Conciencia sobre bienes públicos
Los grifos son la única opción de sacar agua en caso de incendios. Romperlos es un atentado a la seguridad colectiva. De acuerdo a datos de Essal, durante este año suman 30 grifos destruidos en Los Ríos y Los Lagos; no menor si se considera que cuesta $5 millones cada reposición.
Indignación nacional causaron las imágenes de un joven rompiendo un grifo con una piedra en la comuna de Las Condes, en Santiago. Lo identificaron y se activaron mecanismos legales para sancionar esta conducta vandálica y delictual, que no solamente daña bienes públicos, sino que pone en riesgo a la comunidad ante situaciones como incendios.
La difusión de los hechos tuvo efectos positivos. Además de la correspondiente condena que debe llegar, se abrió una reflexión colectiva sobre la importancia de estos dispositivos públicos. Bomberos ha advertido que el problema es serio, pues estas unidades son las únicas que están en las calles y permiten conectar las mangueras de los carros para sacar agua con la presión suficiente para apagar fuego. Lamentablemente, con frecuencia, los voluntarios las encuentran llenas de basura, con su hilo dañado o afectados de distintas maneras. También es grave cuando los grifos no existen, como sucede en algunas poblaciones; o cuando son utilizados de manera irregular, como suele verse en algunos lugares en verano o como se aprecia en calles donde "cuidadores" lavan autos.
Hace pocos días, desde la empresa sanitaria Essal realizaron un llamado a generar conciencia sobre estas situaciones y denunciar los ataques de todo tipo. Y añadieron un dato importante: una gran cantidad de aparatos es afectado a diario por choques de vehículos, que incluso los arrancan de sus ubicaciones y causan los peores daños. Además -afirmaron- de manera muy generalizada, los responsables huyen de los lugares, lo cual dificulta aplicar las sanciones respectivas.
De acuerdo a sus registros, durante este año ya se contabilizan 30 grifos destruidos en Los Ríos y Los Lagos, cifra no menor si se considera que la reposición del material puede superar los 5 millones de pesos por cada uno.
En este escenario, la solicitud planteada es denunciar. Se puede hacer llamando a carabineros, pero también, anónimamente, a través del número institucional 600 401 4000. Las fotografías y grabaciones funcionan también como registro y prueba, como pasó en Las Condes, donde incluso se pudo activar una querella municipal aludiendo a lo que muestra el bullado video. En estos casos, se requiere control social.