La influenza es una enfermedad grave y contagiosa, causada por un virus que se transmite al toser, estornudar o por secreciones nasales. Por ello, vacunarse todos los años es la mejor manera de disminuir el riesgo.

La influenza se considera un problema de salud pública por su elevado potencial epidémico, asociado a su transmisibilidad. Produce una alta demanda de atención ambulatoria y hospitalaria, así como fallecimientos, especialmente en los grupos de riesgo. Las epidemias por influenza causan en todo el mundo unos 3 a 5 millones de casos de enfermedad grave y unas 250 mil a 500 mil muertes anuales. En Chile, de acuerdo con un informe del Instituto de Salud Pública (ISP), el porcentaje de detección de virus respiratorios acumulados hasta la semana epidemiológica del 23 de abril, sitúa a la influenza en segundo lugar, con 20,8%, solo tras el Sars-CoV-2, que registra el 38,9% de los casos positivos. Le siguen el virus respiratorio sincicial (18,6%), parainfluenza (11,8%), adenovirus (8,7%) y metapneumovirus (1,1%).

Por ello, el Ministerio de Salud ha llamado a las personas que se encuentran en el grupo objetivo a vacunarse contra esta enfermedad. El programa beneficia de manera gratuita al personal de salud, niños y niñas desde los seis meses hasta quinto básico, adultos desde los 65 años, embarazadas, trabajadores de la educación preescolar y escolar, de las avícolas y criaderos de cerdos, y personas que tienen alguna enfermedad crónica, de entre 11 y 64 años. Y quienes no se encuentran considerados en este caso, pueden hacerlo comprando la vacuna.

Algunos especialistas han planteado su inquietud por la situación que está viviendo Perú, donde las autoridades sanitarias establecieron una alerta epidemiológica por el aumento de casos reportados, incluyendo el fallecimiento de una persona, debido a la aparición de un brote de influenza A en distintas regiones del país. Hay que prepararse para un escenario que podría ser muy complejo este otoño-invierno si no se acatan las medidas de emergencia que se han dispuesto, entre ellas, el llamado a inmunizarse contra la influenza y contra el covid 19.

Ya es conocida por la comunidad las actuaciones, reclamos y devenir del antiguo Conservador de Bienes Raíces y de Comercio (CBR), de Osorno. No se merece seguir destilando tinta respecto de una persona que fue nefasta en sus actuaciones y tanto daño provocó a la provincia.

Ya efectuado el nombramiento oficial del nuevo conservador, Víctor Hugo Quiñonez, como Colegio de Abogados de la Provincia de Osorno estaremos absolutamente expectantes, vigilantes y fiscalizando su actuar, por dos razones. Primero, existe una resolución del pleno de la Corte de Apelaciones de Valdivia, que dispone, entre otras cosas, que el oficio del CBR de Osorno debe necesariamente modernizar la forma en que efectúa sus actuaciones, y debe contar con personal idóneo.

El actual CBR interino, y es entendible, ha efectuado mínimas adecuaciones en materia de atención remota, sin que hasta el momento se haya cumplido cabalmente lo ordenado por el pleno, en cuanto a la contratación de personal idóneo. Resulta incomprensible que un oficio de CBR que atiende cinco comunas no cuente con un abogado de planta dedicado a estudiar los requerimientos que se presentan, y tan solo es abogado el propio Conservador que de igual forma debe cumplir otras funciones.

Luego, una segunda razón de la actitud que como Colegio de Abogados ya anunciamos, es la dignidad que como habitantes de la provincia nos merecemos. No soportaremos más filas de atención que en invierno comiencen a las 6:00 de la madrugada para poder captar 50 pingües números de atención; no aguantaremos que el ingreso de escrituras esté 2 a 3 meses sin saber el estado de las mismas, y luego sean rechazadas por cuestiones formales, y aún absurdas; no toleraremos más una atención como la que era anteriormente dispensada que significaba cuantiosos viajes, con todo el desplazamiento de recursos tiempo dinero, y ante todo expectativas, que ello significa, para recibir una y otra vez la misma respuesta de estar en revisión; no sufriremos más el oscurantismo en cuanto a recibir cotizaciones por ingresos efectuados sin que se explique de qué manera y al amparo de que disposición el Conservador efectúa el cálculo y cobro del arancel.

Este es un año de numerosos desafíos. El compromiso del Colegio de Abogados es mantener informado de manera oportuna, objetiva y veraz a toda la comunidad de tales materias.

Rubén González, vicepresidente Colegio de Abogados de Osorno