El efecto de las marejadas

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Las marejadas que se registraron el 13 y 14 de agosto cambiaron, en parte, la fisonomía de la playa de Pucatrihue. El fuerte oleaje, que incluso llegó al camino, se llevó gran parte de la arena y dejó al descubierto un manto pedregoso, tal como se observa en la foto frente a la roca de Huentellao. En todo caso, se autorregenera en unos meses.