Las autoridades de salud han designado a octubre como el mes de la prevención del cáncer mamario, considerando que al año se diagnostican alrededor de 4 mil nuevos casos de esta patología, que cobra las vidas de 1.400 mujeres anuales. El Ministerio de Salud señala que el mal ha aumentado en Chile más de 20% en las últimas décadas. Hace 20 años, una de cada 34 mujeres tenía riesgo de desarrollar un cáncer de mama, pero hoy ese riesgo es una de cada 10 mujeres. Al dar inicio a la campaña, la ministra del ramo, Ximena Aguilera, ha dicho que hay cerca de 13 mil personas con patologías oncológicas esperando ser atendidas. De allí la importancia de la detección precoz con el examen de mamografía anual a partir de los 40 años de edad, y el autocuidado.

Según el ministerio, las mujeres que hacen tres a cuatro horas a la semana ejercicios moderados a vigorosos tienen un tercio de menor riesgo de desarrollar cáncer de mama que las sedentarias. Asimismo, se ha determinado que el consumo de alcohol se asocia a mayor ocurrencia de esa patología, al igual que quienes tienen sobrepeso. Pero el riesgo más alto lo dan los antecedentes genéticos.

Las estimaciones indican que en el mundo, una de cada diez mujeres -como promedio- desarrollará esa patología mamaria en algún momento de su vida. Por tanto, se trata de un riesgo latente que se incrementa con el transcurso de los años, por cuanto más del 85% de los casos nuevos y el 90% de las muertes se produce en mujeres mayores de 45 años. En los casos más graves, parte del tratamiento es la mastectomía, operación quirúrgica que consiste en la extirpación de la glándula mamaria o de una parte de ella.

En el mundo, los cánceres en general son la segunda causa de muerte y las estadísticas indican que en Chile cada año mueren 50 mil personas por esta causa. Los tipos diagnosticados con mayor frecuencia entre los hombres son de próstata, pulmón, colorrectal, vejiga y estómago, mientras entre las mujeres, los que tienen mayor incidencia son de mamas, de pulmón, colorrectal, tiroides y cervicouterino. De allí la importancia de la prevención, con un sistema alimenticio saludable, y de los exámenes de detección oportuna.

Si bien nuestra ciudad supera el estándar mínimo nacional de 10 m2 de área verde por habitante, llegando a una cifra de 12,57 m2, destacándose como la ciudad (excluyendo el área metropolitana de Santiago) con mejor dotación de áreas verdes del país; es necesario no cejar en continuar con el desarrollo de éstas a fin de lograr una estructura urbana de parques que, rescatando la presencia de los ríos, construya una sólida imagen identitaria.

Además de la particular condición de Osorno, debemos considerar los beneficios que estos espacios verdes aportan a las ciudades. Los urbanistas Libertun y Peciña-Lopez nos proponen considerar seis razones.

1. Favorecen el bienestar mental: Estar cerca de un parque o un espacio verde brinda oportunidades para mejorar el bienestar mental, un beneficio que fue particularmente importante para ayudar a los residentes a sobrellevar las medidas de aislamiento durante el covid-19.

2. Mejora de la condición física y la salud: Existe mucha evidencia de que cuando los residentes viven más cerca de los parques, hacen más ejercicio y su salud cardiovascular mejora. Sin embargo, estos beneficios se obtienen solo si los residentes perciben que esos parques son seguros. Esta es una preocupación importante para las ciudades latinoamericanas.

3. Reducen la isla de calor y la contaminación: Los árboles urbanos proporcionan secuestro de carbono y ayudan a reducir el efecto de isla de calor urbano y la contaminación del aire.

4. Mejoran la gestión del agua: Los espacios verdes contribuyen a las funciones de gestión de aguas pluviales que reducen la escorrentía y alivian la carga de la infraestructura urbana de agua y saneamiento. Además, la implementación de estándares de planificación ecológica puede mejorar la retención de aguas pluviales y proteger la vitalidad de los árboles y los ecosistemas cruciales.

5. Fomentan la socialización: Los espacios verdes abiertos permiten fortalecer los lazos comunitarios y nuevas formas de expresión cultural. Se ha demostrado que los parques aumentan la sociabilidad, lo que, además de tener beneficios para la salud mental, refuerza también la cohesión social.

6. Incentiva la actividad económica: La evidencia ha demostrado que los parques públicos aumentan el valor de las propiedades inmobiliarias adyacentes. Los parques y otros espacios verdes fomentan también la actividad económica de los establecimientos comerciales en su proximidad.

Andrés Angulo, arquitecto presidente CChC Osorno