Secciones

  • Portada
  • Actualidad
  • Opinión
  • Actualidad general
  • Deportes
  • Clasificados
  • Cartelera y Tv

(viene de la página anterior)

E-mail Compartir

Con esta acción, los servicios, mediante la Delegación Presidencial dependiente del Ministerio del Interior, pueden tomar acciones inmediatas para ir en ayuda de la población o sectores rurales que se vean afectados por esa escasez.

Si bien el escenario parecía pesimista, el 2022 partió su primera semana con lluvias para la región producto de un sistema frontal; y el 20 de enero la Onemi declaró alerta temprana preventiva por tormenta eléctrica. Con los 80,6 mm de agua caída registrados en enero (Estación Cañal Bajo), muy por encima de los 17,2 mm de 2021, los próximos meses serían más positivos. Aunque la sequía continuará siendo una realidad con la que el país deberá luchar en el futuro, expertos y productores esperan que este año se pueda recuperar un poco de "la magia del sur", caracterizada por las intensas lluvias propias de esta zona del país.

Consecuencias de sequía

La sequía es un fenómeno multisistémico que no sólo tiene efecto en la agricultura, ganadería y en la actividad forestal, sino también en los ecosistemas naturales. Según explica el doctor Fernando Santibáñez, experto en agroclimatología, los tiempos de escasez hídrica tienden a producir una menor tasa de crecimiento, de reproducción, un deterioro en la calidad de los frutos y productos.

"La sequía, al romper el equilibrio natural de los sistemas agrícolas o naturales, genera una respuesta negativa de todo el sistema. Es decir, en el caso de la agricultura una menor producción, de menor calidad, una estación de crecimiento más corta que afecta las praderas impidiendo su crecimiento mucho antes (…). En el largo plazo vamos a observar un empobrecimiento de la vegetación natural. Si a eso le agregamos que crea condiciones para tener un riesgo muy aumentado de incendios forestales, cuando la vegetación está más reseca, es muy difícil contener el fuego. Aún con el mismo número de incendios la superficie tiende a aumentar", manifestó.

Santibáñez precisa que la tendencia en el clima chileno, durante los últimos 100 años, ha estado marcada por una disminución de las lluvias.

"Tenemos un anticiclón frente a la costa. Estos anticiclones van a sufrir una expansión producto del calentamiento global, lo que aumentará la función bloqueadora de los frentes de lluvias que vienen del Pacífico y eso es lo que está haciendo que declinen las precipitaciones; los anticiclones se convierten en una pantalla gigante, que impide que los frentes ingresen al continente. De esta manera, es completamente esperable por la ciencia que la precipitación siga declinando en la medida que más se calienta la atmósfera", expresó.

El agroclimatólogo apunta a que, en algún momento, llegaría un equilibrio, debido a que algunos frentes están entrando por el norte del país, en lugar de hacerlo por el sur, por la presencia del anticiclón.

"No sabemos las consecuencias que esto tendrá a futuro, no necesariamente la precipitación seguirá declinando, llegará un punto en el cual se detendrá el avance del anticiclón y segundo…¿Cuánto compensarán los frentes que entren por el norte?, ¿van a compensar los frentes que no logran entrar por el sur?. No lo sabemos", dijo.

Registros históricos

Esta realidad, con pocas precipitaciones, estuvo presente el año pasado. Desde abril hasta la fecha, las provincias de la región han estado bajo una declaración de zona de escasez hídrica luego de mostrar complejas cifras en este tema, sobre la base de datos recopilados de las estaciones meteorológicas Adolfo Matthei, Puerto Montt, Quemchi y Palena, con relación a las precipitaciones; y de estaciones pluviométricas de la zona.

Esta decisión permite la implementación de medidas extraordinarias, que contribuyan a garantizar el abastecimiento continuo en sectores afectados.

"Estos decretos dan un contexto de la condición hidrometeorológica, que eventualmente contribuye a propiciar otro tipo de ayudas distintas a las atribuciones extraordinarias que tiene la DGA, como ayudas agrícolas y algunas posibilidades de financiamiento extraordinario para entregar soluciones de agua a territorios que tengan problemáticas de acceso al agua. En ese sentido, ha sido muy válida para poder generar ese otro tipo de acciones que se requieren en situaciones de sequía como la que actualmente vive Los Lagos", explicó Javier Vidal, director regional de Aguas.

En el caso de la región, Vidal recalcó que se vive una realidad similar a la del resto del país.

"La evaluación tiene que ser caso a caso, pero, en general, si bien esto depende de la realidad regional y local de cada territorio, es muy acentuada la escasez de agua en la zona centro-norte, centro, centro-sur y sur, sin perjuicio de ello nosotros acá estamos con esta declaración vigente", dijo.

De acuerdo con los datos de la División de Hidrología de la DGA, para diciembre de 2021 con respecto al promedio histórico del mismo mes entre 1991 y 2020, los caudales de los ríos Negro y Pilmaiquén -que permiten analizar la situación de la provincia- presentaron una variación de -68% y -57% respectivamente.

"Al cierre de 2021, los caudales de los ríos en general estaban muy cercanos a sus mínimos históricos. Actualmente nos mantenemos en una situación similar, por lo tanto, eso sigue justificando la declaración vigente de escasez", agregó Vidal.

"Probablemente este cambio climático pueda ser favorable para ciertas especies que hoy día se cultivan más hacia el centro del país".

Fernando Santibáñez, Agroclimatólogo

"Al cierre de 2021, los caudales de los ríos, en general, estaban muy cercanos a sus mínimos históricos".

Javier Vidal, Director regional de Aguas