Rusia se niega a retirar tropas de planta nuclear y despliega misiles hipersónicos en Europa
GUERRA. Moscú no aceptó solicitud que hizo el jefe máximo de la ONU desde Ucrania y trasladó al enclave de Kaliningrado tres aviones de combate con las armas.
Agencias
Moscú rechazó ayer la solicitud que hizo desde la ciudad ucraniana de Leópolis el secretario general de la ONU, António Guterres, para desmilitarizar la zona ocupada alrededor de la planta nuclear de Zaporiyia, controlada por el Ejercito ruso desde prácticamente el comienzo de su invasión.
"Las propuestas de desmilitarizar una zona en torno a la central nuclear de Zaporiyia son inaceptables", sostuvo el subdirector del Departamento de Prensa e Información del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, Iván Nechaev.
Según el diplomático ruso, la implementación de tales propuestas "harán la central mucho más vulnerable y agregó que Moscú espera que la central de Zaporiyia "muy próximamente" sea visitada por expertos del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA).
Aseguró que el Kremlin sigue en "contacto permanente" con ese organismo para facilitar la inspección de la central controlada por su Ejército y bombardeada hace una semana poniendo en riesgo su seguridad.
Antes, Guterres había pedido que no se realicen acciones militares en dicha central nuclear, la más grande de Europa, y, además, solicitó un acuerdo para que sea utilizada como infraestructura civil y garantizar la seguridad de la zona.
"La instalación no debe ser utilizada como parte de ninguna operación militar. En cambio, se necesita con urgencia un acuerdo para restablecer Zaporiyia como infraestructura puramente civil y garantizar la seguridad de la zona", dijo.
Guterres en ucrania
La declaración de Guterres se produjo tras la reunión que mantuvo con el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, y el líder turco Recep Tayyip Erdogan, con quienes abordó la situación en el país.
Guterres aseguró que la secretaria general tiene la capacidad para apoyar cualquier misión de la OIEA en la mayor planta atómica de Europa bajo la condición de que Rusia y Ucrania estén de acuerdo.
"Una misión de investigación debe tener libertad para encontrar los hechos. El equipo debe ser capaz de recopilar y analizar la información necesaria. Eso significa acceso seguro, protegido y sin restricciones a personas, lugares y pruebas sin interferencia de ninguna de las partes", explicó.
Por su parte, el presidente ucraniano reiteró ayer su rechazo al "chantaje nuclear" ruso en torno a la planta de Zaporiyia. "La seguridad nuclear es una prioridad incondicional para todo el mundo", dijo y agregó que Rusia "tiene que retirar inmediatamente y sin más condiciones sus tropas de la central, detener toda provocación y todos los bombardeos".
Zelenski aseguró, además, haber acordado los parámetros de una posible misión de la OIEA a Zaporiyia.
Asimismo, señaló que no es realista plantearse negociación de paz alguna con Rusia mientras la invasión continúe y sus tropas sigan matando ucranianos: Rusia tiene que "inmediatamente y sin más condiciones retirar sus tropas de la planta, detener todas las provocaciones y detener todos los bombardeos" de su territorio, dijo.
La desmilitarización de la central nuclear, amenazada por los combates con Rusia, también fue apoyada por EEUU. "Junto con nuestros aliados, hacemos un llamado a Rusia para que cese todas las operaciones militares cerca de las centrales nucleares ucranianas y que devuelva el control de Zaporiyia a Ucrania", dijo el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price.
Asimismo, urgió a que la agencia nuclear de la ONU tenga acceso a dicha central "lo antes posible" y aplaudió al Gobierno ucraniano por su "compromiso con la seguridad" frente a los ejercicios "temerarios" de Rusia.
"Contención estratégica"
Rusia no solo se negó a retirar a sus militares de Zaporiyia. Ayer también anunció que trasladó a su enclave de Kaliningrado, instalado entre Polonia, Lituania y el mar Báltico, tres aviones MiG-31I con misiles hipersónicos Kinzhal, según el ministerio de Defensa ruso.
"En el aeródromo de Chkálovsk (a 9 kilómetros de la ciudad de Kaliningrado) montaron guardia de 24 horas aviones MiG-31I con misiles hipersónicos Kinzhal", señaló la cartera castrense.
La medida se enmarca en una serie de acciones disuasivas adicionales que toma Rusia para "contención estratégica", indicó Defensa, en alusión a la reacción rusa a la ampliación del bloque de la OTAN.
3 aviones