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Ucrania y Rusia acuerdan crear corredores marítimos seguros para exportar cereales

GUERRA. Millones de toneladas de grano bloqueadas en depósitos producto de la invasión rusa podrán ahora comercializarse. Moscú, a cambio, verá facilitada la venta de sus fertilizantes. Líderes mundiales dicen que pacto aliviará el hambre y estabilizará precios de alimentos y energía. Antonio Guterres consideró también que "traerá alivio a los países al borde de la bancarrota".
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En medio de una crisis alimentaria que ha comenzado a sacudir el mapa político mundial, Ucrania y Rusia firmaron ayer en Estambul un acuerdo que permitirá la exportación de cereales ucranianos en medio de la guerra y facilitará la venta de fertilizantes rusos.

Según lo pactado, se podrá exportar desde tres puertos ucranianos -Odesa, Pivdennyi y Chornomorsk- unas 22 millones de toneladas de trigo, maíz y otros cereales almacenados en silos, que no se podían vender debido al bloqueo naval ruso.

El ministro de Defensa de Rusia, Serguei Shoigu, y el titular de Infraestructuras de Ucrania, Oleksandr Kubrakov, firmaron el pacto en Estambul, aunque nunca coincidieron en la mesa al mismo tiempo.

La ceremonia para establecer corredores marítimos seguros estuvo presidida por el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, y el mandatario de Turquía, Recep Tayyip Erdogan.

Turquía, miembro de la OTAN, mantiene buenas relaciones tanto con Moscú como con Kiev y además aplica el tratado internacional que regula la navegación por el Estrecho de los Dardanelos y el Bósforo, la vía de agua que comunica el Mediterráneo con el Mar Negro.

Con el acuerdo se crea en Estambul un Centro de Coordinación Conjunto que verificará la aplicación del acuerdo con inspecciones por parte de la ONU y de Turquía de los barcos que entren y salgan del Mar Negro.

Uno de los temores rusos es que los buques pudieran llevar armas para Ucrania, mientras que Kiev quiere evitar que Rusia pueda aprovechar la situación para intensificar sus ataques.

"Rusia asumió un compromiso, inscrito con bastante claridad en este documento. No vamos a aprovecharnos de que los puertos estén desminados y libres", afirmó Shoigu.

Cereales ucranianos

Este es el primer acuerdo de importancia entre los dos países en conflicto desde la invasión rusa a Ucrania el 24 de febrero y con él se espera aliviar una crisis fraguada por el bloqueo naval ruso a Ucrania y las sanciones occidentales a Rusia, que han disparado también el precio de los fertilizantes y de la energía.

"Traerá alivio a los países en desarrollo al borde de la bancarrota y las personas más vulnerables al borde de la hambruna. Y ayudará a estabilizar los precios mundiales de los alimentos, que ya estaban en niveles récord incluso antes de la guerra", sostuvo Guterres sobre la importancia del pacto.

El encarecimiento de alimentos básicos, que afecta especialmente a países en vías de desarrollo; el desplome de la oferta de cereales y fertilizantes; y el aumento de los precios de la energía, amenazaban con convertirse en una tormenta perfecta.

En las últimas semanas se han producido protestas en Ecuador, Panamá, Perú y Sudán, y en Sri Lanka el presidente Gotabaya Rajapaksa huyó a Singapur después de que una multitud asaltó su residencia oficial.

Pero la aplicación del pacto todavía conllevará "algunas semanas", explicó una fuente de alto nivel de la ONU.

"Nuestro objetivo son exportaciones por cinco millones de toneladas por semana", dijo esa fuente a la prensa en una charla virtual desde Estambul.

De cumplirse esa meta, se conseguirían vaciar los silos ucranianos en un mes una vez que comience a regir lo pactado.

"Tenemos que ir rápido, por supuesto, tenemos que vaciar los silos ya que pronto habrá una nueva cosecha en Ucrania", agregó la fuente.

Rusia y Ucrania son líderes mundiales en la exportación de cereales, ambos venden un tercio del suministro global de trigo y Ucrania también es un importante exportador de maíz, cebada y aceite de girasol y de colza.

Fertilizantes rusos

Al mismo tiempo, Rusia y Bielorrusia, que ha respaldado a Moscú en la guerra y también está sometido a sanciones, suman más del 40% de las exportaciones mundiales de potasa, un importante fertilizante.

Guterres aseguró que otro punto del acuerdo es "facilitar el acceso sin trabas a los alimentos y fertilizantes originarios de la Federación Rusa a los mercados mundiales".

Aunque los alimentos y fertilizantes rusos no están sometidos a sanciones occidentales, bancos e intermediarios prefieren no tratar con empresas rusas para evitar problemas, lo que ha desplomado la oferta y aumentado los precios -en 185% en el caso de la potasa, hasta más de 1.100 dólares-, con efectos muy graves para el sector agrícola de numerosos países.

Otro aspecto clave será comprobar si cargueros y aseguradoras están dispuestos a trabajar en zona de guerra, ya que en ninguno de los tres puertos del acuerdo se habla de alto al fuego.

Los cargamentos no contarán con escolta militar aunque, según serán seguidos y monitoreados por la ONU.

22 millones de toneladas de trigo, maíz y otros cereales almacenados en silos ahora se podrán vender.

"Salvará vidas en todo el mundo"

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Mientras el primer ministro en funciones de Italia, Mario Draghi, dijo que los acuerdos de Estambul "evitan una crisis alimentaria mundial", Estados Unidos prefirió la cautela y pidió "esperar su implementación completa. El diablo se esconde en los detalles. Agradecemos que este pacto se haya podido cerrar, pero dependerá de su cumplimiento", dijo John Kirby, vocero del Consejo de Seguridad Nacional. Moscú, por su parte, celebró "que Washington y Bruselas hayan dejado de poner obstáculos a los acuerdos alcanzados", y desde la Cruz Roja Internacional dijeron que el pacto "salvar vidas en todo el mundo" y a "personas que sufren actualmente para alimentar a sus familias".

EE.UU. anuncia nuevo paquete de defensa para Kiev con armas de mayor capacidad

GUERRA. Cuatro lanzacohetes HIMARS y sistemas antiblindaje, además de 580 drones tácticos, forman parte del envío.
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Estados Unidos anunció ayer un paquete de ayuda militar adicional para Ucrania valorado en 270 millones de dólares, que incluye armas de una mayor capacidad de precisión.

El coordinador de comunicaciones del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby, precisó que el nuevo envío incluye cuatro Sistemas de Cohetes de Artillería de Alta Movilidad (HIMARS, que se suman a 12 ya entregados) y municiones para estos proyectiles de largo alcance.

El paquete también está compuesto por sistemas antiblindaje, 36.000 rondas de artillería y 580 drones tácticos Phoenix Ghost.

Tal como había señalado el miércoles el secretario de Defensa de EE.UU., Lloyd Austin, los aliados no solo están trabajando para ofrecer ayuda de seguridad en el corto plazo a Ucrania, sino también para apoyar a Kiev en una guerra sostenida en el largo plazo.

Con este último, el apoyo militar enviado por Estados Unidos a Ucrania desde el inicio de la invasión rusa el pasado 24 de febrero se eleva a 8.200 millones de dólares.

Fase crítica

Ucrania, Estados Unidos y Gran Bretaña consideran que la campaña militar rusa entra en una fase crítica para Moscú debido a las dificultades que tiene para mantener su ofensiva casi cinco meses después del comienzo de las acciones.

"En cuanto recibimos los HIMARS, cundió el pánico en el Ejército ruso. Los centros logísticos y los arsenales cayeron bajo nuestro fuego, al igual que los centros de toma de decisiones tácticas", declaró el asesor del presidente ucraniano, Mykhailo Podoliak.

Según el mando ucraniano, las fuerzas rusas se han visto obligadas a utilizar unidades de reserva para defender las posiciones ocupadas en el sur de Ucrania y evitar el contraataque del ejército ucraniano.

"Las fuerzas rusas continuaron realizando ataques menores durante todo ese tiempo al noroeste de Sloviansk y alrededor de las áreas de Síversk y Bajmut sin capturar ningún terreno decisivo", apuntó el Instituto de Estudios de la Guerra de EE.UU.

Por su parte, la inteligencia británica constató que en el Donbás "las fuerzas ucranianas continúan repeliendo los intentos rusos de asaltar la central eléctrica de Vuhlehirska", un paso indispensable para centrar sus esfuerzos en Sloviansk y Kramatorsk, los principales bastiones de la región de Donetsk.