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"Esto ha sido un drama para mí y mi familia, me han postergado la operación por falta de pabellón, por el covid o por distintas razones. Claro, dicen que no es vital, pero mi calidad de vida está absolutamente afectada en estos años de espera. El dolor se agudizó, tomo medicamentos para bajar su intensidad a un punto que creo es alarmante, no puedo hacer mis actividades cotidianas ni trabajar, porque el dolor es invalidante. Pero no tengo covid-19, entonces no le intereso al sistema de salud público", relató la acongojada profesora.
Mirta González, presidenta de la Unión Comunal Rural, fue enfática acusando el total abandono de las personas que sufren enfermedades no covid-19. Considera que no encuentran atención rápida y oportuna que les permita tener una mejor calidad y expectativa de vida.
"¿Cómo es posible que se normalice que una persona espere hasta 12 horas y más por la atención en la urgencia del hospital?. Entiendo que puede haber algunos casos que no son graves, pero si preguntas una y mil veces es porque te sientes realmente mal. Estar 12 horas es una tortura. Esas personas llegan a la urgencia porque por dos años y más no han tenido tratamientos, seguimientos ni nada asociado a sus enfermedades crónicas o lesiones que ahora son graves. Esto es una forma de matar a la gente más humilde, no digan que es el covid-19, porque es una excusa", manifestó la dirigenta vecinal.
La opinión es compartida por su par de la Unión Comunal Urbana, Eliana Catrilef, quien señaló: "existe un engaño a la comunidad al decir que postergan su cirugía, procedimiento o atención porque no es vital, porque en todo este tiempo las enfermedades han avanzado sin control, los tumores que eran pequeños en dos años están algunos del porte de una pelota de pin pon, pero cuando se den cuenta los médicos será cuando le hagan la autopsia o se dignen a atender a la gente más vulnerable, que depende de este pésimo sistema de salud pública", enfatizó Catrilef.
Una realidad
Hans Hesse, director del Hospital Base San José de Osorno, explicó que efectivamente hay una suspensión de cirugías no covid-19 desde hace aproximadamente dos a tres semanas, debido al aumento en la demanda de atención por los pacientes afectados de la variante ómicron.
"Tenemos una lista de espera acumulada de más de 6 mil cirugías no covid-19 y no vitales, algo que para nosotros es preocupante y agobiante, pero que hemos tratado de ir solucionando en la medida de lo posible. Es verdad que la gente que llega a la urgencia probablemente está afectada por las molestias de alguna patología no covid, que puede tener demora en la atención médica. Por eso la sensación es que pasan muchas horas esperando, porque su categorización no es de riesgo vital", dijo Hesse.
Agregó que el avance del ómicron también impacta al personal clínico, que considera un 30% menos producto de estar positivo; aseguró que otro factor es la falta de personal especializado, que impide utilizar con más frecuencia algunos pabellones, lo que también agudiza la problemática.
"Suena muy duro, lo sabemos, pero ninguna de las cirugías postergadas nuevamente le quitará la vida a las personas. Afectan su día a día, por los síntomas con dolores y molestias.
Tenemos un tremendo cuello de botella con las cirugías, pero vamos a ir solucionando en la medida que también bajen los niveles de la pandemia. La gente no hace mucho por cuidarse y se olvidan de todos estos efectos", comentó el director.
Hasta marzo del 2021, el Hospital Base acumulaba 99.282 atenciones ambulatorias a causa de la crisis sanitaria del covid-19, lo que incluía las cirugías, que eran cerca de 4 mil suspendidas, de las cuales hasta la fecha se mantiene más de la mitad a la espera de ser reprogramadas. Es una cifra dinámica y que va en constante aumento.
2020 marzo comenzó la pandemia en todo el país, lo que obligó a implementar medidas de restricciones y una sobrecarga del sistema de salud enfocado en controlar y contener el virus.
27 mil habitantes tiene la provincia de los cuales 216 mil son beneficiarios de Fonasa, los que en su gran mayoría reciben atención de salud en el sistema público, donde el Hospital Base es el principal recinto asistencial.
99.282 atenciones ambulatorias pendientes estaban acumuladas en el Hospital Base a marzo del 2021, debido a que fueron suspendidas durante la pandemia iniciada en marzo del 2020.