Existen muchas estadísticas a nivel mundial sobre la importancia de la innovación, la que se puede definir como la transformación de las ideas a productos o servicios que puedan generar valor en las personas o clientes. La innovación es relevante porque, en gran medida, de su aplicación depende que nos podamos adaptar a los cambios y que las empresas sean sostenibles en el tiempo, intentando hacer las cosas de manera distinta y generando valor para sus clientes.

La pregunta es: ¿Y cómo puedo innovar en mi empresa? Lo primero es indicar que quienes innovan no son las empresas u organizaciones, sino las personas que las componen y justamente es en ellas donde debemos invertir esfuerzos. Sin embargo, pensar en tener un departamento, área o laboratorio de innovación (innovación cerrada) puede parecer lejano para muchas empresas, y es aquí donde debemos incorporar el concepto "innovación abierta", la que se define como la gestión basada en la cooperación con personas o entidades externas a la empresa.

Si tengo un problema o un desafío en mi empresa u organización, puedo salir de mis fronteras y recurrir a actores externos como otras empresas, startups, universidades y centros de formación técnica, entre otros, para que me entreguen la solución o colaboremos en conjunto (co-creación) de manera de encontrar la solución en un menor plazo y reduciendo los montos invertidos.

Como Inacap promovemos decididamente la innovación en nuestros estudiantes, la que forma parte de los planes de estudios, es además uno de los cinco atributos del Sello del Estudiante Inacap, el que además debe tener una formación integral; ser responsable; íntegro y ético; y tener capacidad de adaptación, características que deseamos fomentar entre quienes estudian y egresan de nuestro Centro de Formación Técnica o Instituto Profesional.

Desde la Dirección de Innovación y Vinculación con el Medio de la Sede Osorno de Inacap seguiremos levantando necesidades entre empresas de todos los tamaños y rubros, para que nuestros estudiantes y docentes, a través de la gestión de la innovación abierta, puedan seguir aportando al crecimiento económico y sostenible de la provincia de Osorno.

Alfredo Pérez, dir. de Vinculación con el Medio e Innovación, Inacap sede Osorno

El Cuerpo de Bomberos es la institución más prestigiada del país, si se considera que a diferencia de lo que ocurre en otras naciones, está formada por voluntarios no remunerados, que restan horas de trabajo o de descanso, con el fin de ayudar a la comunidad.

Se trata de una institución que surge de la voluntad y decisión de la comunidad para proteger la vida y los bienes de los habitantes, inicialmente ante los incendios que destruían viviendas y comercios, pero con el paso del tiempo se ha extendido a todos los riesgos que ocurren.

Bomberos debe atender emergencias como incendios o para rescatar heridos en accidentes de tránsito, hasta situaciones más cotidianas, como alertas de escapes de gas o para ayudar a alguna familia que no puede ingresar a su casa porque olvidó las llaves. Así, cada vez se amplía más la acción de esta entidad y pareciera que se ha vuelto ilimitada, impulsada por el altruismo y la vocación de servicio desinteresada de sus voluntarios y voluntarias, en cada rincón del país.

Ser voluntario es una opción de vida para desarrollar un trabajo desinteresado y para acudir al llamado de quienes requieren de sus servicios, sin hacer distinciones políticas, de credos religiosos o filosóficos, cuestión que constituye un verdadero ejemplo para la ciudadanía, acerca de la necesaria unidad que se requiere para enfrentar situaciones difíciles que nos golpean.

La pandemia de coronavirus y sus efectos en la crisis económica han afectado también las fuentes de financiamiento de la institución, ya que en los últimos años los gastos se elevaron, al tener que enfrentar nuevas emergencias, pero los ingresos se mantienen estables. La institución realiza en diversas ciudades campañas para recaudar fondos, que le permita la adquisición de nuevos equipamientos.

Los bomberos chilenos son un ejemplo, aunque con frecuencia deben hacer frente a las incomprensiones de las personas cuando acuden a algunos incendios y sufren agresiones o ataques a los costosos vehículos de trabajo, o porque sus centrales telefónicas se llenan de llamadas falsas que distraen la atención de los voluntarios.