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Cáncer infantil y familias
En Chile, alrededor de 500 niños menores de 15 años se diagnostican con cáncer anualmente. Si bien es una patología poco frecuente, para los pacientes que la padecen es un remezón bastante fuerte, sobre todo, para su familia. Aunque se trata de un grupo pequeño de pacientes, es la segunda causa de muerte en menores de 15 años.
De los casos anuales en el país, alrededor de un 40% corresponden a leucemias, 17% a tumores en sistema nervioso central y 13% son linfomas, esos 3 cánceres corresponden al 70% de la oncología infantil; el resto se trata de tumores musculoesqueléticos, renales, de retina y cánceres de células germinales, tumores que generalmente se alojan en las gónadas tanto en varón como en la mujer. Los tumores son de rápido crecimiento.
Es una enfermedad de baja frecuencia, con síntomas inespecíficos que pueden ser el inicio de cualquier enfermedad en el niño, pero cuya evolución de síntomas es bastante dramática, se van acentuando a través del tiempo y generan el diagnóstico de un cáncer.
Los cánceres en los niños son distintos a los adultos, primero en cuanto al origen, porque la mayoría son cánceres embrionarios o por razones genéticas; en cambio en el adulto muchos casos son adquiridos por los hábitos de vida, enfermedades adquiridas en el tiempo y también por infecciones. De alguna forma, los cánceres en niños son poco prevenibles.
Los cánceres en los niños tienen alrededor de 75% a 78% de curación, por lo cual los resultados son bastante buenos, porque de 100 niños, alrededor de 80 (después de todo el proceso de tratamiento) logra una curación exitosa de su enfermedad.
Hay un porcentaje de pacientes que requiere tratamientos complementarios o que por la evolución de la enfermedad no tienen un proceso curativo y requieren en algunos casos trasplantes de médulas ósea como las campañas que realiza Fundación DKMS. En otros casos que no tienen opción a terapia, los menores pasan a cuidados paliativos.
De la totalidad de casos nacionales anuales, alrededor de 8 cánceres infantiles corresponden a Osorno. Estos casos son derivados a otros centros de referencia del país, como el caso de Valdivia, Puerto Montt y Santiago. Por lo tanto, el diagnóstico es bastante expedito en el sistema público. En este momento Osorno es un centro que brinda el apoyo en el caso de algunas quimioterapias particulares, sobre todo de mantenciones, en el seguimiento y en los cuidados paliativos. A pesar de lo complejo de los tratamientos, se hacen más llevadero gracias al Programa PINDA creado el año 1988.
Si bien es cierto el niño es el principal afectado, muchas veces, dependiendo de la edad que ellos presenten, los que llevan el peso sicológico principalmente, son los padres o la familia, sobre todo cuando son niños más pequeños. La clave es el trato humanizado, vinculado con la familia y el equipo de trabajo.
Es fundamental darle una buena acogida a la familia, a sus cercanos debe ser un trabajo que sea manejable y con las expectativas lo más cercana posible a la realidad. Hay que manejar la ansiedad, la incertidumbre, la tristeza y el dolor junto a las familias. Se trata de una labor muy vinculante y de relación especial con la familia y el niño, que se debe trabajar de la mano y día a día.
Hans Hesse Igor, médico especialista en Hematología y Oncología Infantil, director del Hospital Base de Osorno
Proceso "destituyente"
Dado el rumbo que viene tomando la Convención Constitucional y las disparatadas normas que han sido aprobadas en varias de sus comisiones, pienso que el proceso constituyente en curso no es tal: es un proceso "destituyente".
Afirmo lo antedicho porque la mayoría de los convencionales constituyentes pretende destruir la nación chilena y la esencia de un régimen democrático, desmantelar completamente el orden institucional vigente -la destrucción del actual orden político, social y económico- partiendo de una "hoja en blanco". Ello significa que no se cambiará una norma vigente por otra mejor, pues no habría nada con qué comparar.
La Convención, refundacional y revolucionaria, es la peor amenaza contra la unidad nacional y para nuestra convivencia en armonía y libertad.
Adolfo Paúl Latorre
Acusación de interlocking
La Fiscalía Nacional Económica requirió a Hernán Büchi y Juan Hurtado por participar simultáneamente en directorios de sociedades que compiten entre sí. Por ello pidió que el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC) impusiera multas tanto a los acusados como a las empresas. Esta es la primera vez que se solicita una sanción por este motivo, razón que también existe en otras legislaciones.
La reforma a la Ley de Competencia de 2016 introdujo la prohibición de la participación simultánea de altos ejecutivos o directores en empresas que compiten en un mismo mercado, figura conocida como interlocking. La razón para el veto se debe a que si una misma persona es ejecutivo o miembro de directorios de empresas que compiten puede transmitir información entre ellas o facilitar el establecimiento de acuerdos entre las partes, lo que lógicamente atenta contra la competencia. Esto significa que basta verificar que se cumplen las condiciones para que se verifique la falta, independientemente de si la persona ha participado en acciones contra la competencia. La razón para esto son las dificultades que tiene que demostrar que altos ejecutivos o directores han tomado decisiones con razones anticompetitivas.
Los acusados se han defendido señalando que la Ley se refiere a empresas en competencia y no a sus sociedades matrices, por lo que la ésta no les sería aplicable, ya que son directores de las últimas. Es tal vez previendo ello que la FNE eligió casos en los cuales este argumento aparece como más débil.
La acusación contra Hurtado se refiere a su pasada membresía en los directorios de las empresas matrices Consorcio y Larraín Vial. Ambas dueñas del total de las acciones de sus respectivas corredoras de bolsa a través de empresas intermedias, las que también son de propiedad de los conglomerados. El mercado relevante para la Fiscalía es el de corretaje de valores, en que las dos participan y, por lo tanto, compiten. Es difícil pensar que en este caso los directorios de las corredoras de bolsa tomen alguna acción comercial sin comunicarlo a sus matrices y, en particular, a sus directorios.
En el caso de Büchi, el requerimiento se debe a ser director del Banco de Chile y de Falabella, además de Consorcio. Las dos primeras, directamente o mediante filiales en las que son dueñas del 99% o más de la propiedad, compiten en los mercados de corretajes de bolsa, de seguros y en actividades bancarias. En su informe, la FNE cita actas de reuniones de los directorios de las matrices en las que se discuten temas comerciales estratégicos relacionados con filiales de las otras empresas en las que los acusados eran directores. Esto muestra los riesgos para la competencia que tiene el interlocking y las razones por las que está prohibido.
Ronald Fischer, investigador del Instituto Milenio MIPP