Lula lanza su candidatura para enfrentarse con Bolsonaro
SAO PAULO. El exmandatario es el favorito en las encuestas para derrotar al actual jefe de Estado brasileño en las elecciones presidenciales del 2 de octubre.
El exmandatario brasileño Luiz Inácio Lula da Silva lanzó ayer con muchísimo optimismo su candidatura para las elecciones presidenciales de octubre con un mensaje de "esperanza" y dispuesto a hacer "la mayor revolución pacífica" de la historia de Brasil.
"Queremos volver para que nadie nunca más ose desafiar la democracia y para que el fascismo sea devuelto a la alcantarilla", dijo Lula, en un acto en un centro de convenciones de Sao Paulo, donde estuvo acompañado por cientos de sus partidarios, parlamentarios, artistas y representantes sindicales y sociales.
De traje, pero sin corbata, el exjefe de Estado entre 2003 y -2010, favorito para las elecciones del próximo 2 de octubre, leyó un discurso de forma solemne, con una enorme bandera de Brasil de fondo
Lula quiso dejar un mensaje de "paz" y "amor" frente a la "amenaza totalitaria, el odio, la violencia, la discriminación, la exclusión que pesan sobre" el país.
Durante su intervención no hizo mención directa al actual gobernante, Jair Bolsonaro, su mayor adversario político y quien aparece segundo en los sondeos con un 30 % de las intenciones de voto, frente al cerca del 45 % que otorgan a Lula.
Aunque el líder ultraderechista, de forma implícita, estuvo presente en cada una de sus palabras.
"Todo lo que hicimos y el pueblo brasileño conquistó está siendo destruido por el actual gobierno (...) Es más que urgente restaurar la soberanía de Brasil ", sentenció.
Lula denunció que "Brasil volvió al Mapa del Hambre de la ONU" y defendió la protección de la Amazonía frente a la política de "devastación" medioambiental de Bolsonaro, que ha llevado a índices de deforestación récord en la Amazonia.
"Necesitamos de nuevo cambiar el Brasil", expresó Lula, quien hizo un repaso a las iniciativas de carácter social durante sus dos mandatos y que permitieron sacar a 30 millones de brasileños de la pobreza.
Durante la mayor parte de su discurso, el líder progresista dejó de lado la emoción y el nervio que le caracteriza para evitar polémicas y deslices, como cuando hace una semana dio a entender que los policías no son personas, declaraciones por las que se disculpó.
Estrella de rock
Un Lula más "estadista", de 76 años, que fue recibido como una estrella de rock, bajo gritos de "presidente, presidente" y en compañía de su pareja, la socióloga Rosângela da Silva, de 55 años y con la que se casará el próximo día 18, desapareció en los últimos cinco minutos de su intervención cuando dejó de lado los papeles.
"Vamos a hacer la mayor revolución pacífica que la historia de Brasil ya vio", afirmó.
Seis veces
Será la sexta vez que el nombre del antiguo dirigente sindical disputará las elecciones presidenciales brasileñas. Lo intentó en 1989, 1994 y 1998, y venció las de 2002 y 2006.
En 2018, año en el que ganó Bolsonaro, también buscó la Presidencia, pero la Justicia Electoral se lo impidió al estar condenado por corrupción.
Sin embargo, Lula da Silva recuperó sus derechos políticos en marzo de 2021, cuando la Corte Suprema anuló las dos sentencias que pesaban en su contra y por las que el actual candidato llegó a pasar 580 días en prisión.
Cientos de simpatizantes de diversas regiones de Brasil asistieron al evento en el sector norte de la ciudad de Sao Paulo. No faltaron las banderas del PT y los cánticos de guerra como "Brasil urgente, Lula presidente".
Dardos directos a Bolsonaro
Aunque Lula no nombró directamente al presidente Bolsonaro, varias de sus frases se referían a él de forma implícita: "Queremos volver para que nadie nunca más ose desafiar la democracia y para que el fascismo sea devuelto a la alcantarilla de la historia, de donde jamás debería haber salido". También dijo que "no es digno del título de gobernante quien es incapaz de derramar una lágrima ante seres humanos buscando comida en camiones de basura o por los más de 660 mil brasileños muertos por covid; puede decir que es cristiano, pero no tiene amor al prójimo".