Correo
Lucha contra la delincuencia
La inseguridad es un tema que nos afecta a todos, nadie camina por la calle con plena tranquilidad o conduce su vehículo sin temor.
Claramente ese es un tema, pero nadie se preocupa de la inseguridad y falta de respaldo que tienen las policías en todos o cada uno de sus procedimientos, son atacados permanentemente, agredidos física y verbalmente, les lanzan bombas molotov y lamentablemente no pueden defenderse como debiera, si lo hacen, lo más seguro es que el sistema penal se vaya en contra de ellos y al final quedan en la completa indefensión.
Hoy ser detective o carabinero es muy difícil, cada uno en sus tareas de investigación o de prevención enfrenta a una delincuencia más violenta, y es más, muchas veces con mejores armas que los propios policías.
Ello lo ven en el día a día, están preparados para defenderse e incluso dar la vida por otros, pero igualmente requieren que el Estado como tal esté con ellos, que el Estado los proteja, que el Estado cuando corresponda los considere víctimas e incluso se respeten sus derechos como persona y como funcionarios del Estado.
La guerra contra la delincuencia no es sólo de las policías, es de todos, el Ministerio Público debe hacer bien la tarea que el Estado le asigna, y por último el Poder Judicial entender que la seguridad es un clamor ciudadano y que muchas veces libertades mal concedidas o cautelares resueltas en contrario a lo peticionado por fiscales, va en directo beneficio de la inseguridad y en contra de las víctimas y a favor de victimarios.
Alberto Contreras Silva
Ser mamá en Chile
El Día de la Madre nos llena de emociones, de recuerdos; creo que es indudable que el cariño más dulce, más importante y el que más nos impacta como personas es el lazo que tenemos con nuestras madres. Por eso, es el minuto adecuado para reflexionar sobre lo que tantas madres tienen que enfrentar para sacar adelante a sus hijos en nuestro país. Muchas viven una situación bastante desventajosa.
La maternidad es un camino, por lo general, duro. Y me refiero en particular a que en Chile la cantidad de hogares monoparentales alcanza un 13% y de ellos un 85% son encabezados por una mujer que cría sola a sus hijos. Ha habido libros, distintos escritores, que han dedicado a este tema largas líneas, desde la época de la colonia en adelante, sin embargo, esa realidad no ha cambiado mucho. La historia de mujeres solas con sus hijos sin padres sigue siendo una constante en nuestros análisis culturales y estadísticos.
Antes de la crisis sanitaria, un estudio de la Universidad Católica decía que se podría llegar a sostener que la pobreza en Chile tiene rostro de mujer. Esto era la conclusión de una serie de datos que, a raíz de la pandemia, no solo se mantuvieron vigentes, sino que se ahondaron y profundizaron. Uno de ellos, y quizás uno de los más importantes, es la cantidad de mujeres que crían solas a sus hijos. La gran cantidad de padres que no cumplen con la obligación de pagar la pensión de alimentos.
A esto se deben sumar otros antecedentes, como que la mujer tiene mayor dificultad para ingresar al mundo laboral, y si es que llegan a hacerlo, según el INE (2020), obtienen un 20% menos de ingresos que el hombre. Por si fuera poco, ellas al jubilar reciben pensiones más bajas, no solo por sus salarios, sino por las grandes lagunas previsionales que deja la maternidad.
La sociedad espera -o esperaba- de las mujeres que sean las principales responsables de la crianza de sus hijos, como si los padres no fueran también parte del proceso. Estos estereotipos, que se hicieron parte de la cultura, dificultan todavía más que ellas puedan compatibilizar cualquier actividad remunerada con el trabajo de cuidado y las labores domésticas.
¿Es difícil ser mamá en este país? Súper difícil.
Carmen Gloria Arroyo, abogada
Un Texto Impertinente
En Lima, Perú, desde donde escribo, un taxista me preguntó cómo nos estaba yendo con la redacción del Proyecto de Nueva Constitución. Le expliqué lo que la Convención estaba haciendo.
Me limité a los hechos, tratando de ser comedido y pudoroso. Cuando era niño me enseñaron que no había que hablar mal del país cuando uno estaba afuera. "La ropa sucia se lava en casa", decía mi abuelita.
Al finalizar el relato, el conductor me dijo: "Eso es una chanfaina", lo que en Perú es sinónimo de mescolanza o confusión. ¡Cuánto sentido común! Es lo mismo que venimos diciendo hace meses. El proyecto es un mamarracho o imbunche. Se trata de un proyecto inaprobable. La Convención está redactando un texto impertinente, o sea, que no corresponde a su cometido y a lo que toda Constitución debe ser.
De lo que se trataba era de redactar una nueva Carta Fundamental, que fuera sentida como propia por todos y que nos entregara certeza política y jurídica.
Lo que han elaborado es un programa de gobierno, inspirado en ficciones y en experiencias reiteradamente fracasadas, que intenta satisfacer diversos apetitos, muchas veces contradictorios y de minorías, pasando por encima de principios básicos como la separación de funciones, la igualdad ante la ley y nuestra tradición constitucional. Es una chanfaina.
Jorge Vives Dibarrar, abogado
Beneficio a Celestino Córdova
Luego de conocer la resolución de Gendarmería de permitir el beneficio de salidas dominicales al asesino del matrimonio de agricultores en Vilcún, no sólo se supera lo que se pueda esperar de la realidad, sino además, se generan decepciones y angustias difíciles de contener y es lo que sucede en el seno de la familia Luchsinger-Mackay.
Son las instancias en que los familiares de las víctimas fatales producto del horrible crimen, reflexionan respecto de la verdadera justicia, definida por diccionario como el Principio Moral que inclina a obrar y juzgar respetando la verdad y dando a cada uno lo que le corresponde.
Al mirar lo que ocurre en este caso, se entiende que nuestro país pasa por una crisis de justicia, cuando quienes sufren la pérdida de sus padres, deben cargar con la pena y el dolor de ver al asesino en libertad los fines de semana. Me pregunto, ¿corresponde el beneficio para este homicida?. Según los reglamentos técnicos de Gendarmería sí, según la percepción de la ciudadanía y de quienes hemos enfrentado la violencia rural, no corresponde, argumentos para esta última posición hay varios, considerando que nunca colaboró en la investigación para dar con sus cómplices en el actuar delictivo, además que siempre se refugia en la investidura de "autoridad mapuche" para evadir su responsabilidad en un crimen que conmovió al país.
Alejo Apraiz, presidente Asociación Víctimas de Violencia Rural