La espada de Bolívar, primera polémica

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Petro quería que durante su investidura estuvieran presentes dos objetos significativos para él: la espada de Simón Bolívar y la escultura de la paloma de la paz creada por Fernando Botero para la firma del acuerdo de paz con las FARC. Pero Duque no permitió mover la espada desde la Casa de Nariño, sede del Ejecutivo, donde permanece desde 1990 tras haber sido robada en 1974 por el M-19, guerrilla a la que perteneció el nuevo mandatario. Por eso, como primer acto de su Gobierno, ordenó que la espada fuera trasladada a la tarima de investidura: llegó a mitad de ceremonia.