Secciones

  • Portada
  • Actualidad
  • Opinión
  • Actualidad general
  • Deportes
  • Clasificados
  • Cartelera y Tv

Mañana comienza el período de campaña: lo que está en juego según ambas opciones

PLAZOS. Propaganda es hasta el 1 de septiembre. La franja se iniciará el 5 de agosto.
E-mail Compartir

Entregado el texto de propuesta constitucional al Presidente de la República, Gabriel Boric, y convocado ya el plebiscito por parte del Mandatario, lo que ayer en la tarde quedó publicado en el Diario Oficial, comienza la época de campaña de las dos posiciones que se pueden adoptar ante esta decisión: aprobar o rechazar lo que elaboró la Convención Constitucional.

Respecto de la campaña, según la legislación chilena de elecciones populares, la campaña previa a cualquier votación en el país, sea para escoger quiénes asumirán un cargo o una consulta como la que se hará el 4 de septiembre, se inicia 60 días antes. En este caso la fecha designada es mañana. Luego, un mes antes se iniciará la franja política en televisión. Toda propaganda deberá cesar el jueves previo al plebiscito.

El rechazo

Desde antes de la entrega del texto definitivo, sectores de oposición y algunos de la exConcertación anunciaron que trabajarían para que el texto se rechace y se busque una "tercera" vía.

Ayer, el presidente de la UDI, Javier Macaya, llamó a rechazar: "Esta no es una campaña de la derecha. El triunfo del Rechazo no será el triunfo de la derecha; va a ser el triunfo del sentido común que le abre una nueva esperanza al proceso constituyente. 'Aprobar para reformar' tiene un candado de titanio, muy duro".

Francisco Chahuán, presidente de Renovación Nacional, reiteró que dicho partido "está por el Rechazo porque creemos que es una segunda oportunidad", con lo que apuntó al lema de "rechazar para reformar" que han levantado algunos sectores, pero que no está incluido en las opciones para votar como tampoco "aprobar para mejorar".

Fuera de la derecha, el exministro Isidro Solís (PR) afirmó a "El País" de España que "votaré Rechazo con la misma fuerza con que voté no a Pinochet en 1988", mientras que Democracia Cristiana sigue en un gran debate interno por la división que ha generado este proceso: mientras casi todos los expresidentes del partido pidieron a la directiva decretar libertad de acción, el timonel Felipe Delpin se niega porque, afirma, esto condenaría a la Falange a "la intrascendencia".

Desde el mundo empresarial, en tanto, Juan Sutil, presidente de la CPC, afirmó en radio Duna que "gran parte de la ciudadanía está diciendo que no queremos esto" porque "se está poniendo en juego la integridad, la racionalidad, el espíritu republicano, la unión del país, la bandera del país".

El apruebo

Si bien el Gobierno está impedido de mostrar una posición ante el plebiscito, los partidos y movimientos que lo respaldan están alineados con el Apruebo.

Así lo expresó, por ejemplo, el alcalde de Recoleta, Daniel Jadue (PC), quien afirmó que "voy por el Apruebo sin apellidos y me la voy a jugar por el Apruebo fuera de mis horas de trabajo".

La misma postura han mostrado todos los representantes del Frente Amplio. Sin embargo, diferente ha sido la posición del Partido Socialista, que se ha convertido en uno de los pilares del Gobierno. Si bien se han mostrado a favor de aprobar, hace unos días la colectividad informó que haría campaña propia, aunque coordinada.

Camilo Escalona dijo que "los sectores más duros de la derecha, en el caso nefasto que llegara a ganar el Rechazo, van a decir de que esta es una victoria política que ratifica la institucionalidad y no va a querer modificarle absolutamente nada" a la Constitución actual.

Pileta en rojo y otros incidentes

Mientras en la sede del Congreso nacional en Santiago se desarrollaba la ceremonia de entrega de la propuesta constitucional, diversas manifestaciones se producían en el centro de la capital. El más vistoso se produjo en la Plaza de la ciudadanía, frente al Palacio de La Moneda, donde un desconocido tiñó de rojo el agua de la pileta ubicada por Teatinos. Además hubo desórdenes en diferentes puntos, como las cercanías del Liceo de Aplicación, en Cumming con Alameda, muy cerca de la residencia del Mandatario.

Propuesta no es la más larga ni la de mayor quorum

COMPARACIÓN. Porcentaje para reformas está entre los menores del mundo.
E-mail Compartir

El texto de la propuesta constitucional entregado ayer al Presidente Boric no es el más largo del mundo, ni siquiera está entre los diez más extensos, y también está lejos de aquellos que imponen mayores quorum para sus reformas, de acuerdo con Comparative Constitutions Project, una iniciativa para el estudio comparado de las constituciones del mundo.

Si bien se ha dicho que los 388 artículos distribuidos en 11 capítulos de este texto lo ponen entre los de mayor extensión, la medición en cantidad de palabras pone a la propuesta constitucional emanada de la Convención en el vigésimo lugar entre las más largas: aunque con 45.067 palabras duplica al promedio mundial de 22.480 palabras, está muy lejos de las 100.028 palabras de la constitución más extensa del mundo, de India.

Incluso si se consideran los artículos transitorios de la propuesta chilena se llega a 52.916 palabras, quedando 12 entre las más largas del planeta.

¿Quiénes pueden cambiar?

Uno de los ítemes que distinguen el diseño constitucional de cada país, es quién puede dar inicio a una reforma constitucional. El texto actual de Chile permite que sea iniciada por el Presidente, o bien por cualquiera de las dos cámaras legislativas, mientras el proyecto de nueva Constitución agrega nuevos actores como la misma ciudadanía a través de la iniciativa popular.

Son muchos más los países que permiten un cambio constitucional iniciado por la primera o única cámara legislativa. Le sigue los Jefes de Estado, título que le corresponde comúnmente al Presidente en países con el modelo presidencialista como el chileno. Aquellos con más canales de cambio son Italia y Colombia, con seis cada uno.

Una reforma constitucional iniciada a través de mecanismos de democracia directa es una innovación en materia constitucional para Chile.