Secciones

Rusia se apodera del sur de Mariúpol, mientras Kiev retoma control de Irpin

GUERRA. Fiscal general de Ucrania indaga si se está cometiendo un "genocidio" en la sitiada ciudad. Londres avisó a su vez que Moscú habría desplegado más de 1.000 mercenarios del grupo Wagner y la capital ucraniana reanudó las clases telemáticas.
E-mail Compartir

Cuando ya transcurre el día 34 desde el inicio de la invasión y se inicia en la ciudad de Estambul, Turquía, la cuarta ronda de negociaciones entre Rusia y Ucrania para conseguir alto al fuego, el último parte del ministerio británico de Defensa sobre la guerra indicaba que las fuerzas rusas habían ganado la mayor parte del terreno en el sur de Mariúpol, mientras desde Kiev reportaron que Ucrania recuperó el control completo de la ciudad de Irpin.

La última evaluación bélica que lleva a cabo esta cartera atendiendo a sus datos de inteligencia militar, destacaba ayer que "en las últimas 24 horas no ha habido un cambio significativo en las disposiciones de las fuerzas rusas en la Ucrania ocupada. Las continuas carencias logísticas han sido exacerbadas por una continuada falta de ímpetu y de moral entre el Ejército ruso, y por los agresivos combates de los ucranianos".

"Rusia ha ganado la mayor parte del terreno en el sur del área de Mariúpol, donde continúan los intensos combates, al tiempo que Rusia intenta capturar el puerto", agrega el parte.

También desde Defensa informaron, al cierre de esta edición, que mercenarios rusos del grupo Wagner fueron desplegados en el este de Ucrania. Se trata de más de 1.000 combatientes de esta empresa privada paramilitar "para realizar operaciones de combate".

"genocidio"

La devastación en Mariúpol es tal que la fiscal general ucraniana, Iryna Venediktova, investiga si se está cometiendo un "genocidio" en esta ciudad

"La gente está sin agua, sin comida, sin calefacción, cuando no hay posibilidad de marcharse, cuando las caravanas que tratan de salir son blanco de disparos", sostuvo, según la agencia ucraniana Unian.

Asimismo, la persecutora, se refirió a las deportaciones que según las autoridades locales están llevando a cabo las fuerzas rusas, que según dijo han afectado ya a más de 2.000 menores de edad y un número indeterminado de mujeres y adultos mayores.

"Es mucho más que un crimen de guerra", afirmó y destacó que el presidente ruso, Vladímir Putin, busca "destruir a Ucrania como Estado y al pueblo ucraniano como nación".

Según cálculos de las autoridades ucranianas, desde que comenzó el asedio de Mariúpol, en la ciudad portuaria han muerto por lo menos 5.000 civiles, entre ellos 210 niños, de acuerdo con el diario "Ukrainskaya Pravda", que cita a asesores directos del presidente Volodimir Zelenski.

El alcalde Vadym Boychenko, sin embargo, señaló que esa cifra podría ser el doble. También dijo que unas 150.000 personas pudieron ser evacuadas de la ciudad sitiada y que hasta ayer unos 160.000 vecinos seguían atrapados, pues Ucrania decidió no reabrir los corredores humanitarios ante la probabilidad de una arremetida rusa (ver recuadro).

Irpin

En el otro bando, desde Kiev aseguraron que las fuerzas ucranianas retomaron ayer el control completo de la ciudad de Irpin, a las afueras de la capital.

"Irpin está libre del horror ruso. Gloria a Ucrania", fue el mensaje que transmitió su alcalde, Oleksandr Markushyn, a través de su cuenta en Telegram.

Sin embargo, Markushyn advirtió a sus ciudadanos de que no deben regresar por el momento, "ya que la situación sigue siendo muy peligrosa".

Irpin es considerada la puerta de Kiev y fue escenario de duros combates entre las tropas rusas que trataban de alcanzar la capital y el Ejército ucraniano.

Cabe recordar que el fin de semana, junto con cumplirse un mes desde el inicio de la invasión, el avance ruso se estancó, a lo que siguió el anuncio por parte de Moscú de que la primera fase de la incursión militar había terminado y que continuaría sus esfuerzos en la "liberación" del Donbás, en el este del país.

De esta forma, y según ministerio de Defensa ruso, los avances en tierra de sus fuerzas fueron escasos y principalmente tuvieron lugar en esta zona (Donbás), donde habrían logrado el control de las localidades de Ivanovka y Novosadovoe.

Pero en Kiev consideran que se trata de un repliegue e incluso ayer su alcalde, Vitali Klitschko, anunció la reanudación de las clases telemáticas para los escolares: "El 28 de marzo se reanudará el proceso educativo en la capital, en línea. Estará más adaptado a las condiciones actuales y con diferentes plataformas educativas para los estudiantes".

Añadió que es fundamental "que la ciudad viva y trabaje incluso en condiciones tan difíciles de ley marcial", y afirmó que los rusos "están tratando de intimidarnos", pero que eso "no va a funcionar".

Ucrania teme una nueva ofensiva de Moscú

Ucrania teme que se inicie una nueva ofensiva por parte de Moscú y renunció a abrir este lunes los corredores humanitarios por "posibles provocaciones", sostuvo ayer la viceprimera ministra y titular de reintegración de los territorios temporalmente ocupados de Ucrania, Irina Vereshchuk. "Nuestra inteligencia reportó posibles provocaciones por parte de los ocupantes en las rutas de los corredores humanitarios", dijo Vereshchuk. En tanto, la agencia Unian señaló que el domingo había habilitados 2 corredores en la zona del Donbás, desde donde se logró trasladar a territorio pacífico a más de mil personas.

Se reanuda negociación en Estambul: Lavrov cree que acuerdo para alto al fuego es posible

TURQUÍA. En la víspera, se conoció le información de un supuesto envenenamiento de dos negociadores ucranianos en ronda de tratativas del mes pasado en Kiev.
E-mail Compartir

Mientras las delegaciones de Rusia y Ucrania se preparaban para retomar en Estambul las negociaciones para un alto al fuego, ayer se conocieron las sospechas de que el magnate ruso Roman Abramovich y dos enviados ucranianos que participaron en las tratativas con Moscú, pudieron desarrollar síntomas de un posible envenenamiento, tras una reunión en Kiev el mes pasado, según el diario The Wall Street Journal.

Las señales aparecidas en los tres casos fueron ojos enrojecidos, lagrimeo constante y molesto y descamación en la piel de las manos y la cara, según el medio de comunicación, que atribuye el posible ataque a "elementos radicales de Moscú" que trataban de boicotear esas negociaciones.

No obstante, durante la tarde ayer, se informó que un funcionario estadounidense señaló que los servicios de inteligencia sugirieron que el malestar del multimillonario y los negociadores de paz ucranianos se debían a un factor "ambiental" y no necesariamente envenenamiento.

Pese a que la cuarta ronda de negociaciones de hoy en Turquía se da mientras los combates en Ucrania no disminuyen y hacen temer a Kiev una nueva ofensiva rusa, el ministro del Exterior ruso, Serguéi Lavrov, afirmó que considera posible un acuerdo entre Rusia y Ucrania para poner fin a lo que Moscú considera una "operación militar especial".

"Sea como sea, veo que existen oportunidades para un acuerdo, ya que nuestros socios occidentales comienzan a comprender los graves errores cometidos durante muchos años, aunque quizás, por razones comprensibles, no lo digan en voz alta", dijo Lavrov.

Por su parte, el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, anunció que se reunirá tanto con la delegación ucraniana como con la rusa antes de que comiencen la nueva ronda en Estambul, para impulsar la mediación

La ONU, por su parte, informó que intentará mediar para lograr "inmediatamente" un alto al fuego humanitario en Ucrania, indicó su secretario general, António Guterres.

A través de su jefe humanitario, el británico Martin Griffiths, señaló que la iniciativa salvaría vidas y facilitaría el suministro de ayuda.

Griffiths ya ha establecido algunos contactos con las partes y se espera que pueda ir a Moscú y Kiev para establecer "un diálogo serio".