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La extensión de plazos y escasa mano de obra retrasan proyectos de mejoramiento en la provincia

PROBLEMA. Los tiempos para ejecutar los trabajos se alargan más de lo planificado, pocas empresas se presentan a las licitaciones, además de disminución en personal especializado impide término o inicio de iniciativas principalmente de mejoramiento de caminos, escuelas, postas y construcción de APR en zonas rurales. Vecinos manifiestan su preocupación por la postergación.
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Verónica Salgado

Con preocupación y desazón están las distintas comunidades, principalmente de zonas rurales de la provincia, quienes llevan meses e incluso años esperando concretar proyectos de infraestructura en sus sectores. Esto, debido a que muchas están paralizadas o con un avance muy lento u otras definitivamente no se han iniciado debido a que no se presentan empresas a las licitaciones realizadas por las distintas carteras ministeriales o municipios de la zona.

Las demoras se deben a la necesidad de extender los plazos de ejecución de los trabajos, tiempos que pueden doblar a los pactados en los contratos, la escasez de mano de obra calificada y especializada, el aumento de hasta 40% en el precio de los materiales, así como retraso en la disponibilidad de los mismos, entre otros factores. A eso se suma la falta de empresas contratistas en la región, lo que ha provocado que pese a los reiterados llamados a licitaciones públicas, no se puedan adjudicar los trabajos de infraestructura para mejorar la calidad de vida de las familias.

Esta problemática es uno de los efectos de la pandemia iniciada en marzo de 2020 y que hasta la fecha no ha logrado superarse, lo que ha generado retrasos y postergación en cerca del 50% de los proyectos a ejecutarse en la provincia.

Desde los organismos públicos explicaron que el costo de los materiales se ha incrementado cerca de 40%, sumado a que las obras en ejecución muchas veces quedan paralizadas por más de una semana debido a casos positivos de covid-19, lo que obliga a las empresas contratistas a solicitar ampliación de plazo, siendo una realidad transversal que están siendo analizadas por los equipos técnicos de las reparticiones públicas.

Vecinos

En el caso de las zonas rurales de la comuna de Osorno, son varios los caminos interiores como Tacamó, Baquedano y Pocoihue, entre otros, los que están sin poder concluir los trabajos iniciados hace más de un año, lo que genera la preocupación y molestia de los vecinos de los sectores.

"Hemos tenido reuniones con Vialidad para analizar la situación, porque cuando las obras ya están iniciadas, pero sin terminar, la calidad de vida de las personas se ve muy afectada debido a los movimientos de tierra o complicaciones en los accesos. En otros casos están los recursos, pero no se presentan empresas interesadas en los llamados a licitación. Entonces, será necesario que el Estado ponga más recursos o exija agilizar el término de los proyectos", explicó Mirta González, presidente de la Unión Comunal Rural de Osorno.

La dirigenta agregó que también ocurre que las empresas que están ejecutando algunas obras no están desarrollando trabajos de calidad, situación que también trae consecuencias posteriores. Considera que la fiscalización estatal está siendo muy débil.

"Sabemos que hay un problema con los materiales y la mano de obra, pero en algunos casos está siendo utilizado como excusa por los contratistas para desligarse de proyectos que son de menor envergadura económica, aunque de mucha importancia para las comunidades. Estos proyectos de caminos, Agua Potable Rural o el mejoramiento de postas y escuelas van encadenados