Correo
Nuevo ministro de Educación
El recién nombrado ministro de Educación, Marco Antonio Ávila, ha desarrollado una trayectoria profesional en el corazón de la enseñanza: dentro de las aulas y en la organización docente. Ese conocimiento será fundamental para abordar el principal desafío que hoy enfrenta nuestro sistema educacional: la inequidad y segregación que existe en Chile según sea el establecimiento educacional al cual se tiene acceso para una educación inicial, escolar y superior.
Durante las últimas semanas hemos sido testigos, como todos los años, de la forma brutal en que el origen socioeconómico y el tipo de colegio al que asisten los jóvenes, determina sus posibilidades de acceso a la educación superior.
Corregir los instrumentos de selección para la universidad es importante, pero es apenas un detalle si no asumimos que la brecha se inicia en los hogares y se amplía en la educación escolar. Por eso tenemos la esperanza que un profesor de aula pueda orientar políticas públicas apuntando a disminuir la inequidad con foco en los niños y adolescentes y hablar menos de la educación terciaria.
Para abordar estos desafíos será crucial la capacidad del nuevo ministro de abrir espacios para un diálogo con todos los actores del sistema.
El atrincheramiento de posiciones en organizaciones estudiantiles o docentes, así como entre universidades estatales, tradicionales y privadas solo obstaculizan la solución. La educación debe ser para todos y construida entre todos. La tarea del ministro Ávila es dura y su mandato desafiante. Sólo el diálogo amplio, de buena fe y con base en la evidencia, puede ayudarlo en su empeño y somos muchos los que estaremos disponibles a apoyarlo en ese esfuerzo.
Rafael Rosell Aiquel
La sigilosa variante Ómicron
Desde enero nos enfrentamos a una subvariante de Ómicron, la BA.2, conocida como "sigilosa". En este momento en Chile no tenemos casos documentados de esta subvariante, pero no sería extraño pensar que estamos conviviendo con ella desde hace un tiempo. Este virus ha mostrado evolucionar en forma rápida, por lo que la vigilancia y secuenciación de él, se ha vuelto fundamental para que se puedan tomar medidas a nivel poblacional e individual.
Si Delta era 2 veces más contagiosa que cepas anteriores y Ómicron es de 3 a 5 veces más contagiosa que Delta, pensar que la subvariante BA.2 se haya estimado sea 1,5 veces más contagiosa, nos habla de que la velocidad de propagación irá en rápido aumento, lo que nos pone en un escenario de incertidumbre en cuanto a la duración de esta ola de contagios y lo que podría significar para la capacidad hospitalaria de nuestro país.
Si bien los investigadores han podido observar que Ómicron, y también su subvariante BA.2, tienen un comportamiento sintomático más leve, existe una sensación de falsa seguridad por lo que debemos recordar que es imposible predecir el impacto, especialmente en personas portadoras de patologías crónicas o inmunocomprometidas. Que el nivel de contagiosidad aumente, significa que el virus puede llegar con mayor facilidad a las personas de riesgo y aumentar la hospitalización y mortalidad.
En el escenario de riesgo actual y para controlar la transmisión, lo aconsejable es reducir el número y la duración de los periodos de contacto entre personas, limitar la exposición a aglomeraciones, mantener altos niveles de trazabilidad, además de continuar con una medida de salud pública efectiva en controlar la gravedad y letalidad del virus en la población, como es la estrategia de vacunación.
A nivel individual, es necesario continuar con el uso de mascarilla, distanciamiento social y lavado de manos como medidas básicas, evitando movilizaciones innecesarias.
En este momento Chile está mostrando cifras diarias por sobre los 35.000 casos y un dramático aumento de muertes. El cambio de estrategia del gobierno, modificando la definición de contacto estrecho, agregando el de persona en alerta de covid y modificando a su vez las indicaciones de aislamiento, ha dejado en las manos de los ciudadanos, o más bien dicho, en sus bolsillos, la posibilidad de mantener las restricciones de movilidad.
Si bien se sigue recomendando evitar la exposición social y asistir a sus lugares de trabajo cuando se ha tenido contacto con una persona confirmada de covid-19, deja a la voluntad del empleador y a la capacidad económica individual poder restarse de sus funciones activas.
Lo sigilosa de esta subvariante BA.2 de Ómicron, se debe a la incapacidad de ser distinguida de su antecesora Delta con una PCR corriente, pero ha demostrado no ser sigilosa en su capacidad de contagio y aún no podemos vislumbrar las repercusiones, tanto poblacionales como individuales, que pueda acarrear su distribución masiva en nuestro país. No es tiempo de bajar la guardia.
Natalia Castillo, académica Escuela de Técnico de Nivel Superior en Enfermería, U. de Las Américas
Día de la Epilepsia
La epilepsia es un trastorno del sistema nervioso central (neurológico) en el que la actividad cerebral normal se altera, lo que provoca convulsiones o períodos de comportamiento y sensaciones inusuales, y a veces, pérdida de la consciencia.
La epilepsia, es una patología que afecta aproximadamente a 50 millones de personas en todo el mundo. En Chile esta patología tiene una prevalencia entre 11 y 17 casos por cada 1.000 habitantes.
En el Día Internacional de la Epilepsia, celebrado el 8 de febrero, el llamado a la prevención y asistencia a consultas médicas es fundamental ya que esta patología afecta a hombres y mujeres por igual, sin distinción de raza, grupos étnicos ni edades.
Según la Guía Clínica Auge Epilepsia, del Ministerio de Salud de Chile (Minsal), para lograr un buen control de la epilepsia, se necesita un adecuado aporte de fármacos antiepilépticos, los cuales deben proporcionarse de forma oportuna y continua. Sin embargo, en el caso de no lograr controlar las crisis convulsivas de esta forma, el especialista de salud podría proponer una cirugía u otro tipo de tratamientos.
Es importante mantenerse en comunicación con los especialistas de salud, informar de manifestaciones en caso que se presenten y adherir los tratamientos médicos de forma correcta, ya que esto ayudará a mejorar la calidad de vida a largo plazo.
Lorena Galeotti, directora médica de Abbott en Chile
Bañistas en el río Rahue
Hace unos días fui a Ovejería y vi que al menos una decena de personas se estaba bañando en el río Rahue, cerca del puente colgante. Se entiende que dan ganas de refrescarse en días de calor, pero el río Rahue no es el lugar adecuado para ello. Sus aguas no están prístinas, tiene corriente y hoyos que lo vuelven muy peligroso. Por favor evitemos el riesgo innecesario.
Miguel Bernales