El Gobierno, a través de la Dirección General de Aguas, ha señalado que pese a las lluvias y nieve caída en los últimos días, nuestro país sigue con déficit hídrico y que el racionamiento es una eventual medida que se podría aplicar durante el verano próximo en las zonas donde sea necesario.

El ministro de Obras Públicas, Juan Carlos García, ha expresado que los últimos sistemas frontales han sido muy positivos en el marco de la crisis hídrica, pero "no hemos podido aún revertir el déficit hídrico de más de una década".

No obstante, las regiones del Bío Bío, La Araucanía, Los Ríos y Los Lagos tienen superávit de lluvia respecto del promedio histórico, salvo algunas estaciones donde aún hay cifras levemente inferiores.

La prolongada sequía que ha afectado al país desde hace trece años ha generado una situación muy complicada, especialmente en las zonas agrícolas. De hecho, 2019 fue el año más seco del que se tenga registro, y en la actualidad, pese al invierno, los caudales de los ríos no se han recuperado totalmente respecto de lo que se consideran años normales.

Sin embargo, en los sectores rurales esto se traduce en que las napas se están secando paulatinamente, lo que afecta a miles de personas, que no cuentan con un buen suministro de agua para enfrentar sus necesidades diarias y para regar cultivos en verano. Esta realidad impacta con fuerza a localidades campesinas de casi toda la provincia de Osorno, especialmente en La Costa, San Pablo y Río Negro.

Los gobiernos han desarrollado planes de ayuda con subsidios a los sistemas de agua potable rural y que han beneficiado a hogares que tienen dificultades para pagar sus cuentas, aun teniendo limitaciones de suministro.

Hay que considerar que el agua es un elemento importante en el bienestar de la población y tiene un impacto positivo en la vida de las personas, al incidir en la seguridad alimentaria y energética, la salud y el medio ambiente. El cambio climático es una realidad, y paralelamente, está la creciente necesidad de agua que tienen la agricultura, la industria y las ciudades.

Un eminente investigador chileno compartió una vez imágenes de científicos dibujadas por niños de primaria donde abundaban personajes excéntricos provistos de inventos para apoderarse del mundo. Por otro lado, si escribimos "científico" en Google aparecen personajes de delantal blanco rodeados de fórmulas, moléculas y matraces haciendo cosas que sólo ellos entienden dentro de espacios ajenos a la incumbencia de la sociedad en general. Esta distorsión de la imagen pública de la ciencia es una paradójica falacia que persiste crónicamente, pese a que, en todo momento, gozamos de los beneficios científicos y tecnológicos directos.

Si consideramos el pensamiento lógico como un atributo de nuestra especie y la ciencia como un resultado que se expresa y desarrolla a través de la academia, la cual se compone del conocimiento más la comunicación y aprendizaje derivado de este conocimiento, entonces los científicos modernos no sólo son practicantes de sus disciplinas, sino también son comunicadores, formadores y proponentes de soluciones basadas en el conocimiento que generan dentro de un proceso de formación académica amplia, compleja y comprometida socialmente.

Hace una década, la Feria de la Ciencia y Tecnología organizada por la sede Osorno de la Universidad Santo Tomás comenzó como un espacio local para compartir y practicar las más misceláneas disciplinas investigativas. Y a poco andar, sumó ayudas y colaboraciones para convertirse en un referente nacional de divulgación del conocimiento científico. Este año, el 25 y 26 de agosto realizaremos la 11a versión de esta actividad. Para la ocasión contamos con científicos nacionales y extranjeros que compartirán los alcances de su quehacer en contaminación, gestión de la conservación, tecnología en salud, robótica, valorización local de la ciencia y desafíos futuros de los actuales cambios ambientales y sociales. También contaremos con nuestros ya tradicionales talleres y concursos científicos escolares, donde estudiantes de básica y media pueden participar inscribiéndose antes del 5 de agosto.

Si dispone de un teléfono o un computador, le invitamos a participar de esta tradicional actividad de difusión de la UST Osorno. Entender el conocimiento científico como el camino para enfrentar nuestras problemáticas ambientales, sociales y culturales. Y sembrando inquietudes en los escolares del presente podremos cosechar científicos en el futuro.

Erwin Barría Jara, director del Diplomado en Conservación Biológica, Universidad Santo Tomás Osorno