Correo
Crisis migratoria
Chile vive una crisis migratoria sin precedentes, con hechos que tensionan al Gobierno, a las autoridades locales, a la ciudadanía e incluso a los propios migrantes.
Sin duda, esta fuerte presión migratoria es una muestra de que Chile es un país atractivo, donde existe la posibilidad de tener un trabajo en mejores términos que en los países de origen y de tránsito, especialmente en esta época, donde la agroindustria chilena requiere mano de obra de temporada, de hecho, hay muchos extranjeros en dichos puestos de trabajo.
Desde el punto de vista legal, tenemos la nueva Ley 21.325 publicada en abril de 2021, la que aún no está en vigencia porque falta el reglamento, el que está en etapa de toma de razón en la Contraloría General de la República.
Por tal motivo, actualmente se aplica la antigua Ley de Extranjería del año 1975, que tiene un enfoque basado en la seguridad del Estado y que no se condice con los nuevos lineamientos del tema vinculados a los derechos humanos.
De esta forma, nuestra obsoleta ley establece que el ingreso y el egreso de los extranjeros deberá hacerse por lugares habilitados del territorio nacional, y que quienes ingresen al país o intenten egresar clandestinamente, serán sancionados con presidio menor en su grado máximo, y si lo hicieren por lugares no habilitados, la pena podrá llegar a los 10 años. Además, establece que una vez cumplida dicha pena, los extranjeros serán expulsados del territorio nacional.
Las herramientas están señaladas en la ley vigente, pero por su falta de realidad y posibilidad de aplicación masiva ha hecho muy difícil o casi imposible su ejecución. Es más, la nueva ley no vigente tampoco será una solución completa al problema actual, ya que despenaliza en su artículo 9 la inmigración ilegal, motivo por el que todo dependerá de la nueva institución del Servicio Nacional de Migraciones, que tiene dentro de sus funciones llevar a cabo la Política Nacional de Migración y Extranjería y las acciones, planes y programas necesarios para su ejecución.
Son muchos los desafíos pendientes y altas las expectativas que se tienen respecto de la Ley N°21.325, esperemos que dicha propuesta logre ordenar un fenómeno que en este momento no parece dar tregua.
Carmen Gloria Pérez, académica de la Escuela de Derecho UDLA Viña del Mar
Rol de género
El artículo "Acceso de la mujer a la atención de salud: brechas que la futura reforma de salud en Chile debe resolver", problematiza cómo la mujer vive una experiencia compleja en su interacción con el sistema de salud como paciente y cuidadora, en un contexto de brechas de género.
La literatura internacional explorada señala que la mujer vive episodios más letales y severos, accediendo a menos atenciones y con menores probabilidades de recuperar su autonomía y rehabilitarse. Además, los sobrevivientes son mayormente cuidados por mujeres, las que experimentan deterioro progresivo de su salud y asumen el cuidado sin apoyo formal. Incluso, se describen sesgos de género en el manejo del dolor musculoesquelético en mujeres, quienes viven en Chile con dolor más intenso y crónico, a la vez que habría sesgos culturales y de género en su abordaje: menor acceso, mayor uso de antidepresivos y derivaciones a salud mental.
El problema parece explicarse por brechas de género biológicas, sociales y culturales que permean el ámbito de la salud.
La discusión de la reforma de salud debería apuntar a modelos de seguridad social y enfoques terapéuticos orientados a mitigar brechas. Proponer una reforma de salud sólo centrada en más prestaciones es insuficiente considerando el contexto de la mujer.
Daniela Paredes
Trabajo remotoLa pandemia nos dio un giro a todo y como sabemos el mundo laboral tiene un antes y un después. No solo provocó que la movilidad laboral como tendencia llegara para quedarse, sino que también cambió al mercado de los puestos de trabajo, inclinándose hacia las preferencias del candidato y lo que está dispuesta a ofrecer la compañía para "conquistarlo".
Esta generación de trabajadores con mayor poder de influencia para negociar aumentos o encontrar mejores oportunidades laborales, no está reservada sólo a los millenials, sino también a personas con distintos niveles de experiencia o etapas en que se encuentra su carrera profesional.
Las empresas cuyos líderes supieron ver e interpretar este fenómeno para prever el nuevo escenario laboral, están hoy cosechando esos beneficios, tanto para la organización como para sus trabajadores. En la mayoría de los casos, el trabajo remoto resulta ser un gran impulso para la estrategia de contratación y retención de talentos.
Según un estudio de investigación de la Universidad de Stanford, hubo una disminución del 50% en las renuncias en las organizaciones que permitían el trabajo remoto, lo que sitúa esta modalidad de empleo dentro de las favoritas independiente de la situación por la pandemia mundial.
Poder reducir el número de renuncias a este nivel resulta ser de gran importancia para las empresas, no sólo en términos de ahorro de costos en lo que respecta a reclutamiento, incorporación, trabajo de recursos humanos y capacitación, sino también en publicidad, nexo con los clientes y clima laboral.
¿Y qué ocurre con la incapacidad para desconectarse después del trabajo, de la soledad y la falta de comunicación? Efectivamente estas son las desventajas más grandes reportadas por los equipos y las tres pueden resolverse al contar con tecnología sólida para la comunicación instantánea entre empleados, y por supuesto, con una buena planificación de las cargas de trabajo y prioridades diarias. Además de una política correcta de trabajo remoto fuera del horario laboral, reuniones recurrentes preestablecidas o registros entre los miembros del equipo de gestión y expectativas claras para el trabajador a distancia.
El teletrabajo vivió una explosión en todo el mundo a raíz de estos casi dos años de pandemia, pero más allá de la emergencia sanitaria, vemos que esta modalidad de empleo no es sólo una tendencia o una moda pasajera. Llegó para ser parte de las empresas, para potenciarse y crecer junto a sus talentos. Marcela Music, Talento Virtual