Verónica Salgado
Pese a los esfuerzos para enfrentar la crisis hídrica que afecta a distintas regiones del país, la demanda por agua potable en los sectores rurales sigue en alza. Esto, debido a los cambios climáticos, pero también sociales registrados durante los últimos dos años con motivo de la pandemia del covid-19 y la parcelación de terrenos que suma habitantes a las comunidades ya existentes en los sectores rurales.
Esta realidad se refleja en la provincia con el aumento en la demanda de agua potable en las áreas campestres, donde la entrega del vital elemento que realizan los municipios se ha duplicado desde 2020 a la fecha, es decir, han pasado de distribuir principalmente los meses de verano y a un número acotado de familias en localidades específicas, a repartir los 365 días del año, a un mayor número de personas, en prácticamente todos los sectores rurales.
Se estima que más de 6 mil familias de la provincia dependen de la entrega de agua potable en camiones aljibe, el doble de las catastradas hasta 2019, cuando la cifra bordeaba las 3 mil familias. Este aumento está ligado con la sequía, que obligó a decretar zona de escasez hídrica en abril de 2021 a las provincias Llanquihue, Osorno y Chiloé.
Paralelamente, la población de la provincia aumentó 36% durante los últimos cuatro años: en 2017 la población estable era 234.122 habitantes en las 7 comunas, lo que se incrementó a 318.413 durante 2021, es decir, 84.291 personas más. Ello, según datos oficiales entregados por el Ministerio de Medio Ambiente en febrero pasado, cuando informó la población corregida de todas las comunas del país para tener un panorama más claro de las demandas sociales y territoriales que se deben abordar desde los distintos estamentos públicos.
Demanda de agua
Emeterio Carrillo, alcalde de Osorno, explicó que desde hace 8 años que la demanda por agua potable en las zonas rurales ha crecido paulatinamente, siendo explosiva el alza desde el año 2020 a la fecha, por la migración de familias a las zonas rurales y la parcelación de los campos.
"Actualmente estamos entregando agua en todos los sectores rurales, porque han llegado familias a puntos donde antes no había demanda y nunca hubo agua. Esto se da porque cada día más personas compran parcelas, loteos irregulares y se instalan sin contar con servicios básicos ni factibilidad para instalarlos. Es un tema muy complicado, porque el gasto crece, tenemos 5 camiones aljibe especialmente para este tema y entregamos 13.200 litros anuales de agua potable a más de mil familias. Eso significa una sobrecarga al presupuesto superior a los $100 millones. Hay vecinos que siempre vivieron en el campo y la sequía los afectó, eso se entiende, pero comprar parcelas sin servicios básicos es una irresponsabilidad y un vacío legal", manifestó el jefe comunal.
Sebastián Cruzat, alcalde de Río Negro, explicó que la demanda por agua potable en las zonas rurales se ha duplicado durante los últimos 2 años y diariamente llegan personas que han adquirido parcelas o loteados terrenos solicitando apoyo municipal.
"Estamos entregando agua todo el año, aumentamos el número de veces que pasa el camión por cada sector y estamos gestionando fondos a la Oficina Nacional de Emergencias (Onemi) para sumar un cuarto camión aljibe. El tema de la parcelación es un drama, porque la gente llega y exige soluciones básicas en terrenos donde sabían que no tenían. Es más, los compran bajo engaño y los municipios deben solucionar el tema, porque son necesidades básicas. El aumento del gasto para una comuna pequeña como la nuestra es terrible y seguirá así si no se regula la parcelación y se avanza en soluciones definitivas", explicó Cruzat.
Una realidad creciente
San Juan de la Costa cuenta con cerca de mil familias que dependen todo el año de la entrega de agua potable en camiones aljibe y otros sistemas de almacenamiento de aguas lluvias, razón por la cual el municipio costeño, desde hace varios meses, ha realizado un catastro territorial para enfrentar de mejor forma los meses críticos.
El alcalde Bernardo Candia explicó que "se ha ido ampliando la cobertura, porque llegó más gente, se han subdivido terrenos, parcelaciones, personas que ahora viven en la comuna en lo que antes eran sus segundas viviendas, entre otros temas que generan una mayor demanda de agua al municipio. Hemos ampliado los recorridos y la frecuencia de los camiones aljibe, también logramos financiamiento para 400 estanques de almacenamiento, estamos en distintas etapas de ampliación de cobertura, construcción o mejoramiento de Sistemas de Agua Potable Rural (APR), entre otros ítems", dijo Candia.
María Jimena Núñez, alcaldesa de Puyehue, expresó que "tenemos un camión aljibe municipal que claramente no da abasto para entregar agua potable a las familias de tantos sectores rurales afectados por el déficit hídrico. Se suma la llegada de personas por las famosas parcelaciones y loteos en los campos, a quienes también tenemos que entregarles agua. Es un tema que durante los últimos dos años se duplicó y debemos resolver con el mismo presupuesto municipal, porque si bien la Onemi financia camiones, el suministro de agua potable lo pagamos los municipios. Se requiere con urgencia apurar las soluciones definitivas y regular el fenómeno de la parcelación", precisó la jefa comunal.
Las demás comunas de la provincia también están afectadas por el alza en la demanda de agua potable, lo que preocupa a los jefes comunales y los dirigentes de los sectores rurales, que ven con desesperación el colapso de los APR.
"El tema de la parcelación es un drama, porque la gente llega y exige soluciones básicas en terrenos donde sabían que no tenían".
Sebastián Cruzat alcalde de Río Negro
84.291 personas más sumó la provincia de Osorno en los últimos 4 años, lo que impacta en la demanda de servicios como el agua potable.