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quesos a nivel mundial, donde incluso destaca el haber tomado contacto con varias empresas interesadas en comprar quesos chilenos, pero la realidad les dice que la oferta no es satisfactoria; sin embargo, en Chile sí se están produciendo quesos distintos y de autor.
Thomas señala también que en el país la producción de quesos es liderada por el Gouda, seguido por el queso Chanco, semiduros, Mantecoso, con corteza seca y con maduración entre 12 y 20 días. Posteriormente vienen los de tipo italiano, como Mozzarella, Quarterolo, Crescencia y Reggianito; seguidos por otros de recetas europeas, como Edam, además de Roquefort, Camembert Emmenthal y Gruyère.
Pese a la gran oferta de éstos, el fromelier añade que hay un incremento en la demanda nacional por quesos de alta gama y al no existir oferta a nivel local, las importaciones han aumentado, por lo que la idea es que con el potencial que existe en la zona, es hora de comenzar a aprovechar las ventajas competitivas que existen en esta región lechera, por lo que es necesario potenciar el desarrollo de quesos artesanos maduros con recetas de autor.
Reconquista permanente
Con una marca ya reconocida en la zona, como lo son los quesos La Reconquista, el dueño de esta empresa, el médico veterinario Eduardo García, actualmente produce variedades como el Chanco y el Mantecoso, pero también los de su línea gourmet con mayor tiempo de maduración.
Entre estos últimos las preparaciones incluyen ingredientes como el ajo o el merkén, para marcar una diferencia con otro de su misma categoría.
"Trato de que no sea lo mismo que hace todo el mundo. Mis quesos son todos hechos aquí en La Reconquista, no hay para qué ponerle otros nombres", asegura el fabricante, quien sabe que por el nombre son reconocidos en el mercado local y el cliente tiene claro muy bien cuál busca.
García cuenta que lleva la mitad de su vida en este negocio, que son más de 30 años dedicados a este trabajo. Sus ventas no sólo se limitan a esta zona, por lo que ha visto que en los últimos años ha habido un incremento en la demanda por quesos de mayor maduración.
"Los vendemos en Osorno y también desde otras ciudades nos piden. La demanda algo se ha incrementado, generalmente por los más jóvenes, que quieren probar algo nuevo, porque han salido a vivir afuera, entonces ya tienen otra cultura y eso es así", manifestó.
Pero no sólo ese nuevo público es el que viene con nuevos aires y gustos, ya que Eduardo García también aprendió el arte de fabricar quesos con un sabor inigualable de un maestro extranjero.
"A mí me enseñó a hacer quesos un señor suizo que fue muy generoso conmigo, don Otto Wuttrich. Todo se lo debo a él, me enseñó lo que debía y no debía hacer, fue muy generoso", remarca.
Es así como la técnica y las fórmulas aprendidas son de tal calidad y sabor que este fabricante de quesos la ha mantenido por años, por lo que gusta a los más exigentes paladares.
"Soy partidario de la idea de los americanos, que si no está roto, para qué lo quieres arreglar. Y lo que yo hago es justamente lo que busca mi clientela, entonces no tengo la necesidad de innovar", añade.
Actualmente los quesos La Reconquista se encuentran en Osorno en algunos locales de la comuna, como la panadería La Estrella y el supermercado La Hormiguita, entre otros negocios pequeños, además del puesto de ventas de la ciudad de Viña del Mar, donde son muy cotizados.
De México a Osorno
Uno de los productos lácteos más populares en México es el queso hilado o más conocido como Oaxaca, que tiene un particular formato, que tal como su nombre lo describe, es una pieza de queso enrollado como una madeja de lana.
Este producto se fabrica desde hace unos tres años de manera artesanal en Osorno, en la Ruta 215 sector Las Lumas, y es elaborado por el ingeniero en alimentos Claudio Sule, quien relató que la idea de hacer este producto en una provincia con reconocidas marcas y recetas de quesos, viene de su experiencia de haber vivido 10 años en el país azteca, donde hizo su carrera universitaria y aprendió la vasta cultura culinaria de ese país.
Posteriormente se hizo cargo de una lechería de la que ahora es su dueño y desde allí surgió la idea de producir este queso para introducirlo en las mesas chilenas.
"El negocio ha ido bien. Trabajo sobre la base de una producción artesanal hasta el día de hoy, no porque no estén dadas las condiciones para poner una planta, sino porque yo tengo una doble vida: por un lado como productor de leche y por otra como asesor internacional en gestión municipal, así que me invitan muy seguido al extranjero, lo que me ha impedido poder tener la tranquilidad para instalar la planta generadora. Pero tenemos nuestra planta artesanal y trabajamos sobre la base de la demanda", explica.
El empresario cuenta que la aceptación de este queso ha sido tan buena que en momentos se ve atrasado en las entregas, específicamente porque la demanda va creciendo, ya que es un producto distinto, con características que no se encuentran en lo que se
"Los vendemos en Osorno y también desde otras ciudades nos piden. La demanda algo se ha incrementado, generalmente por los más jóvenes, que quieren probar algo nuevo"
Eduardo García