible para el desarrollo humano, clave para su sobrevivencia y el avance de la tecnología, pero no debemos olvidar la importancia de su uso eficiente. A ello nos llama el Día Mundial del Ahorro de Energía, fecha que se instituyó para generar conciencia sobre el buen uso de los recursos, tanto los renovables como los no renovables, y cuáles son las consecuencias de su uso indiscriminado en el medio ambiente.
La energía permite producir un cambio en la materia y hacer funcionar las cosas: prender las luces, equipos o un vehículo, pero dependiendo de donde proviene son sus efectos para el entorno. Tenemos energías convencionales, que provienen de combustibles fósiles, carbón, leña; y la energía eléctrica generada por hidrocarburos, que produce contaminación y gases de efecto invernadero.
Actualmente a nivel mundial se están priorizando energías limpias, como la eólica, fotovoltaica e hidráulica, pero aún mayoritariamente se usan combustibles fósiles, por lo que es necesario ahorrar. Existen muchas medidas que van en favor del ahorro en casa, en las empresas y colegios: desenchufar artefactos, preferir ampolletas LED, usar de manera responsable los electrodomésticos, calefacción y ventilación, aprovechar la luz natural, usar iluminación artificial cuando sea necesario, calentar solo el agua que necesitamos. En las empresas se puede ahorrar poniendo sensores de movimiento para encender luces, por ejemplo. Casi todo lo que funciona con electricidad puede optimizar su consumo, ya sea con tecnología o cambiando las prácticas de uso.
Durante la pandemia se bajó en consumo mundial de energía en un 0,3%, es decir, es posible. Las condiciones están, todos somos responsables del uso racional de la energía. Existen lugares como los centros comerciales en los que el uso de luminarias es altísimo, también esos lugares deben ser parte del ahorro, así como edificios públicos y privados que tienen exceso de iluminación. Podemos y debemos ahorrar, es obligación y tarea de todos. Comencemos ahora, en un día como este.
Susana Mayer
Reflexión sobre la crisisLas jornadas de octubre del 2019 propiciaron una gran discusión sobre las fragilidades de la economía y política chilena. Hasta entonces, diversos estudios provenientes de las ciencias sociales advertían una serie de tensiones precisas de atender institucionalmente. Estas aludían a la necesidad de implementar medidas de democratización que favorecieran la participación ciudadana en la toma de decisiones vinculantes, y redistribución económica, con especial atención hacia los sectores vulnerables, sin perjudicar la inversión y crecimiento macroeconómico.
El llamado "estallido social" que vivió nuestro país se enmarca en un ciclo global de movilizaciones, similar a aquellas desarrolladas en 1968, 1989 y 2011. Una de las principales conclusiones sobre esto es que tal tipo de escenarios hoy se reiteran con mayor frecuencia e intensidad, no obstante, existen diferentes lecturas para la explicación de los hechos.
Entre ellas destacan las que sostienen que dichos acontecimientos se explican por el incremento de la complejidad de las sociedades contemporáneas. Mundialmente integradas, estas son más proclives a la autocaotización, debido a las propiedades emergentes de las interacciones entre la creciente multiplicidad de partes que las componen. Ejemplo es la pandemia de SARS-COV2 que vino a replantear el dilema entre autonomía e integración local en las cadenas mundiales de valor.
Hoy la sociedad chilena enfrenta el desafío de escribir una nueva Carta Magna. La expectativa es suturar tejidos rotos y generar una adaptación institucional al Chile del pos "estallido" y de la pos pandemia.
Sobre esto, se sugiere reflexionar en base a tres tensiones. Primero, aquella dada entre la fragmentación y polarización política en el país. Segundo, a las fricciones entre élite/pueblo que dificultan la legitimidad institucional. Por último, a las propuestas de salidas materiales y pos-materiales a los momentos de crisis, a propósito del rechazo del pasado 4 de septiembre. Tal resolución permitiría diseñar salidas a estas crisis.
Jorge Valdebenito, académico Trabajo Social UDLA