Cconstitución y sector público
Se ha hablado en distintos medios de comunicación cómo esta nueva Constitución trae mejoras para todos nuestros compatriotas, sin embargo, no he escuchado nada sobre cómo se mejora la calidad del trabajo de los funcionarios públicos y cómo se equipará al Código del Trabajo. Personalmente fui testigo de la precariedad laboral que deben pasar muchos chilenos al estar trabajando en algún estamento público y nadie se hace cargo de aquello. Por mencionar algunos casos podemos evidenciar los contratos a honorarios que se mantienen por muchos meses e incluso años, también los contrata que deben ser renovados año a año y la indemnización por años de servicio, que no es contemplada entre otros temas laborales. ¿Será acaso que es conveniente tener este modelo? ¿Por qué no igualar las condiciones del Código del Trabajo?Danilo Leal, director Ingeniería Civil Industrial U. Andrés Bello
Mejorar la Carta Magna actual
Chile es un Estado en forma que no necesita ser refundado, con arreglo a las normas establecidas en la propuesta de nueva Constitución Política, que hace tabla rasa de nuestra tradición constitucional.
La aprobación de dicha propuesta en el plebiscito ratificatorio y su implementación acarrearía no solo la destrucción de la nación chilena -una nación mestiza que hemos forjado entre todos a lo largo de casi cinco siglos de historia- sino que el descuajeringamiento del orden institucional de la República y el establecimiento de principios jurídicos y de normas de orden público económico que harían retroceder a Chile a lo que era hace cincuenta años.
Ante un panorama tan desolador sería muy conveniente que alguien explicara, fundadamente, cuáles son las disposiciones malas de la Constitución vigente que habría que derogar o modificar y cuáles son las que se deberían incorporar, indicando los textos de las modificaciones y de las nuevas disposiciones.
No existe impedimento alguno para introducirle a nuestra Carta Fundamental las correcciones o modificaciones que los legisladores estimen pertinentes en pos del bien común, siguiendo el procedimiento de reforma establecido en su Capítulo XV.
Adolfo Paúl Latorre
Una generación más sana
El gobierno de los Estados Unidos ya se encuentra en la quinta versión de un programa nacional para el fomento de "Personas Saludables" y nuestro país cuenta con el programa Elige Vivir Sano, orientado a promover hábitos y estilos de vida saludables para mejorar la calidad de vida.
Es sabido que la vida saludable considera una alimentación adecuada (balanceada, baja en azúcar y grasas, entre otras), presencia de actividad física (que sea con una determinada frecuencia, no esporádica), dormir/descansar adecuadamente, eliminación del tabaco y otras drogas, disminución del estrés, entre otras. Sin embargo, cabe reflexionar sobre ¿cómo cada uno de nosotros logra un estilo de vida saludable? Si es algo que todos sabemos que debemos hacer ¿por qué no lo llevamos a cabo?.
Si bien el comportamiento en salud depende de muchos factores, las nuevas generaciones ("millenials", "centenials" y "alfa") son personas que no dudan en desarrollar su ámbito profesional, pero nos han enseñado a compatibilizar esa vida con la familiar y personal, a planificar viajes a lugares lejanos, a comprar sin perder tiempo en traslados, a cambiarnos de trabajo sin miedo, a emprender y ser "empresarios" de nuestras propias vidas.
Cambiar el estilo de vida va más allá de empezar a comer mejor, descansar y no fumar, es mirarnos y valorarnos. Las nuevas generaciones, catalogadas como "narcisistas y consentidas" han venido a enseñarnos la importancia de preocuparnos por nosotros y de evitar postergarnos.
María Teresa Urrutia directora del doctorado en Ciencia de Enfermería, U. Andrés Bello
Fortalecer relaciones laborales
La retención de talentos y mantener a los equipos de colaboradores contentos son dos de los mayores desafíos que tienen hoy por hoy las compañías y sus áreas de Recursos Humanos. Sabemos que la configuración de la sociedad y los intereses particulares cambiaron y que en el contexto laboral surgieron nuevas prioridades y demandas.
Es más, el concepto de salario emocional cobró relevancia entre los empleadores y colaboradores. Cada día son más valorados los beneficios no económicos que entregan las empresas y se aprecian las acciones que contribuyen a mejorar la calidad de vida y bienestar de las personas.
¿Qué más se puede hacer para fortalecer las relaciones laborales? También es importante incentivar el desarrollo profesional, ya sea promoviéndolos a cargos más desafiantes y entregándoles apoyo para capacitación y especialización. Además, es relevante entregar reconocimiento personal y señalar los puntos positivos de las labores realizadas por los colaboradores.
Y por último, ser flexibles. Los nuevos perfiles de trabajadores buscan y valoran este aspecto. Así lo reflejó el informe People at Work 2022: A Global Workforce View del ADP Research Institute, que reveló que el 69% de los chilenos desearía tener más flexibilidad en cuanto a la estructura de su tiempo de trabajo. En esa misma línea, el 50% aceptaría un recorte salarial si ello supusiera una mejora del equilibrio entre la vida laboral y la personal.
Si las compañías implementan estas acciones, comenzarán a ver solo cambios beneficiosos para la empresa, partiendo por el aumento de la productividad.
André Parisier
Histórico
Según la Real Academia de la Lengua Española (RAE), lo histórico refiere a lo "digno, por la trascendencia que se le atribuye de figurar en la historia". Últimamente en Chile todo es histórico. Por tanto, no se pueden distinguir con claridad los hechos valiosos de nuestra historia, ya que se ven difuminados en una apreciación líquida y hegemónica de la realidad.
Por esto, es necesario revisar algunos datos recientemente históricos: histórica inflación, histórico precio del dólar, tasas de interés en máximos históricos y sueldo mínimo histórico. También, un histórico 18-O y un histórico proceso constituyente.
Sebastián Millán Calisto
Prescindencia del Gobierno
El Gobierno ha demostrado que actúa con total y absoluta prescindencia… de la Contraloría.
José Luis Hernández